¡®Endangered¡¯, retrato de una profesi¨®n en riesgo
El documental dirigido por las nominadas al Oscar Heidi Ewing y Rachel Grady sigue a cuatro reporteros en M¨¦xico, Brasil y EE UU, y muestra las amenazas a la prensa en los tres pa¨ªses
En las redacciones se suele decir que los periodistas nunca son la noticia. Pero las muertes y las desapariciones de reporteros, las difamaciones y agravios directos, los procesos penales iniciados por los gobiernos, en fin, las amenazas contra la libertad de expresi¨®n, han puesto a la prensa, demasiadas veces y a su pesar, en los titulares. Uno de los casos m¨¢s recientes ha sido el asesinato en Brasil del reportero Dom Phillips; en M¨¦xico, ...
En las redacciones se suele decir que los periodistas nunca son la noticia. Pero las muertes y las desapariciones de reporteros, las difamaciones y agravios directos, los procesos penales iniciados por los gobiernos, en fin, las amenazas contra la libertad de expresi¨®n, han puesto a la prensa, demasiadas veces y a su pesar, en los titulares. Uno de los casos m¨¢s recientes ha sido el asesinato en Brasil del reportero Dom Phillips; en M¨¦xico, 12 periodistas han muerto de forma violenta en lo que va del a?o, el ¨²ltimo este mi¨¦rcoles; uno de cada cuatro peri¨®dicos ha tenido que cerrar en Estados Unidos desde 2004. Un documental que se estrena este martes en Latinoam¨¦rica sigue a cuatro periodistas para mostrar las amenazas a la prensa en esos tres pa¨ªses democr¨¢ticos. Endangered es el retrato de una profesi¨®n en riesgo.
¡°Nunca en nuestras vidas hab¨ªamos visto tanta hostilidad contra los hechos y contra las personas que nos aportan esos hechos¡±, cuenta por escrito la cineasta Heidi Ewing, que junto a Rachel Grady codirigi¨® Endangered. ¡°Parec¨ªa el momento para crear un registro f¨ªlmico de este extra?o y aterrador momento de la historia¡±, agrega. Ambas realizadoras codirigieron tambi¨¦n los documentales Jesus Camp (nominado al Oscar), One of Us, The Boys of Baraka o Detropia. Su filme m¨¢s reciente, Endangered, acaba de ser estrenado en el festival de Tribeca, en Nueva York, y desde este martes 5 de julio estar¨¢ disponible en HBO Max para Latinoam¨¦rica (en Estados Unidos se lanz¨® el 28 de junio).
La pel¨ªcula sigue las historias de Patr¨ªcia Campos Mello, reportera de Folha de S?o Paulo en Brasil; S¨¢shenka Guti¨¦rrez, fotoperiodista de la agencia Efe en M¨¦xico; Oliver Laughland, corresponsal de The Guardian, y Carl Juste, fot¨®grafo del Miami Herald. ¡°Tristemente, la libertad de prensa est¨¢ disminuyendo en estos tres pa¨ªses a pesar de las leyes y las protecciones constitucionales¡±, apunta Ewing. El documental se centra en estos casos y hace pocas referencias a la situaci¨®n en el resto del mundo o en medios m¨¢s peque?os. La cineasta contin¨²a: ¡°El p¨²blico debe conocer la presi¨®n, el acoso y la intimidaci¨®n a la que se enfrentan los periodistas. Aunque la mayor¨ªa reh¨²ye, naturalmente, de la atenci¨®n¡±.
Patr¨ªcia Campos Mello repite, en el documental, aquel dogma que se suele escuchar en las redacciones. Lo dice con un ejemplar del peri¨®dico en el que trabaja en las manos: ¡°Los periodistas no deben ser la noticia¡±. Pero acaba de ganar una demanda contra el presidente de su pa¨ªs, Jair Bolsonaro, y su caso ocupa una p¨¢gina del diario. En el titular se lee que el mandatario deber¨¢ indemnizarla ¡°por da?os morales¡±. Hija de un reportero de guerra que fue secuestrado durante el conflicto del Golfo en Oriente Medio, recuerda que ¡°el peor miedo para un periodista¡± hace tres d¨¦cadas ¡°era ser secuestrado mientras cubr¨ªa una guerra en el extranjero¡±. Campos Mello, v¨ªctima de ataques sexistas por investigar al presidente, compara esa ¨¦poca a principio de los noventa con la que viven los periodistas en su pa¨ªs actualmente: ¡°Ahora, en mi propia casa, en un pa¨ªs democr¨¢tico, soy el blanco de los ataques¡±.
La comparaci¨®n entre pa¨ªses democr¨¢ticos y zonas que est¨¢n inmersas en conflictos b¨¦licos tambi¨¦n aparece al hablar de M¨¦xico, que vive en 2022 su a?o m¨¢s mort¨ªfero para la profesi¨®n. ¡°Aqu¨ª no hay una guerra y es donde tenemos m¨¢s compa?eros muertos, y eso es sumamente grave¡±, dice a EL PA?S la fotoperiodista S¨¢shenka Guti¨¦rrez por videoconferencia. Guti¨¦rrez dimension¨® la magnitud del peligro cuando tuvo que cubrir el funeral de un amigo, el fot¨®grafo Rub¨¦n Espinosa, asesinado en 2015. ¡°Se vino [desde Veracruz] a Ciudad de M¨¦xico buscando protecci¨®n y nos lo arrebataron. Pude sentir, adem¨¢s del dolor, el peligro al que nos enfrentamos todos¡±, explica.
¡°Si en Ciudad de M¨¦xico es complicado, imag¨ªnate en otros Estados del pa¨ªs, donde el trabajo est¨¢ peor pagado y reciben amenazas¡±, se?ala la fot¨®grafa sobre la situaci¨®n de sus colegas fuera de la capital del pa¨ªs. ¡°?Y a qui¨¦n le importa? A nadie. Est¨¢n en la soledad y la indefensi¨®n¡±. Guti¨¦rrez, que acaba de recibir el Premio Ortega y Gasset por un trabajo titulado J¨®dete, c¨¢ncer, muestra en la pel¨ªcula el moret¨®n que le dej¨® una bala de gocha mientras cubr¨ªa una manifestaci¨®n feminista en el Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico. Durante esa protesta, la Polic¨ªa las detuvo a ella y a otra compa?era mientras estaban trabajando, las golpe¨® y agredi¨® verbalmente. ¡°Al otro d¨ªa amanec¨ª muy triste y tiempo despu¨¦s, en otra manifestaci¨®n, [las polic¨ªas] me reconocieron. Sab¨ªan qui¨¦n era¡±. Fue uno de los pocos momentos en los que sinti¨® miedo por hacer su trabajo.
La pel¨ªcula tambi¨¦n sigue al periodista de The Guardian Oliver Laughland mientras cubre la campa?a presidencial de Donald Trump, que en 2020 buscaba la relecci¨®n. ¡°He conducido miles de kil¨®metros¡±, tipea Laughland en la pel¨ªcula, ¡°y a veces he sentido que estaba reporteando en dos dimensiones paralelas¡±. El periodista lleva meses recibiendo agravios y abucheos de seguidores del republicano. ¡°Disfruta de tu esclavitud¡±, le dice un hombre joven que niega la existencia de la covid-19 y se reh¨²sa a hablarle si no se quita la mascarilla. Es el a?o en el que estall¨® la pandemia y el candidato env¨ªa mensajes falsos que sus fieles repiten. Laughland describe una realidad en la que ¡°hechos objetivos ha dado paso a la desinformaci¨®n¡±. ¡°Creo que el trabajo que hacemos es m¨¢s importante que nunca¡±, dice en el documental.
Laughland fue enviado en junio a Brasil para reforzar el equipo que cubri¨® el asesinato de Dom Philips y el indiginista Bruno Pereira cerca de la ciudad de Atalaia do Norte. El corresponsal de The Guardian que hasta entonces hab¨ªa estado d¨¢ndole seguimiento a la desaparici¨®n y homicidio, Tom Phillips, escribi¨® en Twitter antes del relevo: ¡°Me he retirado temporalmente de la Amazon¨ªa para recuperar mis energ¨ªas y ordenar mis pensamientos¡±. Mientras estuvo recorriendo Estados Unidos para cubrir la campa?a presidencial, Laughland sinti¨® un agotamiento similar. En el documental, dice estar ¡°un poco cansado y quemado¡±.
El segundo periodista de Estados Unidos, Juste, cubri¨® las manifestaciones por el asesinato de George Floyd, asfixiado durante un brutal arresto mientras rogaba que lo dejaran respirar. La c¨¢mara sigue a Juste en las protestas cuando los agentes disuelven las marchas con gas lacrim¨®geno y detienen a manifestantes y periodistas. ¡°En mis 30 a?os de experiencia, jam¨¢s hab¨ªa visto estos niveles de acoso¡±, dice. La c¨¢mara tambi¨¦n lo sigue hasta el coche, desde donde env¨ªa a toda prisa las primeras im¨¢genes. ¡°?Sabes qui¨¦n tiene mucho trabajo?¡±, le pregunta a su hijo durante un paseo, ¡°las ardillas; siempre act¨²an como si estuvieran muy ocupadas¡±. Juste se levant¨® al amanecer para retratar el Capitolio con luz bonita y llega a su casa de noche para enviar las ¨²ltimas im¨¢genes del d¨ªa.
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