La conquista del derecho al aborto, la revoluci¨®n de las mujeres latinas
La derogaci¨®n de ¡®Roe contra Wade¡¯ en EE UU hizo temblar d¨¦cadas de lucha, pero la marea verde avanza en la regi¨®n con los faros de Argentina, Colombia y M¨¦xico, donde la justicia acaba de despenalizar a nivel federal la interrupci¨®n del embarazo
Lo dijo Simone de Beauvoir y fue presagio. ¡°No olvid¨¦is jam¨¢s que bastar¨¢ una crisis pol¨ªtica, econ¨®mica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, deb¨¦is permanecer vigilantes toda vuestra vida¡±. As¨ª ocurri¨® en junio de 2022, cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos derog¨® el derecho al aborto en el pa¨ªs, 50 a?os despu¨¦s de haberlo conquistado. La derogaci¨®n de ...
Lo dijo Simone de Beauvoir y fue presagio. ¡°No olvid¨¦is jam¨¢s que bastar¨¢ una crisis pol¨ªtica, econ¨®mica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, deb¨¦is permanecer vigilantes toda vuestra vida¡±. As¨ª ocurri¨® en junio de 2022, cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos derog¨® el derecho al aborto en el pa¨ªs, 50 a?os despu¨¦s de haberlo conquistado. La derogaci¨®n de Roe contra Wade, que demostr¨® que los cambios de poder pol¨ªticos o judiciales pueden poner en riesgo victorias que se cre¨ªan superadas, hizo temblar d¨¦cadas de lucha, pero no consigui¨® parar la marea en el continente. Argentina, Colombia y M¨¦xico, donde la justicia acaba de despenalizar la interrupci¨®n del embarazo a nivel federal, se han erigido como los faros para la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres en Am¨¦rica.
Detr¨¢s de la ¨²ltima conquista latinoamericana no hay suerte, solo trabajo y una ambiciosa estrategia jur¨ªdica que lleva a?os prepar¨¢ndose. ¡°Es ahora o nunca¡±, pensaron las abogadas de Gire (Grupo de Informaci¨®n en Reproducci¨®n Elegida) justo antes de empezar a preparar decenas de amparos judiciales con los que modificar los c¨®digos penales de la mayor¨ªa de los 32 Estados de M¨¦xico. El plan comenz¨® tras el 7 de septiembre de 2021. Ese d¨ªa, la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) resolvi¨® en una demoledora sentencia que era inconstitucional meter en la c¨¢rcel a una mujer por abortar, en lo que el entonces presidente del tribunal, Arturo Zald¨ªvar, defini¨® como ¡°una nueva ruta de libertad, dignidad y respeto y un gran paso en la lucha hist¨®rica por la igualdad¡±.
El precedente era tan fuerte que la organizaci¨®n feminista decidi¨® aprovecharlo para cambiar el futuro de millones de mujeres. Se hab¨ªa conseguido el primer paso: las mujeres no podr¨ªan ser encarceladas ¡ªlos jueces ten¨ªan la obligaci¨®n de desechar sus casos¡ª, pero s¨ª pod¨ªan ser criminalizadas, perseguidas, estigmatizadas. El camino ideal hubiera sido que los Congresos locales de los Estados decidieran voluntariamente cambiar su legislaci¨®n, pero dos a?os despu¨¦s, en total, solo 11 entidades ten¨ªan eliminado el delito de aborto. E incluso en esas entidades el acceso era muy limitado. Por ejemplo, en Sinaloa, si las mujeres llegaban a un centro m¨¦dico estatal para interrumpir su embarazo, pero eran usuarias de los servicios federales ¡ªcomo el IMSS o el ISSSTE¡ª las mandaban all¨ª, donde todav¨ªa estaba prohibido.
As¨ª empezaron los c¨¢lculos y las variables. ?En qu¨¦ Estados iban a encontrarse m¨¢s obst¨¢culos? ?Cu¨¢les deb¨ªan ir primero? En base a eso, prepararon la estrategia y esta semana, brotaron los resultados. Primero fue ganar el amparo para Aguascalientes, uno de los Estados m¨¢s conservadores del pa¨ªs, y el mi¨¦rcoles fue el m¨¢s importante. La SCJN determin¨® por unanimidad que los art¨ªculos que regulaban el aborto en el c¨®digo penal federal deb¨ªan derogarse y que las instituciones de salud federales estaban obligadas a atender a las mujeres que quisieran interrumpir su embarazo, sin que el personal m¨¦dico fuera criminalizado (que hasta ahora se enfrentaba incluso a cinco a?os de inhabilitaci¨®n).
La primera sala de la Suprema Corte resolvi¨® y empez¨® a arder el tel¨¦fono de Rebeca Ramos, la directora de Gire. Eran las felicitaciones a 20 a?os de lucha. ¡°Lo que sigue ahora es que se despenalicen los 21 Estados que faltan, a trav¨¦s de los amparos¡±, explica a EL PA?S, ¡°y lo m¨¢s importante es la provisi¨®n de los servicios, que haya las condiciones, que si alguien decide abortar en su casa lo haga con seguridad, que si llega a necesitar acudir a un hospital la vayan a atender bien, y que eso suceda en todo el pa¨ªs¡±. Y por si al decirlo r¨¢pido no lo pareciera, a?ade: ¡°No es un reto sencillo¡±.
Los ¨²ltimos avances en M¨¦xico han ido de la mano de la justicia. ?C¨®mo se siente? ¡°Es una sensaci¨®n agridulce, por una parte, es triste ver que los congresos de los Estados hicieron reformas para obstaculizar los derechos, cuando de tus representantes esperar¨ªas una protecci¨®n tambi¨¦n del Estado laico, pero al mismo tiempo muy satisfecha de que haya diferentes poderes y contrapesos. Mi corazoncito de abogada dice qu¨¦ lindo que el derecho ha sido una herramienta para promover los derechos¡±, reflexiona Ramos.
Alianza judicial
La Corte tambi¨¦n ha sido el gran aliado en Colombia, donde el a?o pasado, en una sentencia pionera a nivel internacional se despenaliz¨® el aborto hasta las 24 semanas de embarazo. Eso ocurri¨® el 21 de febrero y el 22, el trabajo de la organizaci¨®n que la hab¨ªa propulsado ya era protegerla. ¡°Cuando sali¨® la sentencia los grupos antiderechos pusieron m¨¢s de 30 solicitudes de nulidad, es decir, le pidieron a la Corte que anulara el fallo¡±, explica la m¨¦dica Ana Cristina Gonz¨¢lez, de Causa Justa. Ni ahora que todas esas solicitudes ya han sido resueltas y han reafirmado el fallo de la Corte Constitucional se puede bajar los brazos.
El derecho al aborto se ha convertido en una lucha de empuje y trinchera. Las organizaciones feministas presionan para lograr los avances y cuando los consiguen, tienen que cerrar filas para defenderlos. ¡°Nosotras ten¨ªamos ya una decisi¨®n judicial desde el 2006 que hab¨ªa creado tres causales [para permitir el aborto] y nos toc¨® pelear para proteger esa decisi¨®n durante 15 a?os¡±, a?ade Gonz¨¢lez, que recuerda que ya entonces los grupos conservadores impulsaron un refer¨¦ndum, como ahora, para rechazar por la v¨ªa popular el derecho a la interrupci¨®n del embarazo.
Pero la experta en Bio¨¦tica se muestra optimista: ¡°Las encuestas de opini¨®n desde el 2017 hasta la fecha vienen mostrando que la opini¨®n cada vez es m¨¢s favorable a que esta es una decisi¨®n de las mujeres, el 92% de la gente est¨¢ en contra de la maternidad forzada y no m¨¢s del 2% de la gente quiere que la Iglesia y el Estado se metan en estas decisiones personales¡±. Ah¨ª est¨¢ el ¨¦xito, cree la pionera de Causa Justa: ¡°En cambiar el coraz¨®n y la cabeza de las personas, es decir, avanzar en la despenalizaci¨®n social¡±.
As¨ª, aunque el aliado judicial vive ahora bajo la sombra de la derogaci¨®n de Roe contra Wade, Ana Cristina Gonz¨¢lez cree que ¡°las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas han sido de consolidaci¨®n de derechos¡±: ¡°Estamos en un movimiento hacia adelante y todos los movimientos hacia adelante generan resistencias. Hay n¨²cleos y estructuras todav¨ªa muy r¨ªgidas dentro de nuestra sociedad, que no resisten el avance de los derechos de las mujeres, porque estos desaf¨ªan al Estado a todos los niveles. Y estamos exigiendo la que yo considero que es la batalla cultural de este siglo: la libertad reproductiva de las mujeres, que podamos decir sobre nuestros cuerpos¡±.
Milei contra un hueso de la democracia
En Latinoam¨¦rica todav¨ªa existen pa¨ªses en los que una mujer no puede abortar aunque haya sido violada, corra peligro su vida o el feto tenga malformaciones. Es la prohibici¨®n total de Honduras, Nicaragua, El Salvador, Rep¨²blica Dominicana, Hait¨ª, Surinam o Jamaica. En Panam¨¢ las mujeres tienen que pasar por una comisi¨®n multidisciplinaria. En Guatemala, Per¨², Costa Rica o Venezuela solo se puede practicar un aborto si hay riesgo claro para la vida de la embarazada. No hay pa¨ªs en la regi¨®n que reconozca de manera plena la voluntad de las mujeres tal y como recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Incluso al pa¨ªs que dio el pa?uelo verde como s¨ªmbolo llegan los ataques.
Javier Milei qued¨® en primer lugar en las llamadas primarias argentinas y a los d¨ªas, dentro un multiverso de propuestas contra la ciencia, contra el repudio a la dictadura, contra el Estado, tambi¨¦n ten¨ªa una para las mujeres: convocar un plebiscito para derogar el aborto. ¡°Creo que solo la amenaza es una forma de querer domarnos¡±, apunta la activista argentina Luciana Peker, que no cree que esa batalla fuera una pieza f¨¢cil para el ultraderechista. ¡°El proceso pol¨ªtico en Argentina para legalizar el aborto a trav¨¦s del Congreso fue muy profundo, toc¨® toda la estructura democr¨¢tica, sac¨® a un mill¨®n de personas en la calle, fue un proceso que fue al hueso de la democracia¡±, razona la periodista, especializada en g¨¦nero.
¡°Ahora viene esta respuesta machista, porque el derecho al aborto es evidentemente la mayor conquista de las mujeres y molesta tanto a la ultraderecha de Trump, de Bolsonaro, de Vox, de Milei porque es un derecho que representa la posibilidad de futuro, de avance. En un mundo colapsado es el s¨ªmbolo pol¨ªtico de que estamos mejor ahora que antes y que todav¨ªa podemos estar mejor. Y eso molesta much¨ªsimo¡±, apunta Peker. La argentina concluye: ¡°El derecho al aborto es la construcci¨®n pol¨ªtica m¨¢s importante que se ha hecho en Am¨¦rica Latina, es la ¨²nica pol¨ªtica unificada que se da en toda la regi¨®n, y la hemos hecho las mujeres¡±.
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