Liberan a cuatro de las siete j¨®venes encarceladas por reclamar su dinero a Tracey Palafox, revendedora de boletos acusada de fraude
Frente a la c¨¢rcel de mujeres de Santa Martha, al sur de Ciudad de M¨¦xico, dos familias enteras esperaron impacientes durante horas a que salieran las cuatro mujeres
Su madre les hab¨ªa dicho que salieran caminando en silencio, con la cabeza agachada y sin tocar a nadie. No quer¨ªa llevar a casa las malas vibras de aquel lugar que les hab¨ªa provocado tanta tristeza. Sin embargo, en el momento de la verdad, la superstici¨®n qued¨® a un lado y las j¨®venes abrazaron a sus familiares entre risas y l¨¢grimas y un grito ahogado que dec¨ªa: ¡°?Soy libre!¡±. Las hermanas Ixhel, Ireetzy y Mildred Romero Hern¨¢ndez y Hillary Merchant han salido en la madrugada de este mi¨¦rcoles de la c¨¢rcel de mujeres de Santa Martha, al sur de Ciudad de M¨¦xico.
Ellas y otras cuatro p...
Su madre les hab¨ªa dicho que salieran caminando en silencio, con la cabeza agachada y sin tocar a nadie. No quer¨ªa llevar a casa las malas vibras de aquel lugar que les hab¨ªa provocado tanta tristeza. Sin embargo, en el momento de la verdad, la superstici¨®n qued¨® a un lado y las j¨®venes abrazaron a sus familiares entre risas y l¨¢grimas y un grito ahogado que dec¨ªa: ¡°?Soy libre!¡±. Las hermanas Ixhel, Ireetzy y Mildred Romero Hern¨¢ndez y Hillary Merchant han salido en la madrugada de este mi¨¦rcoles de la c¨¢rcel de mujeres de Santa Martha, al sur de Ciudad de M¨¦xico.
Ellas y otras cuatro personas estaban en prisi¨®n preventiva desde el 24 de noviembre de 2022, acusadas de secuestro agravado despu¨¦s de reclamar a la revendedora que las hab¨ªa estafado casi un mill¨®n de euros en boletos para conciertos y partidos de f¨²tbol americano y baloncesto. Las cuatro j¨®venes que han salido este mi¨¦rcoles han llegado a un acuerdo con Tracey Palafox, la presunta estafadora. Ella permite que salgan de la c¨¢rcel reduciendo el cargo de ¡°secuestro agravado¡± a ¡°privaci¨®n de libertad¡± y, a cambio, las detenidas no la denuncian por estafa. Algo que a todas luces no ser¨ªa necesario si ella no hubiera cometido ning¨²n delito.
Estaban todos sus familiares en la c¨¢rcel de Santa Martha desde las 19.30 de la tarde, entregando los ¨²ltimos papeles. Romina, la hija de Ixchel Romero, de tres a?os, corr¨ªa de un lado para otro por la entrada de la c¨¢rcel, un aparcamiento con un gran foco de luz en lo alto, cactus, una cabina telef¨®nica y custodiado por perros vagabundos. Unas horas m¨¢s tarde, Romina se ha convertido en un saco de mantas que va de aqu¨ª para all¨¢ en los brazos de alguno de sus familiares hasta que la meten en el coche para que duerma. Su mam¨¢ no va a salir del reclusorio hasta las doce de la noche.
Durante estos tres meses, Romina ven¨ªa a visitar a su madre a ¡°la escuela¡±. Eso es lo que le dec¨ªan sus abuelos, Arturo y Mariel, cuando ven¨ªan a la c¨¢rcel. Arturo contaba que un d¨ªa, despu¨¦s de venir a ver a su madre, Romina se hab¨ªa acercado a ¨¦l y le hab¨ªa dicho que aquella escuela era ¡°muy fea¡±, y no entend¨ªa por qu¨¦ su madre no sal¨ªa ya de all¨ª. Hoy era la m¨¢s confundida de todos, se la ve¨ªa que no entend¨ªa a qu¨¦ tanta c¨¢mara y tanta pregunta y tanto abrazo y tanto grito de libertad.
Tracey Palafox, la presunta estafadora, tiene abiertas cinco carpetas contra ella por fraude, tres en la alcald¨ªa ?lvaro Obreg¨®n y dos en Itzapalapa, seg¨²n los familiares de las chicas que durante estos tres meses han tenido tiempo de investigar a Palafox. Tambi¨¦n acumula un buen n¨²mero de denuncias en internet, donde personas que trabajaron con ella han salido a decir que tambi¨¦n fueron estafados por Tracey Palafox. Sin embargo, en este juicio es la v¨ªctima de secuestro, y como tal ha publicado un comunicado en su cuenta de Instagram.
¡°No puedo vivir con rencor por la gente que me tiene rencor, con odio por la gente que me tiene odio, la verdad tarde o temprano sale a la luz [...] as¨ª que el d¨ªa de hoy decid¨ª otorgarles el perd¨®n¡±, escribi¨® Palafox. Luego public¨® una foto del convenio firmado por ambos. Sin embargo, la segunda parte est¨¢ borrada. En ella, las cuatro liberadas se comprometen a ¡°no continuar con denuncia alguna¡± en contra de Palafox y que ya ¡°no existe deuda alguna entre ambas partes¡±.
Las hermanas Ixchel, Ireetzy y Mildred Romero Hern¨¢ndez, Hilary Merchant, Fernanda Hern¨¢ndez, Dennys Pineda y el joven Octavio Castillo fueron detenidos el 24 de noviembre de 2022. Un mes antes, Tracey Palafox desapareci¨® de las redes y dej¨® de contestar a Hillary, Ixchel y Fernanda, las j¨®venes que hab¨ªan estado tratando con ella durante los meses anteriores. La conocieron porque quer¨ªan boletos para el concierto y ella, aparte de eso, las ofreci¨® trabajar vendiendo boletos a amigos y conocidos a mitad de precio. Ella les dar¨ªa los boletos cuando tuviera el dinero en su cuenta, pero los boletos nunca llegaron.
Cuando a finales de noviembre Palafox se puso en contacto con Fernanda para pagarle parte de la suma que la deb¨ªa, ella avis¨® al resto de amigas. Al final fueron siete personas las que aparecieron en la casa de la revendedora aquel 24 de noviembre. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ pas¨® en los momentos posteriores, cuando Palafox se vio acorralada por siete personas a las que deb¨ªa dinero desde hace un mes y con las que hab¨ªa cortado la comunicaci¨®n. Ella tampoco ha querido hablar con este peri¨®dico y los intentos de contactar han sido en vano.
En el comunicado que emiti¨® ayer, la joven asegura que en las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad que se podr¨¢ mostrar en unos d¨ªas se ve que ¡°el delito de secuestro s¨ª existi¨®¡±. De momento, las denuncias p¨²blicas y judiciales que acumula y el hecho de que ella se ha mantenido en silencio durante estos tres meses hacen que las conclusiones apunten en otro sentido. La cuenta en la que ha publicado tampoco es p¨²blica, haciendo a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que su versi¨®n de los hechos trascienda.
Los siete j¨®venes llegaron a casa de Palafox, cuenta el padrastro de las tres hermanas detenidas, Luis Pineda, que ha acudido cada martes y s¨¢bado a verlas para llevarlas comida y dinero a la c¨¢rcel. Ella les dijo que ten¨ªan que ir a otro sitio porque all¨ª no ten¨ªa el dinero. Terminaron en casa de su novia, Genessis, que fue quien llam¨® a la polic¨ªa. Al lugar llegaron seis patrullas de la polic¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico, todos hombres, muy agresivos. Los agentes pararon en un AutoZone y all¨ª empiezan los cacheos ¡°toc¨¢ndoles en sus partes ¨ªntimas, golpe¨¢ndolas y rob¨¢ndoles los tel¨¦fonos, carteras, cadenas y relojes¡±, contaba Luis.
El padre de las chicas ha presentado una denuncia ante la Fiscal¨ªa y el proceso contra los polic¨ªas est¨¢ en marcha. ¡°Ahora que ya salgan de la c¨¢rcel van a ir a declarar por el juicio de abusos¡±, contaba Pineda el viernes pasado. Este peri¨®dico ha intentado contactar con la Secretar¨ªa de Seguridad de Ciudad de M¨¦xico, pero no ha obtenido respuesta. La Fiscal¨ªa asegura que el proceso est¨¢ en marcha y por eso no pueden dar informaci¨®n al respecto.
¡°?Diez minutos!¡±, grita Mariel. Ya se han pasado las doce de la noche. Todo el mundo se acerca a la salida del penal. Los que no tienen gorro encajan la cabeza entre las solapas de la chamarra para protegerse del viento. Han tra¨ªdo globos plateados. Siempre est¨¢n haciendo bromas, aunque sus hijas est¨¦n a punto de salir. Sus risas nerviosas y sus miradas furtivas a la puerta giratoria delatan sus verdaderos pensamientos. La abuela ha sacado del coche a Romina, que est¨¢ envuelta en una manta de Hello Kitty.
Su madre es la primera en salir. La abraza y ya no la suelta. Todo el mundo se pone a llorar. De alegr¨ªa, y del cansancio de estar tres meses aguantando, haciendo cada martes y s¨¢bado el trayecto desde Pachuca hasta el penal para ver a sus hijas, primas, hermanas, sobrinas, en una c¨¢rcel ¡°fea¡±, como dec¨ªa Romina, y soportando la incertidumbre de un proceso judicial siempre incierto. El viernes pasado pensaban que ya saldr¨ªan, pero hab¨ªa que entregar unos papeles y a Mariel la dio un infarto, literalmente, que la mand¨® al hospital. Ahora llora desconsolada mientras ve salir una a una a sus tres hijas. ¡°Ha sido horrible¡±, asegura Luis, el padrastro. Ireetzi, con su hija en brazos, dice que esto le ha ense?ado mucho. Que ha aprendido a apreciar cosas que no valoraba cuando estaba fuera. As¨ª que al final s¨ª que ha sido una especie de escuela.
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