Los golpes del narco contra la poblaci¨®n chocan con la pol¨ªtica de seguridad de L¨®pez Obrador
El mandatario, que goza de una alta popularidad, se enfrenta a una ola de violencia contra civiles sin precedentes en el sexenio
Ni el drama de la mina, ni la econom¨ªa, ni la educaci¨®n, ni la sanidad, ni la pol¨ªtica energ¨¦tica. Nada parece hacer mella en la consideraci¨®n social que goza el presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que esa semana volvi¨® a exhibir encuestas internacionales que le sit¨²an arriba de la clasificaci¨®n entre los mandatarios mejor valorados del mundo. M¨¦xico tiene una caracter¨ªstica, sin embargo, que tambi¨¦n le coloca en las primeras posiciones globales, pero no es para jactarse de ello: la enorme violencia que asola el territorio, con alrededor de 30.000 muertes al a?o. Y eso s¨ª mantiene en vilo al gobernante y tiene incendiadas las redes sociales. La inseguridad que estos d¨ªas ha vivido la poblaci¨®n, con negocios y transporte p¨²blico y privado incendiados en varios Estados, motines carcelarios y balazos a discreci¨®n que han dejado hasta 11 muertos en Ciudad Ju¨¢rez, s¨ª es algo que preocupa en un pa¨ªs anestesiado en torno a una idea: la violencia es entre delincuentes.
Los disparos esta semana, aunque no es la primera vez, no iban contra esa diana fija que han dado en llamar crimen organizado: del mismo modo, a puro gatillo, han muerto periodistas, comerciantes, presos y un ni?o de cuatro a?os. Y eso inquieta en el Palacio Nacional. ¡°Esto es lo m¨¢s lamentable de este asunto porque es algo que no se hab¨ªa presentado y ojal¨¢ no se repita, porque se agredi¨® a la poblaci¨®n civil, inocente, como una especie de represalia. No fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino que lleg¨® un momento en que empezaron a disparar a civiles¡±, dijo el presidente en su conferencia de la ma?ana.
Para entonces, la violencia y hab¨ªa hecho estragos en Jalisco y Guanajuato, pero Ciudad Ju¨¢rez puso las v¨ªctimas unas horas despu¨¦s. Y al discurso del presidente le sigui¨® una jornada de vandalismo sin freno en cuatro puntos de Baja California. Las autoridades pronto se pusieron manos a la obra y Seguridad P¨²blica comunic¨® detenciones en esos territorios. Hasta 17 entre Tijuana, Mexicali, Ensenada y Playa de Rosarito, por poner solo unos ejemplos. El s¨¢bado se anunciaba otra operaci¨®n conjunta entre las fuerzas armadas de todos los niveles en Michoac¨¢n con un saldo de 164 detenidos y decenas de armas incautadas. El asunto est¨¢ todav¨ªa en una oscura bruma, con m¨¢s preguntas que respuestas.
La seguridad de la poblaci¨®n, en todo caso, parece ser ahora la inquietud del Gobierno, que ha dado algunos pasos, aunque pol¨¦micos, en esa direcci¨®n. El anuncio de que la Guardia Nacional pasar¨¢ a ser un cuerpo militar bajo la direcci¨®n completa de la Secretar¨ªa de Defensa Nacional ha suscitado un debate a¨²n no cerrado, que plantea cuestiones de peso a tener en cuenta: la militarizaci¨®n de la vida p¨²blica, vaya, de las calles de cualquier ciudad; los beneficios o no que eso pueda tener de facto en el combate de la violencia o incluso de la corrupci¨®n, de la que los militares no est¨¢n libres de pecado; y el oscurantismo cuando tengan que dar cuenta de sus acciones, eventualmente abusos de poder.
Prueba de la incomodidad que las balas generan en el d¨ªa a d¨ªa pol¨ªtico, tanto del Gobierno como del partido que lo sustenta, Morena, son tambi¨¦n las opiniones que ha publicado esta semana el senador Ricardo Monreal. Personaje inc¨®modo y cr¨ªtico en las filas de Morena, s¨ª. Pero todav¨ªa ¡°en pleno refrendo¡± de su apoyo al presidente, considera que ¡°es preciso que los tres poderes de la Uni¨®n y los tres ¨®rdenes de gobierno abran paso a una revisi¨®n inmediata y de fondo de la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno federal¡±.
No es probable que un viraje en la pol¨ªtica de seguridad federal se anuncie. Habr¨¢ que atisbar posibles cambios en el discurso tradicional de abrazos, no balazos, que siempre enarbola un presidente que, desde candidato, trat¨® de distanciarse de las pol¨ªticas de sus antecesores en esta materia. Y en medidas pol¨ªticas concretas que se aparten de la apat¨ªa en esta materia de la que le acusan sus adversarios.
Las elecciones presidenciales de 2024 est¨¢n cerca y L¨®pez Obrador ha repetido que esa fecha ser¨¢ el principio de su jubilaci¨®n pol¨ªtica, no sin antes haber demostrado que tanto ¨¦l como su equipo de Gobierno ¡°son diferentes¡±. La corrupci¨®n es uno de sus campos de batalla constante, pero el descenso de la inseguridad que se vive en el pa¨ªs ser¨¢ la prueba fehaciente de que se han tomado las decisiones correctas. Y los ¨²ltimos a?os, los resultados poco o nada dicen en ese sentido. ¡°Accidentes como el de la mina no creo que vayan a incidir en su popularidad, m¨¢s bien puede jugar a su favor, est¨¢ ubicado en ese debate. Hasta ha visitado el lugar del siniestro, algo que no ha hecho antes, aunque se lo reclamaron¡±, por ejemplo en la tragedia de la l¨ªnea 12 del metro, que dej¨® 26 v¨ªctimas mortales, dice el analista Francisco Abundis, de Parametr¨ªa. Es, a su modo de ver, la inseguridad la que puede desubicarlo. ¡°Hasta ahora, el discurso ha sido el de que se matan entre ellos, que la violencia es cosa del narco y nada tiene que ver con la ciudadan¨ªa, como si el Estado no tuviera responsabilidad en lo dem¨¢s. Pero lo ocurrido en Ciudad Ju¨¢rez le rompe los argumentos¡±, sigue Abundis. ¡°Ah¨ª no ha tenido m¨¢s opci¨®n que reconocer que era inusual lo ocurrido¡±.
Habr¨¢ que ver ahora c¨®mo las dolidas palabras del presidente tras el ataque furibundo a la poblaci¨®n que cenaba en una pizzer¨ªa, ped¨ªa trabajo en una tienda o compraba avituallamientos se traducen en un giro de la estrategia contra la delincuencia criminal que exhibe su poder sin complejos incluso frente a los acuartelamientos militares.
Mientras, L¨®pez Obrador sigue mostrando las estad¨ªsticas que le erigen como uno de los m¨¢s valorados del mundo. ¡°Ha estado siempre en primer lugar Modi, de la India, y me llevaba la semana pasada 10 puntos de ventaja y ahora ya s¨®lo son cinco o seis, cinco puntos. Ofrezco disculpas, porque les molesta mucho [a los adversarios pol¨ªticos] y ya van a desayunar¡±, dijo esta semana en la ma?anera. Con sonrisa rocarrona, se deleit¨® en la gr¨¢fica de popularidad internacional. ¡°Miren, as¨ª estamos, esta es de ayer, estos son todos los presidentes, son, ?cu¨¢ntos? 22¡å.
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