Muere Pel¨¦, ¡®O Rei¡¯ del f¨²tbol, a los 82 a?os
El futbolista ha fallecido como consecuencia de un c¨¢ncer de colon en el hospital Albert Einstein de S?o Paulo, donde llevaba un mes ingresado
Pel¨¦, el ¨²nico futbolista que conquist¨® tres Mundiales, el primero de fama planetaria, ha fallecido este jueves con 82 a?os como consecuencia de un c¨¢ncer de colon en el hospital Albert Einstein de S?o Paulo, seg¨²n ha confirmado su hija Kely Nascimento. ¡°Todo lo que somos es gracias a ti, te amamos infinitamente. Descanse en paz¡±, ha escrito en su cuenta de Instagram. Con ¨¦l, acaba una era en la historia del f¨²tbol y en Brasil. Los que tuvieron el privilegio de verle jugar en directo o lo han visto en v¨ªdeo recuerdan con precisi¨®n aquel gol de cabeza con el que abri¨® el marcador en su tercer Mundial. La final del 4-1 contra Italia en M¨¦xico 70. Un instante que, junto a jugadas y goles legendarios, ha cristalizado en la memoria colectiva como la expresi¨®n m¨¢xima del f¨²tbol bello, eficaz e irreverente. ¡°Encantado, soy Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos. Usted no necesita presentarse porque todo el mundo sabe qui¨¦n es Pel¨¦¡±, le dijo su anfitri¨®n en una de sus primeras visitas a la Casa Blanca.
Edson Arantes do Nascimento naci¨® el 23 de octubre de 1940 en Tres Cora??es, un pueblito de Minas Gerais. Hijo del futbolista profesional Jo?o Ramos, Dondinho, y del ama de casa Celeste, lo bautizaron Edson en honor al padre de la bombilla. Gracias a su don para el f¨²tbol, a los diez a?os ya era una celebridad local. Con 15 a?os, su primer viaje a la ciudad costera de Santos marc¨® dos hitos en su vida: cumpli¨® su sue?o de ver el mar y fich¨® por el club al que siempre fue fiel, el Santos. Arrancaba una carrera fulgurante que le llev¨® a ser consagrado como uno de los mejores deportistas del siglo XX.
Estren¨® la camiseta amarilla de la Canarinha en el Mundial del 58, en Suecia. Con 17 a?os y el 10 a la espalda, acab¨® la final contra el anfitri¨®n llorando como un ni?o tras una actuaci¨®n magistral que lo coron¨® como el m¨¢s joven en levantar el trofeo. Ning¨²n otro futbolista ha logrado tres copas mundiales, para orgullo de los brasile?os. Pel¨¦ regres¨® a casa con las de Suecia 58, Chile 62 y M¨¦xico 70 tras deleitar a una audiencia global. En la ¨²ltima, como gran referencia de una selecci¨®n que dej¨® una huella imborrable en la historia del f¨²tbol al lado de Rivelino, Jairzinho, Tost?o o Gerson. En Inglaterra 66 ir a cazar a Pel¨¦ fue casi una norma en el campo. Tras su primer Mundial, el adolescente adquiri¨® una fama in¨¦dita. Nac¨ªa O Rei. Adem¨¢s de ganar tres de los cuatro Mundiales que disput¨®, conquist¨® seis ligas brasile?as y una estadounidense, dos Copas Intercontinentales y otras dos Libertadores.
Existen tantas definiciones de Pel¨¦ como aficionados. Aqu¨ª la de un rival y la de un cineasta. ¡°El futbolista m¨¢s grande de la historia fue Di Stefano. Me niego a catalogar a Pel¨¦ como jugador. Estaba por encima de eso¡±, dijo el madridista Puskas, que coincidi¨® entre 1958 y 1964 con Di St¨¦fano en el Bernab¨¦u. ¡°Cuando el bal¨®n llega a los pies de Pel¨¦, el f¨²tbol se transforma en poes¨ªa¡±, declar¨® Pier Paolo Pasolini.
El brasile?o alcanz¨® la excelencia en un deporte creado por ricos que los pobres como ¨¦l ¡ªfue limpiabotas¡ª abrazaron y convirtieron en un fen¨®meno de masas. El talento dentro de la cancha de aquel hombre negro, siempre alegre, que disfrutaba bailando con la pelota, coincidi¨® con la llegada de un nuevo aparato a hogares de todo el mundo. La popularizaci¨®n de la televisi¨®n lo catapult¨® a una fama planetaria en blanco y negro; despu¨¦s, a todo color. Brasil era un pa¨ªs tan gigante como prometedor que solo hab¨ªa abolido la esclavitud a finales de siglo XIX.
Pese a sus innumerables triunfos, a su prestigio internacional y a las jugosas ofertas desde Europa, se mantuvo fiel a la camiseta del Santos (rayas negras y blancas) durante dos d¨¦cadas (1956-74), hasta su desembarco en Estados Unidos. Tras meses de negociaciones, dijo s¨ª al proyecto americano. Henry Kissinger ¡ªun fan¨¢tico del balompi¨¦¡ª le hab¨ªa convencido para que vistiera una nueva camiseta en un pa¨ªs que no era el suyo. El fichaje por el Cosmos de Nueva York en 1975 le convirti¨® en uno de los deportistas mejor pagados del mundo. Su misi¨®n, popularizar el f¨²tbol en Estados Unidos.
Cuando se retir¨® definitivamente en 1977 con 36 a?os, hab¨ªa marcado 1.281 goles, casi uno por partido, incluidos 77 con la selecci¨®n de Brasil.
Dijo definitivamente adi¨®s a las canchas el 1 de octubre de 1977 en un amistoso en Nueva York entre sus dos clubes. Siempre conciliador, jug¨® un tiempo con el Santos y otro con el Cosmos. M¨¢s que un partido, aquello fue un gran evento televisado. Quiz¨¢ el embri¨®n del actual f¨²tbol espect¨¢culo.
De esa ¨¦poca son tambi¨¦n sus encuentros con Muhammad Ali, Frank Sinatra, la reina Isabel II, Andy Warhol¡ O sus primeras visitas a los presidentes de Estados Unidos. Cuando en 2000 Nelson Mandela le entreg¨® el primer premio Laureus a toda una vida, alab¨® su coraje, alegr¨ªa y perseverancia. Entre sus haza?as con el Santos, consigui¨® un breve alto el fuego en la guerra de Biafra (Nigeria), decretado con motivo del amistoso que jugaron en el pa¨ªs en 1969.
O Rei tuvo siempre un palco reservado en el estadio de la ciudad portuaria de Santos, que tiene un museo dedicado al equipo y otro, a su vecino m¨¢s idolatrado. En el museo del estadio exponen con orgullo su taquilla y la camilla en la que Pel¨¦ se tumbaba para concentrarse antes de los partidos. Vivi¨® sus ¨²ltimos a?os en un apartamento con vistas al mar en la cercana Guaruj¨¢. Los achaques y el confinamiento por el coronavirus, que en octubre de 2020 le impidieron celebrar p¨²blicamente sus 80 a?os, no fueron obst¨¢culo para seguir planificando viajes y actos p¨²blicos. En septiembre de 2021 le extirparon un tumor de colon.
Dej¨® dicha la ¨²ltima palabra sobre s¨ª mismo en el documental Pel¨¦, estrenado en 2021 y en el que acept¨® mostrar su fragilidad al aparecer en silla de ruedas. Eso s¨ª, bromeando con sus antiguos compa?eros del equipo de su vida.
Los triunfos del rey del f¨²tbol colocaron a su pa¨ªs en el mapa. Pel¨¦ y Brasil eran sin¨®nimos. Explica la historiadora Diana Mendes, que fue coordinadora del Museo del F¨²tbol, en S?o Paulo, que sus ¨¦xitos ¡°coinciden con los deseos de Brasil de decirle al mundo ¡®somos un pa¨ªs nuevo, de futuro, y tenemos algunos iconos para mostrarlo, como la bossa nova o Pel¨¦¡¯, convertido para el mundo en la encarnaci¨®n de la excelencia tras la copa del 58¡å.
La investigadora recalca que para los negros de Brasil y de todo el mundo sus victorias y la admiraci¨®n que despertaron tienen un significado a¨²n m¨¢s profundo. Empiezan a creer: ¡°Si ¨¦l pudo llegar al Olimpo, nosotros tambi¨¦n podemos¡±. Un mensaje poderoso en un pa¨ªs que se presentaba como una democracia indiferente a la raza, algo que nunca fue. ¡°Esa proyecci¨®n internacional de Brasil a trav¨¦s de Pel¨¦ dialoga con lo que el resto del mundo quer¨ªa ver convertido en realidad porque en EE UU la discusi¨®n a¨²n era sobre los derechos civiles de los negros¡±, detalla la historiadora Mendes.
Pel¨¦ supo modelar con inteligencia su carrera fuera del campo, reinventarse. Estudi¨®, fue comentarista deportivo, empresario e incluso ministro de Deportes. Pero durante estas d¨¦cadas fue sobre todo una leyenda viva. ¡°Yo no busco que hablen bien de m¨ª cuando me muera¡±, dijo a El Pa¨ªs Semanal en 2014, poco antes de protagonizar el saque de honor en el Mundial que se celebr¨® en su patria.
Nunca le gust¨® opinar sobre pol¨ªtica. Fue acusado de ser tibio ante los problemas end¨¦micos de Brasil y con la dictadura (1964-1985). Durante los a?os de plomo, en los que despleg¨® su f¨²tbol m¨¢s deslumbrante, abraz¨® al dictador Em¨ªlio Garrastazu M¨¦dici y fue indiferente ante la represi¨®n. Cuando en el documental de 2021 le preguntaron por aquella ¨¦poca, respondi¨®: ¡°El f¨²tbol sigui¨® igual. Yo no not¨¦ ninguna diferencia¡±.
Logr¨® trazar una l¨ªnea entre su memorable trayectoria deportiva y su vida personal, preservada de los focos. Padre de cuatro hijas y tres hijos, tuvo muchas novias, incluida la estrella de televisi¨®n Xuxa. Se cas¨® en 2016 con su tercera esposa. ¡°A nadie le interesa saber mucho de Edson¡±, sol¨ªa decir O Rei. Sab¨ªa que el jugador nunca decepcion¨® a los aficionados, no quer¨ªa que el hombre los defraudara.
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