Luis Garc¨ªa Montero o la poes¨ªa como testigo del mundo
El poeta granadino, director del Instituto Cervantes, recibe en M¨¦xico el premio Carlos Fuentes a la Creaci¨®n Literaria, dotado con 125.000 d¨®lares
El profundo aprecio que Luis Garc¨ªa Montero (Granada, Espa?a, 65 a?os) ha sentido siempre por M¨¦xico viene de lejos y es claro en su obra, su visi¨®n del mundo y su experiencia personal. Forma parte de su ¡°sentido de pertenencia¡±, dice ¨¦l. Y ese afecto ha encontrado m¨¢s que nunca este a?o su correspondencia en el pa¨ªs norteamericano. El poeta granadino, director del Instituto Cervantes desde 2018, ha recibido este martes en Ciudad de M¨¦xico el premio Carlos Fuentes a la Creaci¨®n Literaria, un galard¨®n que se suma al Reconocimiento a la Excelencia que le otorg¨® en mayo la C¨¢mara de Diputados. La amistad es un crucero de ida y vuelta.
El jurado del premio, compuesto por Elena Poniatowska ¡ªganadora de la convocatoria anterior¡ª, ?lmer Mendoza, Rosa Montero, Beatriz Espejo y Fernando Fern¨¢ndez, ha destacado la capacidad del poeta espa?ol para ¡°convertir la vivencia individual en una experiencia colectiva¡±, un compromiso con su tiempo que comparte con el autor que da nombre al reconocimiento. ¡°Aunque no lo parezca, les une una l¨ªnea que los lectores de ambos descubrir¨¢n bien, y es que no dejan de pensar en el lugar en el que est¨¢n, en la gente con la que conviven¡±, ha puesto en valor la representante de Cultura del Gobierno, Marina N¨²?ez Bespalova, durante la ceremonia de entrega en el Palacio de Bellas Artes. El galard¨®n est¨¢ dotado con 125.000 d¨®lares (algo m¨¢s de 112.000 euros al cambio actual), un diploma y una escultura del artista pl¨¢stico Vicente Rojo, la ¨²ltima que realiz¨® para esta distinci¨®n antes de fallecer en 2021.
Garc¨ªa Montero, disc¨ªpulo de Machado y Cernuda, irrumpi¨® en la escena literaria espa?ola en los a?os 80 con un estilo que entonces se calific¨®, a veces peyorativamente, como poes¨ªa de la experiencia. Versos como estos, T¨² me llamas, amor, yo cojo un taxi / cruzo la desmedida realidad / de febrero por verte, inauguraron una forma de relacionarse con la l¨ªrica que apostaba por la sencillez en el lenguaje y la proximidad con el lector, que se reconoce f¨¢cilmente en unas palabras que, lejos del artificio, le hablan en la lengua de lo cotidiano.
Su poemario Habitaciones separadas, de 1994, constituy¨® el primer hito en una larga trayectoria literaria y la declaraci¨®n incontestable de que su lugar estaba junto a los grandes de la literatura. Gracias a ¨¦l se hizo con el premio Loewe de aquel a?o, con un jurado presidido por el poeta mexicano Octavio Paz, y el Nacional de Poes¨ªa al a?o siguiente. Pero en ese libro, sobre todo, encontr¨® una voz y un universo po¨¦tico que le vinculan estrechamente a los de Carlos Fuentes, quien en su obra En esto creo enunciaba: ¡°Me preocupa un mundo sin testigos. Me preocupa todo lo que atente contra la continuidad de la vida. Todo ello es parte de la pol¨ªtica, de la vida en comunidad, de la ciudadan¨ªa en la polis¡±.
Consciente de ese compromiso c¨ªvico compartido, Garc¨ªa Montero ha recogido el guante en su discurso de este martes, que ha bautizado Testigo del mundo, y ha declarado: ¡°Soy poeta, me sent¨ª heredero, en la Granada de la posguerra franquista, de Federico Garc¨ªa Lorca, porque me sent¨ª testigo del mundo que lo hab¨ªa asesinado y que deb¨ªa devolverle la vida¡±: ¡°Este premio es, sobre todo, un reconocimiento a la poes¨ªa, a esta forma literaria de ser testigos del mundo desde la propia intimidad humana¡±. Aunque su obra po¨¦tica destaca sobre todo lo dem¨¢s, el espa?ol tambi¨¦n ha explorado con ¨¦xito la narrativa (Ma?ana no ser¨¢ lo que Dios quiera o No me cuentes tu vida, entre otros) y el ensayo (Un lector llamado Federico Garc¨ªa Lorca o Las palabras rotas).
En el acto de la ma?ana, el poeta ha intercambiado varias bromas con la viuda de Fuentes, una risue?a Silvia Lemus que ha llegado con la ceremonia empezada por culpa del tr¨¢fico, y ha dedicado las palabras iniciales a su amiga, la periodista mexicana Cristina Pacheco, fallecida en diciembre, y a su esposa, la escritora Almudena Grandes, que falleci¨® en 2021. De ella ha destacado su complicidad, de la que sus obras han sido fieles testigos en un di¨¢logo cruzado constante; su compromiso pol¨ªtico compartido y su amor: el mayor ejemplo de c¨®mo la intimidad, la poes¨ªa y la pol¨ªtica se han entrelazado en su vida hasta formar un conjunto indistinguible que tiene como centro la defensa de la palabra y de la dignidad humana.
Tambi¨¦n ah¨ª ha convocado el poeta a Carlos Fuentes, de quien ha citado: ¡°Las cosas no son de todos y las palabras s¨ª; las palabras son la primera y natural instancia de la propiedad com¨²n. Entonces, Miguel de Cervantes o James Joyce solo pueden ser due?os de las palabras en la medida en que no son Cervantes y Joyce, sino todos [...]¡±. Y ha completado de su propia voz: ¡°Sentirme due?o de palabras como libertad, igualdad, justicia y fraternidad, que son m¨ªas porque son de todos, resulta inseparable de mi vocaci¨®n po¨¦tica¡±.
Esa vocaci¨®n incluye, especialmente ahora como director del Instituto, la defensa de la lengua como v¨ªnculo entre los dos continentes. ¡°El Atl¨¢ntico como puente y no como abismo¡±, ha recordado del discurso que hizo Fuentes cuando gan¨® el Premio Cervantes en 1987. El di¨¢logo que ha entablado con la obra del escritor mexicano ha concluido con su poema Un idioma, con el que ha agradecido a la UNAM y la Secretar¨ªa de Cultura, promotoras de la convocatoria, un reconocimiento que no reca¨ªa en la pen¨ªnsula desde 2018, cuando le fue otorgado al espa?ol Luis Goytisolo. ¡°M¨¢s constantes que el odio y la avaricia¡±, ha le¨ªdo en su alegato final, ¡°m¨¢s fuertes que el rencor y las prisiones, / m¨¢s heroicas que el sue?o de un ej¨¦rcito, / m¨¢s flexibles que el mar, / han sido las palabras¡±.
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