Encontrar belleza en la tragedia: la mirada valiente de Enrique Metinides
La Secretar¨ªa de Cultura federal inaugura este s¨¢bado una exposici¨®n en homenaje al m¨ªtico fot¨®grafo de la cr¨®nica policiaca mexicana, del que se cumple el primer aniversario de su muerte
El morbo, el rechazo, el miedo o el dolor son compa?eros frecuentes de aquellos que presencian la muerte de alguien. El fot¨®grafo Enrique Metinides (Ciudad de M¨¦xico, 1934-2022) retrat¨® cada uno de los matices que la envuelven y fue m¨¢s all¨¢: encontr¨® la belleza en cada suceso tr¨¢gico de la capital mexicana, de la que se convirti¨® en cronista privilegiado desde que era un ni?o. A un a?o de su fallecimiento, la Secretar¨ªa de Cultura federal, junto a la familia del reportero, ha recuperado el importante legado gr¨¢fico que dej¨® tras de s¨ª e inaugura este s¨¢bado a las 12.00 una exposici¨®n en su honor bajo el t¨ªtulo El ojo infinito de Enrique Metinides: sucesos vigentes de la nota policiaca.
La galer¨ªa, que se podr¨¢ visitar de forma gratuita en el Complejo Cultural Los Pinos hasta el 1 de agosto, contar¨¢ con 120 fotograf¨ªas, m¨¢s de 60 peri¨®dicos de la ¨¦poca en la que llev¨® a cabo su producci¨®n y numerosos objetos personales del fotoperiodista. Entre ellos, se encuentran la primera c¨¢mara que le regal¨® su padre, con 9 a?os, su casco de voluntario de la Cruz Roja o los guantes sucios del equipo de bomberos, sus compa?eros habituales de trabajo, que han cedido varios objetos como muestra de su cari?o.
¡°Metinides es el fot¨®grafo de la muerte p¨²blica. La muerte es un fen¨®meno que casi siempre ha sido privado, porque las creencias, la religi¨®n, han hecho que siempre fuera as¨ª, pero antes era un hecho p¨²blico porque formaba parte de la vida misma¡±, ha reflexionado la subdirectora de Desarrollo Cultural, Marina N¨²?ez, durante la presentaci¨®n este viernes. ¡°Este sentimiento original de la muerte es lo que est¨¢ recuperando el fot¨®grafo¡±, ha enfatizado. El h¨¢bitat natural de Metinides eran los hospitales, las comisar¨ªas, las zonas de incendios, y desde ah¨ª dejaba constancia de ¡°la pulsi¨®n entre el accidente y el crimen, entre la vida y la muerte¡±, en palabras de Johan Trujillo, directora del Centro de la Imagen.
La presencia de una de las hijas del fot¨®grafo, Alexandra Metinides, ha dado la nota m¨¢s emotiva a la presentaci¨®n de este viernes. ¡°Yo, sobre todo, lo que quise es que se viera su parte m¨¢s humana. ?l me contaba que much¨ªsimas veces, despu¨¦s de hacer su trabajo, aventaba la c¨¢mara dentro de la ambulancia y se pon¨ªa a rescatar gente. De ah¨ª traemos muchas fotos de ¨¦l en acci¨®n que son in¨¦ditas¡±, ha contado al borde de las l¨¢grimas. Aproximadamente un tercio de todo el material expuesto ahora es original y es fruto de la intensa investigaci¨®n llevada a cabo desde que muri¨®.
La muestra estar¨¢ organizada en cinco n¨²cleos tem¨¢ticos: los aspectos de su vida personal, la muerte, los expedientes criminales, el azar y la fe, y un ap¨¦ndice, el de los mirones. Este ¨²ltimo elemento resulta fundamental para entender la obra de Metinides, que no se limita a retratar el suceso sino que expande la mirada para captar todo lo que le rodea: los rescatistas, la polic¨ªa, los que buscan ocultarse, los curiosos. La apertura del encuadre es una de sus caracter¨ªsticas fundamentales y es la que permite observar su fotograf¨ªa como un documento vivo que recoge la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad en su dimensi¨®n m¨¢s cruda.
¡°El segundo n¨²cleo, el de la muerte, es tr¨¢gico porque uno va a poder ir comprobando que la muerte en M¨¦xico tiene rostro de mujer¡±, ha explicado C¨¦sar Gonz¨¢lez, curador de la exposici¨®n: ¡°Algunos de los cr¨ªmenes retratados corresponden al azar, pero otros responden a una desigualdad estructural¡±. Gonz¨¢lez ha querido cruzar la mirada de Metinides con la de otros dos fot¨®grafos, Mar¨ªa Eugenia Chellet y Agust¨ªn Mart¨ªnez Castro, cuyos trabajos tambi¨¦n podr¨¢n verse en la muestra, para entablar un di¨¢logo que enfatiza la dimensi¨®n social de la violencia retratada. ¡°Su trabajo es importante porque nos representa como sociedad mexicana, y porque adem¨¢s es cercano a cada uno de nosotros¡±, ha valorado. El retratista de la muerte muri¨®, pero su legado nos sigue contando qui¨¦nes somos y qui¨¦nes nos gustar¨ªa dejar de ser.
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