La nueva reserva del Jaguar, la apuesta de L¨®pez Obrador para acallar las cr¨ªticas al Tren Maya
El presidente firma un decreto para blindar un ¨¢rea natural protegida de m¨¢s de 2.200 hect¨¢reas a las afueras de Tulum
Desde que el movimiento ecologista en contra del Tren Maya tom¨® fuerza a principios de a?o, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador respondi¨® a las cr¨ªticas asegurando que se crear¨ªan nuevas reservas naturales en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. Este mi¨¦rcoles, en medio de una escalada de tensi¨®n por el reinicio de las obras del tramo 5 pese a las ¨®rdenes judiciales de suspenderlas, el mandatario ofreci¨® el prometido b¨¢lsamo: la creaci¨®...
Desde que el movimiento ecologista en contra del Tren Maya tom¨® fuerza a principios de a?o, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador respondi¨® a las cr¨ªticas asegurando que se crear¨ªan nuevas reservas naturales en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. Este mi¨¦rcoles, en medio de una escalada de tensi¨®n por el reinicio de las obras del tramo 5 pese a las ¨®rdenes judiciales de suspenderlas, el mandatario ofreci¨® el prometido b¨¢lsamo: la creaci¨®n del ¨¢rea natural protegida Jaguar, a las afueras de Tulum. Con una extensi¨®n de 2.249 hect¨¢reas, por encima de las 1.000 hect¨¢reas de las que se hablaba hace meses, la reserva busca fortalecer ¡°la conectividad entre ¨¢reas naturales protegidas y otros sitios con poblaciones de jaguar¡±, dice el decreto. Y, de paso, tratar de contrarrestar los impactos de la construcci¨®n del ferrocarril.
El parque se lleva perfilando desde enero, cuando la Secretar¨ªa de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) present¨® el proyecto para su creaci¨®n. Entonces el titular de esa instituci¨®n, Rom¨¢n Meyer Falc¨®n, asegur¨® que con ¨¦l se buscaba ¡°detener el crecimiento urbano desmedido, particularmente en la ciudad de Tulum y de otras zonas aleda?as¡±. El decreto publicado este mi¨¦rcoles detalla que el ¨¢rea se dividir¨¢ en dos pol¨ªgonos: uno con mayor nivel de protecci¨®n, de 1.967 hect¨¢reas y m¨¢s alejado de la ciudad de Tulum, y otro de 282 hect¨¢reas, en el que se permiten m¨¢s actividades - como la ¡°construcci¨®n de infraestructura p¨²blica¡±-, situado muy cerca de las famosas ruinas arqueol¨®gicas a orillas del Caribe.
La nueva reserva ser¨¢ una de las m¨¢s peque?as de Quintana Roo, muy lejos de las principales ¨¢reas naturales protegidas de ese Estado, como la de Sian Ka¡¯an, de m¨¢s de 528.000 hect¨¢reas, o la de Yum Balam, en la isla de Holbox, de 154.000, seg¨²n los datos del Gobierno estatal. En cualquier caso, la secretaria de Medio Ambiente, Maria Luisa Albores, destac¨® en un mensaje a medios este mi¨¦rcoles que se trata de un ¡°regalo para los mexicanos¡± que demuestra ¡°el compromiso de nuestro presidente¡± con la conservaci¨®n del medio ambiente. En la conferencia, en la que no se admitieron preguntas, Albores pas¨® lista a las tres ¨¢reas naturales protegidas que se han creado en el mandato de L¨®pez Obrador para despu¨¦s zanjar: ¡°En la Cuarta Transformaci¨®n producimos bienestar protegiendo territorios¡±.
El parque servir¨¢ como ¡°un puente para que los jaguares y otras especies (¡) se muevan libremente¡±, dice el decreto. El problema, advierten los ambientalistas de la zona, es que estar¨¢ cercado por una barda perimetral que dificultar¨¢ el paso del gran felino de Am¨¦rica. ¡°Los grandes carn¨ªvoros como el jaguar requieren corredores biol¨®gicos para que sus poblaciones tengan viabilidad gen¨¦tica. Necesitan ¨¢reas conectadas, no zonas cercadas con una valla que impide que se muevan¡±, dice Ra¨²l Padilla, de la organizaci¨®n conservacionista Jaguar Wildlife Center. Cuando se present¨® el proyecto a principios de a?o, se dijo que la cerca buscaba ¡°evitar invasiones futuras¡± y que el parque contar¨ªa con pasos de fauna, aunque hasta ahora no hay m¨¢s detalles. Padilla teme que no se hagan o que no sean adecuados para el jaguar, que necesita amplios caminos elevados con vegetaci¨®n para sortear las fronteras que le va poniendo el ser humano.
Adem¨¢s del felino, en la zona protegida se encuentran 81 especies de animales amenazadas como el mono ara?a, la iguana espinosa rayada o la tortuga gravada, as¨ª como 400 especies de plantas. Bajo el suelo se esconden, como en toda esa regi¨®n por la que pasar¨¢ el tren, r¨ªos subterr¨¢neos, cuevas y cenotes que forman parte del gran acu¨ªfero maya, la mayor reserva de agua dulce del pa¨ªs. La existencia de ese laberinto subterr¨¢neo ha sido, precisamente, la principal piedra en el camino del tramo 5 del Tren Maya. Un grupo de buzos preocupados por ese ecosistema present¨® una demanda que llev¨® en abril pasado a que un juez ordenase la suspensi¨®n de las obras. Desde entonces, ese tramo hab¨ªa estado en el aire.
Pero el Gobierno anunci¨® el pasado 18 de julio la reanudaci¨®n de las obras, argumentando que se trata de un proyecto de ¡°seguridad nacional¡±. La tensi¨®n ha ido en aumento y ha escalado de un debate sobre los impactos ambientales del proyecto a un pulso entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. D¨ªas despu¨¦s, el juez ratific¨® su decisi¨®n de mantener suspendidas las obras y orden¨® nuevamente al Gobierno que frenase la construcci¨®n, pero las m¨¢quinas siguen trabajando en la zona. El anuncio de este mi¨¦rcoles parece un intento por convencer al juez que el Gobierno pondr¨¢ de su parte para compensar los efectos de la construcci¨®n del tren entre Canc¨²n y Tulum, que ya ha deforestado decenas de hect¨¢reas de selva bien conservada y ha dejado al descubierto la entrada a grandes cavernas como la de ¡°Avispa enojada¡±.
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