La defensa de Hern¨¢ndez Alcocer trata de alegar que fue un tirador quien mat¨® a la cantante Yrma Lydya
El empresario y su ch¨®fer han sido vinculados a proceso, acusados de feminicidio. Frente a la versi¨®n de los testigos, su abogado busca exculparlo con un supuesto video
A la cantante mexicana Yrma Lydya, de 21 a?os, la asesinaron a tiros en un restaurante lleno de Ciudad de M¨¦xico. Eran las 21.30 horas de un viernes cuando los comensales del lujuso Suntory oyeron los disparos. Las siguientes im¨¢genes recogen a la int¨¦rprete desplom¨¢ndose y a su marido, el empresario Jes¨²s Hern¨¢ndez Alcocer, tratando de huir junto a su ch¨®fer. Lo detiene el personal de seguridad de otro de los clientes del restaurante japon¨¦s. Esta es la ...
A la cantante mexicana Yrma Lydya, de 21 a?os, la asesinaron a tiros en un restaurante lleno de Ciudad de M¨¦xico. Eran las 21.30 horas de un viernes cuando los comensales del lujuso Suntory oyeron los disparos. Las siguientes im¨¢genes recogen a la int¨¦rprete desplom¨¢ndose y a su marido, el empresario Jes¨²s Hern¨¢ndez Alcocer, tratando de huir junto a su ch¨®fer. Lo detiene el personal de seguridad de otro de los clientes del restaurante japon¨¦s. Esta es la versi¨®n que maneja hasta ahora la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico, que ya ha conseguido que Hern¨¢ndez Alcocer sea vinculado a un proceso judicial por presunto feminicidio. La defensa del acusado trata desesperadamente de dar la vuelta al caso. El abogado ?ngel Fernando Hern¨¢ndez Guadarrama asegura ahora que un ¡°tirador¡± entr¨® al reservado del restaurante y que fue ¨¦l quien mat¨® a la joven. Un juez ha dado cuatro meses de investigaci¨®n complementaria hasta la siguiente audiencia.
El crimen contra Yrma Lydya conmocion¨® a una sociedad mexicana casi anestesiada con sus 10 mujeres asesinadas cada d¨ªa. La agresi¨®n en la tranquila colonia Del Valle frente a decenas de testigos pon¨ªa de nuevo a prueba un sistema judicial en entredicho. El principal sospechoso: un hombre poderoso, de 79 a?os, con v¨ªnculos con Genaro Garc¨ªa Luna, exsecretario de Seguridad y preso en Estados Unidos acusado de narcotr¨¢fico, o el obispo de Ecatepec On¨¦simo Cepeda Silva. La v¨ªctima, su esposa: una joven de 21 a?os, que seg¨²n sus amistades llevaba meses en una relaci¨®n de violencia de g¨¦nero de la que no consegu¨ªa salir y por la que ya hab¨ªa interpuesto una denuncia por maltrato.
Los videos mostrados por la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico muestran a Jes¨²s Hern¨¢ndez llegar al restaurante Suntory acompa?ado de su ch¨®fer alrededor de las tres de la tarde. Yrma Lydya llega sobre las ocho. Los tres ingresan en un reservado del local. Poco despu¨¦s se oyen los gritos. El primer tiro pareci¨® como si algo se hubiera desplomado del techo, cont¨® a El Universal un testigo, que a?adi¨® que el empresario remat¨® a la joven con una bala en la cabeza.
Toda esta versi¨®n es negada ahora por el abogado de Hern¨¢ndez Alcocer. ¡°No hubo disparos en la cabeza contra Yrma Lydya, don Jes¨²s no dispar¨®, ¨¦l es tan v¨ªctima como los familiares¡±, asegur¨® el abogado en una entrevista para Ciro G¨®mez Leyva, quien afirma que cuentan con videos que acreditan esta hip¨®tesis.
Sin embargo, la defensa no ha explicado por qu¨¦ el acusado trat¨® r¨¢pidamente de alejarse de la escena del crimen junto a su conductor hasta que fue detenido por un guardaespaldas de otro comensal. Los testigos citados por varios medios de comunicaci¨®n relatan que Hern¨¢ndez trat¨® de pagar a polic¨ªas para que lo dejaran ir. En la calle le esperaba su BMW. Hasta el restaurante llegaron varias patrullas y finalmente personal de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica de Ciudad de M¨¦xico que se llev¨® detenidos a los dos hombres. Ambos se encuentran en prisi¨®n preventiva tras haber sido vinculados este jueves a un proceso judicial.
La fiscal de la ciudad, Ernestina Godoy ha hecho alusi¨®n a este caso sin citarlo expl¨ªcitamente. ¡°No vamos a permitir que una persona crea que puede asesinar a una mujer y que, debido a sus relaciones y supuestas influencias, podr¨¢ quedar impune¡±. Hac¨ªa referencia a las relaciones pol¨ªticas, judiciales y militares de las que se ha jactado reiteradamente y en p¨²blico el agresor.
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