El Gobierno mexicano describe los bloqueos y masacres como una ¡°propaganda criminal¡± del narco
El Gabinete de Seguridad de L¨®pez Obrador insiste en que el crimen organizado se encuentra debilitado, pero no explica c¨®mo ha logrado incendiar cinco Estados del pa¨ªs
El Gabinete de Seguridad del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha concedido una rueda de prensa ins¨®lita, con todos sus miembros, para explicar el caos generado por el narco durante cuatro d¨ªas de la semana pasada. El crimen organizado asedi¨® desde el martes al viernes pasado, durante horas, poblaciones completas de Jalisco, Guanajuato, Baja California y Ciudad Ju¨¢rez, en Chihuahua, con bloqueos carreteros, incendios de comercios y de veh¨ªculos, autobuses y gasolineras, adem¨¢s del asesinato a quemarropa de una decena vecinos inocentes. ¡°La estrategia de seguridad federal est¨¢ dando resultados¡±, ha sido el mantra que han repetido todos los miembros del Gabinete. Como si la ciudadan¨ªa no hubiera observado cinco rincones del pa¨ªs en llamas, sin m¨¢s autoridad ni uniforme que el de los sicarios. ¡°Es solo propaganda criminal¡±, ha concluido el grupo de funcionarios.
Las im¨¢genes de localidades enteras del pa¨ªs incendiadas y acorraladas por el narco ha estallado este lunes en la oficina del presidente. La seguridad sigue siendo una de las grandes tareas pendientes de su Gobierno, que hered¨® cotas alt¨ªsimas de violencia de sus antecesores en el cargo, y que solo ha podido contener la tendencia al alza en la cifra de homicidios. Pero M¨¦xico soporta datos insostenibles para un pa¨ªs que no est¨¢ oficialmente en guerra. Se asesina a un ritmo de 100 personas al d¨ªa, han desaparecido m¨¢s de 100.500, de ellas, m¨¢s de 33.000 durante la actual Administraci¨®n. Los muertos y las exhibiciones de poder del narco se acumulan frente a Palacio Nacional. Y el Gabinete ha tratado este lunes de apagar todos los fuegos, literales y figurados, de la imagen de un pa¨ªs con un gobierno paralelo al Estado.
El Gabinete ha concluido que los atentados del narco contra la poblaci¨®n son una respuesta a los resultados de la estrategia federal de seguridad. Que el crimen se encuentra debilitado por las tareas del Gobierno y por eso, busca llamar la atenci¨®n para ¡°mandar mensajes de que son fuertes a manera de publicidad¡±, ha explicado el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval. Una explicaci¨®n oficial que no calma a las v¨ªctimas, la poblaci¨®n acorralada, y solo env¨ªa un mensaje pol¨ªtico a sus adversarios. El grupo de funcionarios no ha aclarado c¨®mo es posible que si el crimen organizado se encuentra mermado, tenga la capacidad de someter de esa forma a municipios enteros, tampoco si los m¨²ltiples ataques ten¨ªan alg¨²n tipo de relaci¨®n. ?Si los resultados son tan eficaces como se?alan, por qu¨¦ la poblaci¨®n debe pagar las consecuencias de la ira del narco sin que una autoridad lo impida?
El subsecretario de Seguridad, Ricardo Mej¨ªa, ha anunciado 36 detenciones por los ataques de la semana pasada. Muchos de ellos ser¨¢n procesados por delitos federales, portaci¨®n de armas de uso exclusivo del Ej¨¦rcito y narcotr¨¢fico. El general Sandoval ha agregado una lista de golpes contra el narco en todo el pa¨ªs en lo que va de a?o, que suman kilos de coca¨ªna, fentanilo, marihuana y metanfetamina incautados, adem¨¢s de armas largas. Aunque ninguna de esas cantidades ha logrado frenar el poder del narcotr¨¢fico, tal y como han demostrado los ataques que comenzaron el martes de la semana pasada.
El secretario Sandoval ha explicado que todo comenz¨® con un operativo casi improvisado en un municipio de Jalisco, Ixtlahuac¨¢n del R¨ªo, el martes pasado. Los soldados de la Guardia Nacional y del Ej¨¦rcito detectaron un fuerte movimiento de m¨¢s de 20 camionetas con hombres armados y decidieron ir tras ellos. Sin saber a d¨®nde iban, los militares se metieron en la boca del lobo, seg¨²n la versi¨®n oficial. Una reuni¨®n entre capos del poderoso Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG). Los recibieron a balazos. Tras el encontronazo, un presunto criminal fue abatido, seg¨²n la oficial, y seis m¨¢s fueron detenidos. Ni rastro de los capos, que presuntamente se encontraron o iban a estar en esa reuni¨®n ¡ªel general no lo ha aclarado, porque se enteraron despu¨¦s del enfrentamiento¡ª, el Doble R y el Ap¨¢, dos de los cabecillas de Jalisco que mantienen el control de la zona centro del pa¨ªs.
Despu¨¦s del ataque en Ixtlahuac¨¢n, el terror del narco se extendi¨® por m¨¢s municipios de Guanajuato y Jalisco, ¨¢rea de influencia de los jefes del cartel que hab¨ªa atacado el Ej¨¦rcito. Quemaron 28 comercios, incendiaron 19 veh¨ªculos, se instalaron barricadas en las carreteras. El caos y el p¨¢nico volvi¨® a absorber a los dos Estados, que llevan al menos cinco a?os soportando el horror de la narcoviolencia.
A m¨¢s de 1.500 kil¨®metros de ah¨ª, en la frontera norte, Ciudad Ju¨¢rez ardi¨® con la misma voracidad dos d¨ªas depu¨¦s, el jueves. El ¨²nico com¨²n denominador es que el poder del narco en esa zona iba a hacer lo propio, sin que una autoridad lo impidiera. En este caso, la mecha se prendi¨® en una prisi¨®n estatal, donde dos pandillas locales, apoyadas por los grandes c¨¢rteles ¡ªel de Sinaloa y el de Ju¨¢rez¡ª se enfrentaron a tiros, asesinando a dos internos y dejando m¨¢s de una veintena de heridos. El desgobierno en la c¨¢rcel se extendi¨® a las calles de Ju¨¢rez horas m¨¢s tarde, con una estampa similar a la de Jalisco y Guanajuato: locales incendiados, gasolineras y c¨®cteles molotov contra tiendas de alimentaci¨®n. Pero en esta localidad fronteriza, el crimen organizado adem¨¢s acribill¨® a tiros a nueve ciudadanos que nada ten¨ªan que ver con sus peleas intestinas.
Al d¨ªa siguiente, en el extremo este de la frontera, en Tijuana, Tecate y Mexicali, el narco tambi¨¦n hizo alarde de su dominio. Se incendiaron 25 coches, entre particulares y autobuses de transporte p¨²blico. El p¨¢nico se extendi¨® entre los miles de ciudadanos que trataban de llegar a sus casas despu¨¦s del trabajo. Las calles de estas ciudades se convirtieron en un escenario de guerra, como antes hab¨ªa sucedido en Ju¨¢rez, Jalisco y Guanajuato. Una exhibici¨®n de fuerza del crimen organizado que contrasta con la explicaci¨®n del Gobierno de un crimen ¡°debilitado¡±. ¡°Fue un efecto de llamar la atenci¨®n, de buscar que las autoridades atendieran esto y generar una sensaci¨®n de que hay falta de seguridad¡±, ha explicado el secretario de Defensa.
A los ciudadanos de estos cinco Estados les qued¨® claro qui¨¦n mandaba en sus ciudades, al menos durante esas horas. No ha sido detenido ning¨²n l¨ªder criminal ni desarticulada ninguna banda. No se ha ejecutado ninguna acci¨®n que le d¨¦ garant¨ªas a la ciudadan¨ªa de que algo as¨ª no va a volver a suceder en su tierra. Tampoco ning¨²n miembro del Gabinete ha asumido la responsabilidad de que miles de ciudadanos hayan sufrido una vez m¨¢s el terror del narco a las puertas de su casa. La ¡°propaganda criminal¡±, de ser as¨ª, ha emitido un mensaje m¨¢s eficaz que ninguna medida de Gobierno.
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