Los estragos del desabasto de opioides m¨¦dicos: ¡°Quiero darle a mi hijo una infancia mejor que la m¨ªa, pero sin la metadona es muy dif¨ªcil¡±
La ausencia de metadona es una gota en el mar de carencias de psicof¨¢rmacos y opioides que arrastra M¨¦xico desde hace cinco meses. Los consumidores habituales de estos f¨¢rmacos apenas son capaces de seguir con su vida
A Gibr¨¢n Salazar, de 30 a?os, se le est¨¢ escapando la vida entre las manos desde que se le acabaron las reservas de metadona. Eso fue hace dos meses, y desde entonces los dolores que tiene por todo el cuerpo le han obligado a dejar su departamento, volver a casa de su madre y parar su trabajo. Adem¨¢s, la relaci¨®n con su mujer no ha dejado de empeorar y ha tenido que pedir prestado para que su hijo, de siete a?os, siga sus clases de aikido, un arte marcial japon¨¦s. ¡°Quiero darle una infancia mejor que la que tuve yo, que vea que me preocupo por ¨¦l¡±, explica un martes en Ciudad de M¨¦xico,...
A Gibr¨¢n Salazar, de 30 a?os, se le est¨¢ escapando la vida entre las manos desde que se le acabaron las reservas de metadona. Eso fue hace dos meses, y desde entonces los dolores que tiene por todo el cuerpo le han obligado a dejar su departamento, volver a casa de su madre y parar su trabajo. Adem¨¢s, la relaci¨®n con su mujer no ha dejado de empeorar y ha tenido que pedir prestado para que su hijo, de siete a?os, siga sus clases de aikido, un arte marcial japon¨¦s. ¡°Quiero darle una infancia mejor que la que tuve yo, que vea que me preocupo por ¨¦l¡±, explica un martes en Ciudad de M¨¦xico, ¡°pero sin la metadona cada vez es m¨¢s dif¨ªcil¡±. La escasez del medicamento le ha llevado a consumir hero¨ªna otra vez. Cinco veces en estos dos meses.
Salazar no es el ¨²nico que sufre las carencias. Una serie de 80 organizaciones de ayuda a adictos a la hero¨ªna y especialistas firmaron este mi¨¦rcoles una carta exigiendo al Gobierno federal atender el desabasto de metadona. ¡°Debido al desabasto, se ha visto el incremento de conductas delictivas en los ¨²ltimos tres meses en la frontera norte del pa¨ªs, as¨ª como el aumento de muertes por sobredosis a causa del fentanilo¡±, dice la carta que enviaron al presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
La Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en noviembre del 2022, fren¨® la actividad de las f¨¢bricas de Psicofarma, el principal productor de opioides (morfina, buprenorfina, oxicodona, metadona) y psicof¨¢rmacos. Se justificaron diciendo que, tras una inspecci¨®n a las plantas, hab¨ªan encontrado malas pr¨¢cticas en el proceso de fabricaci¨®n: contaminaci¨®n cruzada, envasado sin t¨¦cnica de esterilidad y almacenamiento de materia prima en ¨¢reas contaminadas. La producci¨®n sigue parada.
¡ª?T¨² tienes calor?¡ª pregunta Salazar mientras pasea en medio de uno de esos d¨ªas de casi 28 grados en la Ciudad de M¨¦xico.
¡ªS¨ª, mucho.
¡ªPues yo tengo fr¨ªo. Pero vamos a seguir caminando, que me est¨¢ sentando bien.
Antes, sal¨ªa cada d¨ªa a las calles de la capital y vend¨ªa pulque y mazapanes preparados por ¨¦l mismo. ¡°Me iba bien, sobre todo el pulque, pod¨ªa llegar a sacar 1.000 pesos en un buen d¨ªa¡±, cuenta. Llevaba seis a?os sin consumir hero¨ªna y estaba cerca de terminar el tratamiento de metadona, apenas tomaba un cuarto de tableta por la ma?ana y otro por la noche. ¡°Pero desde que deje la metadona me duele todo, las piernas, brazos, espalda, tengo moquillos todo el d¨ªa¡±, dice. Por la noche no puede dormir, tiene etapas de abstinencia que le dejan dolorido y vomitando en el ba?o. Hasta que un d¨ªa no lo soport¨® m¨¢s y volvi¨® a consumir. Ya ha fumado hero¨ªna cinco veces. ¡°Volv¨ª a entrar en lugares donde uno ya no quiere entrar. Es asqueroso, fumo hero¨ªna y me entran ataques de p¨¢nico, el viaje no me sienta nada bien¡±, explica.
¡ª?Y no hay forma de conseguir la metadona, aunque sea clandestinamente?
¡ªNo, ya lo intentamos. Ten¨ªamos un contacto en Puebla que vend¨ªa metadona, pero fuimos a verla y dice que ya no queda nada, que hasta que termine el desabasto.
La crisis de metadona es una gota en el mar de carencias de psicof¨¢rmacos y opioides que sufre M¨¦xico. El¨ªas T¨¦llez, paciente con depresi¨®n y ansiedad que se ha quedado sin la amitriptilina que le permit¨ªa tener una vida normal, empez¨® una recogida de firmas en internet. Consigui¨® m¨¢s de 32.000. La semana pasada las presentaron en la Secretar¨ªa de Salud para exigir una soluci¨®n al problema. La iniciativa cont¨® con el apoyo de Cero Desabasto, una organizaci¨®n que ha estado en el centro de la discusi¨®n pol¨ªtica por las cifras que han publicado, obtenidas del propio sistema de salud mexicano, sobre desabasto y recetas sin surtir en los ¨²ltimos a?os. El mismo Gobierno admiti¨® que en 2022 dej¨® de surtir casi 11 millones de recetas m¨¦dicas, un 4,5% del total.
La consecuencia, cuenta T¨¦llez en un caf¨¦ frente a la Alameda Central, son decenas de historias de personas ¡ª¡±las que se han atrevido a hablar¡±, dice¡ª que han perdido su trabajo porque no tienen el medicamento que les mantiene estables. ¡°Tambi¨¦n hay familias, el otro d¨ªa vino una madre a la manifestaci¨®n que hicimos frente a la Secretar¨ªa de Salud, ten¨ªa un corte muy feo en el antebrazo. Me cont¨® que ya no encontraban la medicina para su hijo esquizofr¨¦nico y la hab¨ªa atacado¡±, cuenta este maestro titiritero. Despu¨¦s de a?os probando medicinas, T¨¦llez encontr¨® la amitriptilina, que le regulaba su trastorno sin causarle ning¨²n efecto secundario. Ahora le quedan pastillas para diez d¨ªas porque una mujer le regal¨® unas que le sobraban de su padre. ¡°Pero despu¨¦s de esto no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer¡±, dice.
¡ªLa gente est¨¢ buscando por todas partes. Si hace falta se van hasta otro Estado si se enteran de que all¨ª pueden quedar unas cajas de la medicina que necesitan para ellos o para alg¨²n familiar.
¡ª?No queda en ninguna parte?
¡ªNo, ni siquiera de forma ilegal. El otro d¨ªa me fui a los tianguis a buscar y tampoco quedaban.
Cuando la Cofepris realiz¨® la inspecci¨®n y clausur¨® las f¨¢bricas de Psicofarma, los pacientes de M¨¦xico que depend¨ªan de sus f¨¢rmacos se quedaron en un limbo, sin saber qu¨¦ hacer, mientras el silencio de la empresa y del ¨®rgano regulador les pon¨ªa m¨¢s y m¨¢s nerviosos. Salazar, como otros pacientes consultados por este peri¨®dico, todav¨ªa no dejan de preguntarse: ¡°?C¨®mo es posible que cierren las f¨¢bricas sin alternativa?¡±. La Cofepris ha asegurado que est¨¢ aprobando medicamentos a una velocidad sin precedentes, pero los pacientes siguen, despu¨¦s de cinco meses de desabastecimiento, sin ver los resultados de esas decisiones. Tambi¨¦n han propuesto a Psicofarma una ¡°ruta regulatoria para solventar las irregularidades en la fabricaci¨®n¡±, dicen en el comunicado al que han remitido a este peri¨®dico.
¡ªEl otro d¨ªa¡ª cuenta Salazar mientras caminas entre los ¨¢rboles del Parque de los Venados, al sur de Ciudad de M¨¦xico¡ª a ra¨ªz de la batalla que estamos dando en los medios, una amiga me llam¨® y me dijo que ten¨ªa la metadona sobrante de su padre, que ya falleci¨®, y que a lo mejor me la pod¨ªa dar. Te juro que cuando me dijo eso me dej¨® de doler el cuerpo, aunque solo fuera por un instante.
En otro momento, mientras conduc¨ªa su coche de vuelta a casa, contaba frustrado lo que el desabasto ha supuesto para su familia, de la que cada d¨ªa un poco m¨¢s. ¡°A veces mi hijo me dice de jugar, pero no puedo, no puedo, me canso al poco rato de estar jugando con ¨¦l y es triste hermano, es muy triste¡±, sentencia mientras apoya la cabeza en la venta del conductor. Luego hace una mueca de dolor y empiezan a temblarle las manos. ¡°Perdona, es que a veces me dan calambres muy fuertes en el est¨®mago¡±.
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