Eterna Brasil y eterno M¨¦xico 70

El cuarto gol de Brasil en la final de M¨¦xico 70 (4-1 a Italia) resume la supremac¨ªa de un campe¨®n del mundo que conquistaba su tercer t¨ªtulo y la jerarqu¨ªa de un Mundial que 50 a?os despu¨¦s a¨²n es reconocido como el m¨¢s apasionante de la historia. Aquel 21 de junio, hace hoy medio siglo, el Brasil de O Rei Pel¨¦, de los cinco dieces, del talento individual, homenaje¨® tambi¨¦n con ese ¨²ltimo tanto al juego colectivo. En 30 segundos intervinieron todos los jugadores de campo menos Brito y Everaldo para la diana de Carlos Alberto, que cerr¨® un campeonato legendario.

Italia, protagonista estelar de la semifinal contra Alemania (4-3), la de los cinco goles en la pr¨®rroga, dio la cara en esa final y, a su manera, con marcajes individuales y buen dominio del contraataque, fue un digno rival. Empat¨® con un tanto de Boninsegna el maravilloso primer gol de Pel¨¦. El cabezazo perfecto. Burgnich, su marcador, comentar¨ªa que hab¨ªa saltado con el 10 pero que cuando ¨¦l regres¨® a la tierra el brasile?o a¨²n estaba colgado en el aire.

En la ¨²ltima media hora la Canarinha impuso el mazo del m¨¢s fuerte. El que hab¨ªa mantenido desde su primer partido contra Checoslovaquia (4-1) y le hab¨ªa servido para derrotar sucesivamente a tres selecciones campeones del mundo: Inglaterra (1-0) en un duelo extraordinario con la parada de Banks incluida, Uruguay (3-1) e Italia (4-1). En M¨¦xico 70, un Mundial inolvidable, Brasil se hizo eterna.