¡°El Ej¨¦rcito mexicano ve a las feministas como enemigas del Estado¡±
Dos mujeres cuentan a EL PA?S c¨®mo fue encontrar sus caras y sus nombres en los documentos filtrados de la Sedena
Esta es la versi¨®n web de Americanas, el newsletter de EL PA?S Am¨¦rica que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.
La primera vez que Arussi Unda, integrante del colectivo feminista Las Brujas del Mar se dio cuenta de que algo raro estaba pasando con su tel¨¦fono era 2020 y desde redes sociales su grupo estaba impulsando un paro nacional de mujeres para el 9 de marzo. Aquella huelga de cuidados fue convocada justo despu¨¦s de la ...
Esta es la versi¨®n web de Americanas, el newsletter de EL PA?S Am¨¦rica que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.
La primera vez que Arussi Unda, integrante del colectivo feminista Las Brujas del Mar se dio cuenta de que algo raro estaba pasando con su tel¨¦fono era 2020 y desde redes sociales su grupo estaba impulsando un paro nacional de mujeres para el 9 de marzo. Aquella huelga de cuidados fue convocada justo despu¨¦s de la multitudinaria marcha del 8M en Ciudad de M¨¦xico y tuvo un alto seguimiento.
Dos a?os despu¨¦s, el colectivo de Unda ha aparecido en unos documentos internos del Ej¨¦rcito mexicano que fueron filtrados por el grupo de piratas inform¨¢ticos Guacamaya, dejando al descubierto millones de comunicaciones que revelan c¨®mo varios grupos son vigilados por los militares, entre ellos, los colectivos feministas. En una presentaci¨®n de agosto de 2022 se menciona por nombre a Rosas violentas (Del CCH oriente), Bloque negro, Histeras, Colectivo M¨¢s Mujeres Coordinadora 8M, Colectivo Luc¨ªa Saornil (COLSA), Colectiva ?crata Feminista (CAF). Colectivo Feminista de Econom¨ªa del I.P.N., Colectiva Aquelarre Feminista, Resistencia Queer, Cueva de Bruias, Colectiva y encapuchadas P-8, Las Brujas del Mar, Colectiva SISI y Marea Negra.
En el seguimiento que realiza el Ej¨¦rcito destacan varios informes de inteligencia a los que tuvo acceso este diario y que tratan de explicar la situaci¨®n pol¨ªtica, social y militar del pa¨ªs. En ellos se identifica a varios actores subversivos, potenciales enemigos. Junto a las feministas tambi¨¦n aparecen carteles de la droga, sindicalistas, defensores del territorio o grupos zapatistas del EZLN, como contaba en esta informaci¨®n Jacobo Garc¨ªa.
En un pa¨ªs como M¨¦xico donde pareciera que las prioridades de seguridad son otras, ?por qu¨¦ los militares se dedicar¨ªan a vigilar las manifestaciones feministas que exigen el alto de la violencia contra las mujeres y el derecho al aborto? ¡°El Ej¨¦rcito mexicano ve a las feministas como enemigas del Estado¡±, responde Arussi Unda.
La explicaci¨®n que da la instituci¨®n castrense es que los principales grupos que comenzaron las protestas ¡°han incrementado sus movilizaciones y cada vez se han tornado m¨¢s violentas, transformando sus formas de presi¨®n, siendo los colectivos anarquistas los m¨¢s violentos causando da?os a inmuebles, monumentos, v¨ªas de comunicaci¨®n y contra polic¨ªas y transe¨²ntes¡±, puede leerse en el documento del 8 de agosto de este a?o. Junto a esas advertencias tambi¨¦n se menciona el aumento de los ¨ªndices de violencia machista en la capital. En el documento tambi¨¦n se se?ala la toma de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos por mujeres del bloque negro y madres de v¨ªctimas; las protestas por el asesinato de la ni?a F¨¢tima y las manifestaciones desatadas tras conocerse la presunta violaci¨®n de una adolescente a manos de polic¨ªas de la alcald¨ªa Azcapotzalco.
En otro documento, fechado el 6 de marzo de 2022 en el campo militar n¨²mero 12, correspondiente a San Luis Potos¨ª, se repite el inter¨¦s de seguir de cerca las manifestaciones por el D¨ªa de la Mujer. En el informe se describe con todo detalle qui¨¦nes son las dirigentes de los grupos que se movilizaron esos d¨ªas en el Estado, que su poder de convocatoria es de unas 5.000 personas y que ¡°emplean el uso de redes sociales para movilizarse (Twitter, Facebook, WhatsApp, Instagram, Telegram, Signal)¡±. En ¨¦l tambi¨¦n se explica cu¨¢les son sus demandas, cu¨¢l es el n¨²mero de cuenta bancaria con la que un grupo de Ciudad Valles recibe donativos y qui¨¦n es su titular. En el extenso informe de inteligencia tambi¨¦n se hace menci¨®n a las pintas y los da?os en edificios p¨²blicos. ¡°Se realizan en lugares en los cuales se tienen antecedentes de violencia en contra de las mujeres o ineficacia de actuaci¨®n en casos de violencia de g¨¦nero por parte de dichas autoridades¡±, lo que hace palpable que la Sedena es consciente de la violencia institucional que sufren las mujeres cuando tratan de alcanzar la justicia en el pa¨ªs.
Patricia dice que prefiere no decir su verdadero nombre porque tiene miedo a mayores represalias. Su cara, su nombre, su foto y hasta el n¨²mero de carpeta que tiene abierta en la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico aparecen en la ficha que el Ej¨¦rcito tiene de ella y que ahora es p¨²blica. ¡°[Este seguimiento] es una forma de criminalizar la protesta y acallar al movimiento feminista¡±, afirma.
Seg¨²n lo que narra Patricia, y siempre de acuerdo a su relato, las autoridades tomaron una fotograf¨ªa de su perfil de Facebook del a?o 2018 y la utilizaron para decir que hab¨ªa sido identificada en una manifestaci¨®n de 2020 en la que hubo disturbios. ¡°Eso significa que la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico viol¨® mi derecho a la presunci¨®n de inocencia y comparti¨® mi carpeta con el Ej¨¦rcito. Claro que tengo mucho miedo de lo que pueda sucederme¡±, dice la joven y a?ade: ¡°Supongo que para el Gobierno Federal no debe ser bonito que las mujeres les digan que nos dejen de matar¡±.
Ese seguimiento exhaustivo de los ¨²ltimos a?os a las feministas coincide con los choques que existen desde Palacio Nacional con el movimiento. El presidente L¨®pez Obrador ha llegado a insinuar en varias ocasiones que el movimiento feminista mexicano es un movimiento opositor a su Gobierno, ha asegurado que las feministas quieren ¡°afectar¡± a su Administraci¨®n y las ha tachado de ¡°conservadoras¡±. Los documentos de Sedena denotan un cierto temor por lo que pueda lograr el movimiento. ¡°Son las protestas m¨¢s grandes que ha habido en el pa¨ªs y es una lucha que al presidente no le es tan f¨¢cil de desarmar porque sabe que pese a ser compleja, es justa¡±, dice la abogada feminista Paola Zavala. ¡°Exigir que no nos maten, que no nos violen es una lucha leg¨ªtima¡±, apunta Patricia.
En el informe de San Luis Potos¨ª puede leerse que la ¡°prospectiva a mediano plazo¡± es que los colectivos feministas ¡°sean utilizados para afectar la imagen del Gobierno Federal, por encontrarse pr¨®xima a realizarse la jornada electoral para la revocaci¨®n de mandato del Presidente de la Rep¨²blica, o en su caso alg¨²n actor pol¨ªtico aproveche la coyuntura para mostrar su apoyo a estos colectivos, en beneficio de sus aspiraciones pol¨ªticas, como es el caso de Marvely Constanzo Rangel, quien en su campa?a para Gobernadora del Estado us¨® como bandera electoral la protecci¨®n a los derechos de la mujer para decidir por su cuerpo, participando el 1 de abril de 2021 en una marcha feminista y actualmente aspira ser la Coordinadora Estatal del partido pol¨ªtico Movimiento Ciudadano¡±. Finalmente quien gan¨® las elecciones, en junio de este a?o, fue la coalici¨®n del Partido Verde, Morena y el PT, con Ricardo Gallardo a la cabeza.
Aunque no existen pruebas de que la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena) est¨¦ detr¨¢s de lo que le sucedi¨® a Arussi Unda, la activista veracruzana est¨¢ convencida de que fue espiada por el Estado despu¨¦s del ruido que gener¨® el paro de mujeres. ¡°Creo que lo vieron como una amenaza porque fue una acci¨®n de desobediencia civil pac¨ªfica que convoc¨® a m¨¢s del 80% de mujeres del pa¨ªs y les dio miedo que pudi¨¦ramos desestabilizar a trav¨¦s de las leg¨ªtimas exigencias del movimiento de mujeres al pa¨ªs completo¡±, comenta. Recuerda que en 2020 recibi¨® una avalancha de ataques. ¡°Entre febrero y marzo nada m¨¢s falt¨® que hubiera gente buscando en mi basura. A mi exnovio le llegaron llamadas y mensajes pidi¨¦ndole informaci¨®n comprometedora de mi e im¨¢genes m¨ªas desnuda para poder destruirme¡±, a?ade.
Que el Ej¨¦rcito tenga cada vez m¨¢s poder en el pa¨ªs preocupa a las feministas porque, dicen, las pone en la mira de futuros ataques. ¡°Conocer que el Ej¨¦rcito est¨¢ espiando a las feministas inhibe la protesta, te da miedo lo que pueda pasar y la gente deja de salir a las calles¡±, reflexiona Paola Zavala. ¡°Los militares en la historia de M¨¦xico han participado en violaciones a derechos humanos, ah¨ª est¨¢ Ayotzinapa, el 68... y nadie les ha juzgado por ello¡±, dice Patricia con temor.
¡°Eso es el militarismo. La sola idea hace que la gente se calle y genera una conducta social distinta, mucho menos libre¡±, agrega Zavala.
Estos son nuestros art¨ªculos recomendados de la semana:
Y para despedirnos, una sugerencia:
? Un libro. V¨ªrgenes, esposas, amantes y putas, de Amarna Miller.
Por Sally Palomino.
Es el testimonio de vida de una extrabajadora sexual que ahora, a sus 31 a?os, es activista por los derechos de las mujeres, pero tambi¨¦n es el relato de un camino nada f¨¢cil para deconstruir comportamientos t¨®xicos en las relaciones de pareja, de amistad o consigo misma. Miller, que suma miles de seguidores en sus redes sociales (tambi¨¦n es influencer) aborda en un ensayo sencillo, basado en su propia experiencia, qu¨¦ significa ser mujer en el mundo. El libro est¨¢ dividido en tem¨¢ticas: el maltrato, la violencia sexual, la feminidad, el deseo y, por supuesto, el trabajo sexual, un tema que aborda desde lo que vivi¨® y acerca a las lectoras, con toda la vulnerabilidad, a una realidad poco contada. ?C¨®mo se decide empezar a hacer cine para adultos?, ?qu¨¦ se vive detr¨¢s de c¨¢maras, con equipos en su mayor¨ªa hombres?
El libro, que ya va por su quinta edici¨®n, est¨¢ lleno de preguntas sobre lo que nos atraviesa a todas, pero no busca dar una sola respuesta. Es una historia personal que intenta fortalecer el debate sobre c¨®mo ser mujer condiciona la manera como nos relacionamos con los hombres y con nosotras mismas.
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