La paridad de g¨¦nero deja en el aire la candidatura de Morena en Ciudad de M¨¦xico
El partido gobernante se enfrenta al dilema de sacrificar la candidatura de Omar Garc¨ªa Harfuch, puntero en las encuestas, y dar preferencia a Clara Brugada por los criterios de paridad ordenados por el INE
Ha llegado el momento para que Morena decida qui¨¦n ser¨¢ su candidato o candidata en Ciudad de M¨¦xico en las elecciones del pr¨®ximo a?o. Cinco aspirantes llegan como finalistas en la encuesta interna, cuyos resultados se dar¨¢n a conocer el pr¨®ximo viernes, aunque se anticipa una contienda entre dos punteros. El partido de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tendr¨¢ que decidir entre Omar Garc¨ªa Harfuch, exsecretario de Seguridad P¨²blica, o ...
Ha llegado el momento para que Morena decida qui¨¦n ser¨¢ su candidato o candidata en Ciudad de M¨¦xico en las elecciones del pr¨®ximo a?o. Cinco aspirantes llegan como finalistas en la encuesta interna, cuyos resultados se dar¨¢n a conocer el pr¨®ximo viernes, aunque se anticipa una contienda entre dos punteros. El partido de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tendr¨¢ que decidir entre Omar Garc¨ªa Harfuch, exsecretario de Seguridad P¨²blica, o Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa. El Instituto Nacional Electoral (INE) orden¨® a los partidos postular al menos cinco mujeres en los nueve Estados que eligen gubernaturas en 2024, pero les ha permitido decidir c¨®mo repartir¨¢n las candidaturas. Morena deber¨¢ resolver un dilema de repercusiones pol¨ªticas enormes: optar por Harfuch, el preferido para gobernar la capital seg¨²n la gran mayor¨ªa de las encuestas, o sacrificar su candidatura y apostar por Brugada para reivindicar la deuda hist¨®rica de igualdad para las mujeres en pol¨ªtica. Todo apunta a que la decisi¨®n ser¨¢ tomada con c¨¢lculo pol¨ªtico y en una ardua negociaci¨®n entre ambos aspirantes.
Los mexicanos saldr¨¢n a las urnas en 2024 con casi 20.000 cargos en disputa a nivel local y federal, con la presidencia, la renovaci¨®n del Congreso y las nueve gubernaturas como los cotos m¨¢s codiciados. Tras el triunfo de Claudia Sheinbaum en la carrera por la candidatura de Morena a Palacio Nacional, las miradas est¨¢n puestas en qui¨¦n va a tomar el bast¨®n de mando en Ciudad de M¨¦xico. Por su peso pol¨ªtico y econ¨®mico. Por ser la segunda entidad con el mayor n¨²mero de votantes. Porque es el lugar que deja vacante quien est¨¢ llamada a suceder a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Y porque la oposici¨®n, despu¨¦s de conseguir varias alcald¨ªas clave hace tres a?os, quiere romper con casi tres d¨¦cadas de hegemon¨ªa de la izquierda en la capital. El partido gobernante, en cambio, busca defender la joya de su corona y pieza clave para definir c¨®mo se ver¨¢ el futuro de la Cuarta Transformaci¨®n sin L¨®pez Obrador.
Morena ha llegado a este punto decisorio no sin heridas abiertas en el camino. Harfuch fue objeto de una campa?a soterrada de parte de un sector de Morena inconforme con su participaci¨®n en la contienda interna. Pesos pesados del partido, entre fundadores e ide¨®logos, criticaron el perfil polic¨ªaco del exsecretario de Seguridad capitalina, su historial como funcionario en la Polic¨ªa Federal y la Fiscal¨ªa bajo administraciones del PAN y el PRI, y su nulo pedigr¨ª como militante en los movimientos de izquierda. Esos mismos cuadros emprendieron una operaci¨®n pol¨ªtica a favor de Brugada, en quien ven no solo a una buena administradora p¨²blica, sino tambi¨¦n a una guardiana de los valores del movimiento obradorista. Desde el cuarto de guerra de Harfuch son conscientes de esta guerra intestina en contra del aspirante, y por ello han intentado dotar al exjefe policiaco de un discurso parecido al de L¨®pez Obrador en el sentido de preocuparse por los pobres y de atender las causas sociales de la inseguridad y la violencia.
Sheinbaum amarr¨® la candidatura presidencial al presentarse con ¨¦xito como la candidata preferida de L¨®pez Obrador y construir la imagen de que ella era la elegida para tomar las riendas en el pr¨®ximo sexenio. ¡°Es Claudia¡±, rezaba su eslogan de campa?a. Tanto Garc¨ªa Harfuch como Brugada han buscado replicar la f¨®rmula. ¡°La ruta es Clara¡± y ¡°El bueno es Harfuch¡± parten de la premisa de que tienen las credenciales y la venia de Sheinbaum para conducir el movimiento en Ciudad de M¨¦xico. Ambos se presentan como los candidatos de Claudia. El exjefe de la Polic¨ªa se promociona como el art¨ªfice de los resultados en seguridad en la capital y quien le ayud¨® a mantener la gobernabilidad. La exalcaldesa da un paso al frente, defiende su gesti¨®n a favor de los marginados en Iztapalapa y reivindica una frase que se convirti¨® en el grito de batalla de Sheinbaum: ¡°Es tiempo de mujeres¡±.
Fuentes del entorno de Sheinbaum se empe?an en asegurar que la abanderada presidencial no tiene un favorito para sucederle en el Gobierno capitalino. Se?alan que si bien tiene una inclinaci¨®n por Harfuch, con quien colabor¨® exitosamente en su gesti¨®n en la ciudad, no se trata de una postura inamovible. ¡°La exmandataria no est¨¢ dispuesta a forzar la imposici¨®n de Harfuch a costa de la unidad del partido¡±, han afirmado. El equipo de Brugada tambi¨¦n se ha hecho eco de esta posici¨®n, y ha se?alado que la versi¨®n de que Harfuch es el favorito de Sheinbaum viene, precisamente, del cuarto de guerra del exsecretario de Seguridad. Los dos aspirantes han hecho apariciones p¨²blicas en las que se dejan fotografiar juntos y sonrientes, mientras debajo de la mesa, es decir, en las redes sociales y entre las bases, los golpes han estado a la orden del d¨ªa.
Los ¨²ltimos d¨ªas la pugna ha sido vertiginosa, a medida que se acerca el momento de revelarse la decisi¨®n del partido. Originalmente, los resultados se dar¨ªan a conocer el 30 de octubre, pero la c¨²pula morenista anunci¨® un aplazamiento, al 10 de noviembre, pr¨®ximo viernes. Lo que se ha visto en el intermedio es la gravedad de la divisi¨®n interna por la ciudad, todo en una sola semana. Primero, la dirigencia local del Partido Verde, aliado de Morena, advirti¨® de que romper¨ªa los acuerdos si Harfuch no era el elegido (aunque despu¨¦s fue forzado a recular). Luego, se divulg¨® un audio en el que se oye al jefe de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Mart¨ª Batres, dar instrucciones de ¡°bajar a Harfuch¡± y apoyar a Brugada; el mandatario asegur¨® que se trataba de un audio falso, creado con inteligencia artificial. Por ¨²ltimo, en un peri¨®dico se public¨® un desplegado de apoyo al exjefe de la Polic¨ªa, firmado por decenas de consejeros de Morena; varios de estos se deslindaron, acusaron que su firma fue tomada sin su permiso y declararon su apoyo a Brugada.
De cara a la fecha decisiva, los estrategas de Harfuch apuestan a ganar la encuesta para tener argumentos en la negociaci¨®n, y aseguran que la brecha entre el primer y el segundo lugar no ha hecho m¨¢s que crecer. Una encuesta reciente de Enkoll para EL PA?S sit¨²a al exjefe policiaco 12 puntos arriba de la exalcaldesa de Iztapalapa. En el bando de enfrente, para contrarrestar esa narrativa, los asesores de Brugada han mostrado a este peri¨®dico mediciones en las que la aspirante se coloca en empate t¨¦cnico con el puntero, ¡°encuestas de consumo interno que no est¨¢n cuchareadas¡±.
?Paridad mata encuesta?
Al margen de la guerra de popularidad, el proceso interno de Morena se enfrenta al reto de cumplir con los lineamientos de paridad, aprobados esta semana por el INE, para impulsar la participaci¨®n de mujeres en los pr¨®ximos comicios. Esos criterios tendr¨¢n un papel clave en c¨®mo se ver¨¢ la boleta en 2024, aunque todav¨ªa pueden ser impugnados por los partidos ante el Tribunal Electoral. Cada partido debe avisar al ¨¢rbitro electoral d¨®nde postular¨¢ mujeres y explicar qu¨¦ criterios va a aplicar en sus procesos internos para cumplir con un reparto equitativo de las candidaturas en los nueve Estados en disputa. No pueden, por ejemplo, poner exclusivamente a mujeres en entidades donde son poco competitivas. Las nuevas reglas del juego a?aden una capa de complejidad en las negociaciones de los partidos, porque cada fuerza pol¨ªtica tendr¨¢ que decidir c¨®mo aterrizar internamente las ¨®rdenes dictadas por el INE. Morena, al adelantar su contienda a los tiempos previstos en la ley para las precampa?as, ser¨¢ la primera formaci¨®n pol¨ªtica que anuncie c¨®mo va a implementar esos criterios.
¡°Evidentemente puede haber conflictos en Ciudad de M¨¦xico y otras entidades involucradas¡±, explica Luz Mar¨ªa Cruz Parcero, acad¨¦mica de la UNAM. La especialista se?ala que en la medida que haya hombres bien posicionados y metidos de lleno en sus campa?as, la decisi¨®n de bajarlos de la contienda interna ser¨¢ motivo de roces, no solo en Morena, sino en todos los partidos. ¡°Les causa incomodidad porque estos criterios se convierten en una camisa de fuerza y los partidos tienen que hacer un ejercicio m¨¢s fino de revisi¨®n de sus listas de candidaturas para cumplir con estos requisitos¡±, agrega. ¡°No est¨¢ muy asentada la cultura de la paridad y los partidos no terminan de asumirlo como una obligaci¨®n¡±.
Lo que para un bando es un sacrificio, para el otro es una oportunidad. Un sector de la dirigencia de Morena favorable a Brugada ha empujado internamente un criterio que prev¨¦ que si la encuesta arroja un resultado cerrado entre un hombre y una mujer, de menos del 5%, se d¨¦ preferencia a la candidata. Si este escenario sucediera en Ciudad de M¨¦xico, Brugada ser¨ªa la abanderada. De ah¨ª su apuesta a reducir la brecha respecto de Harfuch, no necesariamente a rebasarlo. Entre m¨¢s remonte en las preferencias, m¨¢s demostrar¨¢ su competitividad y m¨¢s razonable ser¨¢ que se le entregue la nominaci¨®n. Pero, si la brecha se mantiene tan grande como muestra hasta ahora la mayor¨ªa de las encuestas, una determinaci¨®n contraria a Harfuch puede abonar a la pol¨¦mica y provocar inconformidad.
Al menos tres fuentes involucradas en la contienda interna reconocen que ha habido di¨¢logos en torno a la brecha del 5%, aunque no se ha alcanzado un acuerdo. Las mismas fuentes sostienen que ser¨¢ el viernes cuando el partido tome una determinaci¨®n con los aspirantes involucrados, no solo en la capital, sino tambi¨¦n en los otros ocho Estados en disputa. El partido estudia, en caso necesario, postular a candidatas ubicadas incluso en terceros lugares de las preferencias, a fin de cubrir los cinco puestos obligatorios para mujeres. Lo har¨¢n con los resultados de las encuestas por delante, viendo qu¨¦ tan competitivos son frente a otras fuerzas pol¨ªticas y, previsiblemente, buscando acomodos para quienes no lleguen a la boleta.
A pesar de que la negociaci¨®n se anticipa ardua, ambos punteros afirman que no hay riesgo de ruptura, como s¨ª ocurri¨® en la definici¨®n de la candidatura presidencial con la rebeli¨®n de Marcelo Ebrard. Harfuch ha afirmado en varias ocasiones que, si el partido le ordena hacerse a un lado para dejar el camino libre a Brugada, acatar¨¢ la decisi¨®n y apoyar¨¢ a la nueva abanderada. De trasfondo est¨¢ el hecho de que el exjefe polic¨ªaco da por descontado que tendr¨¢ un sitio en el Gabinete de Sheinbaum como titular de una cartera de seguridad. Por su parte, los asesores de Brugada tambi¨¦n descartan una fractura en caso de no ganar, y aseguran que la unidad del partido est¨¢ firme. Ser¨¢ el viernes cuando Morena empiece a despejar las dudas.
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