El romance de Pel¨¦ en M¨¦xico
El brasile?o alcanz¨® su tercera Copa del Mundo en el estadio Azteca, uno de los templos absolutos del f¨²tbol
Pel¨¦ ten¨ªa una valija pesada con Brasil. Era el futbolista total y eso significaba la responsabilidad de que ganara todo. Si lo consegu¨ªa, deb¨ªa superarse a s¨ª mismo cuantas veces fuera necesario. Esa carga de ser el mejor estuvo acentuada cuando la dictadura militar le us¨® como el brasile?o ejemplar, un emblema para el mundo. Eso le oblig¨® a que ganara su tercera Copa del Mundo a toda costa en 1966. La desmedida presi¨®n provoc¨® que la Canarinha cayera en la pri...
Pel¨¦ ten¨ªa una valija pesada con Brasil. Era el futbolista total y eso significaba la responsabilidad de que ganara todo. Si lo consegu¨ªa, deb¨ªa superarse a s¨ª mismo cuantas veces fuera necesario. Esa carga de ser el mejor estuvo acentuada cuando la dictadura militar le us¨® como el brasile?o ejemplar, un emblema para el mundo. Eso le oblig¨® a que ganara su tercera Copa del Mundo a toda costa en 1966. La desmedida presi¨®n provoc¨® que la Canarinha cayera en la primera ronda en el Mundial. Cuatro a?os m¨¢s tarde, en M¨¦xico, Pel¨¦ encontr¨® dos templos futboleros que le forjaron como leyenda del deporte y donde pudo reencontrar la sonrisa.
La selecci¨®n de Brasil hizo su campamento para la Copa del Mundo de 1970 en Guadalajara, Jalisco, una ciudad que le cobij¨® desde los primeros d¨ªas y que ayud¨® a disipar la presi¨®n que emanaba desde el Gobierno brasile?o. ¡°Era un mundial importante para Brasil, pero en aquel momento, yo no quer¨ªa ser Pel¨¦¡±, dijo en el documental de su vida en Netflix. La Confederaci¨®n brasile?a eligi¨® como hotel las Suites Caribe, ahora reconvertidas en un hotel de cuatro estrellas. Los entrenamientos los hac¨ªan en el Club Providencia, una peque?a instituci¨®n que logr¨® convencer al entonces bicampe¨®n del mundo para que entrenaran en sus instalaciones.
Las del Providencia no eran las mejores canchas de Guadalajara porque esas eran las de los equipos profesionales de Atlas y Chivas. Los representantes de Brasil solo pidieron tres cosas: que solo cuatro empleados pudiesen hacer la limpieza, privacidad y que nadie m¨¢s entrara al campo. Uno de los socios del club, Samuel Rodr¨ªguez, admiti¨® a ESPN que el Providencia tuvo la picard¨ªa de ir a asediar a los directivos para que la Canarinha se quedara con ellos. 52 a?os m¨¢s tarde, queda una firma de Pel¨¦ en uno de los techos y una placa conmemorativa. En las Suites Caribe hab¨ªa un mural en la habitaci¨®n 154 en honor a los brasile?os, pero con la modernizaci¨®n del lugar se extingui¨®.
Los mexicanos inauguraron la llamada Plaza Brasil en las cercan¨ªas de una plaza de toros y el estadio Jalisco. Ese recinto fue el refugio ideal para el conjunto dirigido por Zagallo: ah¨ª jugaron los tres partidos de la fase de grupos, el encuentro de cuartos de final y semifinales. Guadalajara apost¨® por Pel¨¦ por encima del ingl¨¦s Bobby Charlton. Los locales no se equivocaron porque ese equipo de Brasil barri¨® a todos sus rivales, nunca empat¨® ni perdi¨®.
Miles de ni?as, ni?os y adultos se entregaron a Pel¨¦ desde las gradas. M¨¦xico, m¨¢s all¨¢ del frenes¨ª en las tribunas, tuvo la fortuna de ser el primer organizador del Mundial en contar con las transmisiones de los partidos a color para todo el mundo. Todo el talento de Pel¨¦ se inmortaliz¨®. En la final, contra Italia, la selecci¨®n brasile?a gan¨® 4-1 en el c¨¦sped del estadio Azteca. Adi¨®s a la presi¨®n que se junt¨® desde 1964, con el golpe de Estado. Pel¨¦ encontr¨® su alivio, una forma de redimirse con los brazos en lo alto, sin camiseta y con un sombrero de charro. La gesta de O Rei le dio a esta cancha mexicana prestigio. Diecis¨¦is a?os despu¨¦s, otro fen¨®meno del f¨²tbol, Diego Armando Maradona, tambi¨¦n se coron¨® campe¨®n. En 2026 el Azteca volver¨¢ a ser sede, por lo menos, de un par de encuentros.
Pel¨¦ fue generoso con M¨¦xico. Volvi¨® a jugar en M¨¦xico, con Santos, en un torneo amistoso en Guadalajara en 1975. Se code¨® con los personajes de mayor rango en el pa¨ªs como Emilio Azc¨¢rraga Milmo, entonces presidente de Televisa, y Mario Moreno, Cantinflas. Ya en 2011 acudi¨® como invitado de honor en la inauguraci¨®n del estadio de Santos (el de la Laguna de Torre¨®n) en 2011 y luego fue inducido como gran jugador en el ¨²nico Sal¨®n de la Fama del f¨²tbol en el mundo, con sede en Pachuca.
¡°De todos los viajes de mi carrera, todo el mundo me pregunta: ?Cu¨¢l es el mejor, en cu¨¢l te divertiste m¨¢s? Un pa¨ªs que no puedo olvidar por el cari?o, la atenci¨®n que me dieron y por c¨®mo me trataron, digo nuevamente, fue M¨¦xico¡±, cont¨® Pel¨¦ en un v¨ªdeo divulgado por la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores de M¨¦xico en 2020.
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