M¨¦xico aprueba la controvertida reforma judicial que somete al voto popular la elecci¨®n de jueces
Morena logra la mayor¨ªa calificada con el apoyo del tr¨¢nsfuga Yunes, panista acorralado por la justicia, y saca adelante el mayor cambio en la Constituci¨®n en la historia reciente
Pasada la medianoche, ya este 11 de septiembre de 2024, Morena, el partido que gobierna M¨¦xico con mayor¨ªa aplastante, logr¨® sacar adelante uno de los cambios en la Constituci¨®n m¨¢s controvertidos de la historia reciente del pa¨ªs. Una reforma judicial que pretende cambiar de arriba abajo el sistema de justicia y que sume a M¨¦xico en un terreno desconocido, lleno de incertidumbre. Ning¨²n pa¨ªs en el mundo del tama?o de M¨¦xico ha elegido hasta ahora a sus jueces por voto popular, la piedra angular de la enmienda. Una reforma constitucional que el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha perseguido el ¨²ltimo a?o de su mandato y que consigue a menos de un mes de ceder el poder a Claudia Sheinbaum, su sucesora, que ha apoyado sin equ¨ªvocos la enmienda. Lo ha conseguido gracias al apoyo in extremis de una de las familias pol¨ªticas que m¨¢s ha criticado en la ¨²ltima d¨¦cada: los Yunes, panistas, es decir, n¨¦mesis de L¨®pez Obrador, acorralados por la justicia y que, en el ¨²ltimo momento, dieron su brazo a torcer para permitir la mayor¨ªa calificada de 86 votos que necesitaba Morena.
Se trata del cambio m¨¢s importante al sistema judicial desde 1994, cuando la Suprema Corte se redujo de 26 a 11 asientos y se cre¨® el Consejo de la Judicatura. La propuesta se ha abierto finalmente camino entre enormes presiones y advertencias a lo largo de meses. El peso mexicano ha sufrido una depreciaci¨®n debido a la incertidumbre de los inversionistas, que temen que la judicatura pierda independencia respecto del Ejecutivo. El Gobierno de Estados Unidos se ha hecho eco de esas preocupaciones, lo que a su vez deriv¨® en el asomo de una crisis de vuelos diplom¨¢ticos. Grupos de ciudadanos, nutridos por contingentes de trabajadores del Poder Judicial, han salido a protestar a las calles y han intensificado sus movilizaciones.
El bloque formado por Morena, PVEM y PT ha sumado el apoyo del senador Miguel ?ngel Yunes M¨¢rquez, del PAN, hijo del exgobernador veracruzano Miguel ?ngel Yunes Linares. Con este esca?o, el oficialismo ha reunido 86 votos, exactamente el m¨ªnimo requerido para aprobar la reforma a la Constituci¨®n. A la mayor¨ªa le ha beneficiado tambi¨¦n la ausencia de otro senador de oposici¨®n, Daniel Barreda, de MC, que no acudi¨® a la sesi¨®n alegando que ha estado acompa?ando a su padre, arrestado este mismo martes en Campeche, seg¨²n la versi¨®n dada por su partido.
La oposici¨®n ha visto en el apoyo de Yunes y la ausencia de Barreda el resultado de una agresiva campa?a del oficialismo basada en amenazas y persecuci¨®n, para hacerse a como diera lugar con los votos necesarios para aprobar la enmienda. Morena ha negado las acusaciones, que tampoco fueron sustentadas con evidencias. Finalmente, 41 senadores del PAN, PRI y MC votaron contra la reforma.
La enmienda ha sido aprobada al t¨¦rmino de una sesi¨®n convulsa en extremo, que implic¨® un repentino cambio de sede parlamentaria, ante la irrupci¨®n de cientos de manifestantes hasta el pleno del recinto legislativo. Corr¨ªan se?alamientos de coacciones, chantajes y traiciones dentro de las filas de la oposici¨®n. Nada m¨¢s comenzar el debate, Clemente Casta?eda, coordinador de MC, denunci¨® que tanto el senador Barreda como su padre hab¨ªan sido detenidos y acus¨® directamente a la gobernadora de Campeche, la morenista Layda Sansores, que neg¨® el se?alamiento de inmediato a trav¨¦s de sus redes sociales. ¡°Ustedes saben que no cuentan con los votos para pasar la reforma constitucional y que es una realidad que est¨¢n presionando, utilizando a las Fiscal¨ªas de los Estados para obtener los votos que les faltan¡±, acus¨® el panista Ricardo Anaya.
Durante el d¨ªa, las noticias sobre la circunstancia de Barreda fueron cambiando. El coordinador de Morena, Ad¨¢n Augusto L¨®pez, y el presidente de la Mesa Directiva del Senado, el petista Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, aseguraron que ni el emecista ni su padre estaban arrestados. Noro?a afirm¨® que, tras una llamada directamente con Barreda, este le dijo que estaba en Ciudad de M¨¦xico ¡°en perfectas condiciones¡±. MC no quit¨® el dedo del rengl¨®n y sostuvo hasta tarde que su correligionario estaba ilocalizable. El diputado emecista Juan Zavala se traslad¨® hasta Campeche y desde all¨ª inform¨® de que, si bien Barreda no estaba arrestado, su padre s¨ª. La senadora del PAN Lilly T¨¦llez acus¨® a Morena de haber ¡°secuestrado¡± al legislador de MC. Al frente de la sesi¨®n, Fern¨¢ndez Noro?a se?alaba reiteradamente que Barreda estaba libre. Mientras la sesi¨®n transcurr¨ªa en la noche, Barreda grab¨® un video desde Campeche, lo que pon¨ªa en duda la afirmaci¨®n de Fern¨¢ndez Noro?a de que el senador estaba en la capital.
Luego surgi¨® la inc¨®gnita y el galimat¨ªas de Yunes M¨¢rquez. Desde la noche del lunes, cuando rompi¨® todo contacto con su partido, se alzaron las dudas sobre su adhesi¨®n al oficialismo. Las sospechas crecieron cuando Fern¨¢ndez Noro?a comunic¨® al pleno que el senador panista hab¨ªa solicitado licencia por un padecimiento en la columna vertebral. La licencia dio paso a que su esca?o lo tomase su suplente, nada menos que su propio padre, Yunes Linares. Cuando el exgobernador veracruzano entr¨® al pleno, escoltado por morenistas y abrazado por Augusto L¨®pez, pas¨® a la tribuna y se enzarz¨® en una bronca con Marko Cort¨¦s, senador y dirigente del PAN, que momentos antes hab¨ªa cargado contra Yunes hijo. La confrontaci¨®n dej¨® ver que el clan Yunes, que enfrenta varias acusaciones de corrupci¨®n, tomaba distancia del bloque opositor. ¡°Hubiera sido m¨¢s decente, querido amigo, que nos hubieras tomado la llamada y nos hubieras dicho: voy a traicionarlos¡±, dijo Cort¨¦s desde la tribuna, la voz quebrada, los ojos enrojecidos.
La bancada del PAN lanz¨® descalificaciones a Yunes Linares. ¡°?Traidor, traidor!¡±, le gritaron. Yunes padre desliz¨® que su hijo podr¨ªa reaparecer por la tarde para defender ¨¦l mismo el sentido de su voto, que ambos mantuvieron reservado hasta la noche. Y entonces sucedi¨® lo inesperado. Ya en la sede alterna a la que fueron a sesionar los senadores, la Antigua Casona de Xicot¨¦ncatl, apareci¨® Yunes M¨¢rquez, sin se?ales de convalecencia, y retom¨® el esca?o que por pocas horas le resguard¨® su padre. Fue el propio Yunes hijo quien disip¨® las dudas en torno a su posici¨®n: votar¨ªa con Morena. ¡°S¨¦ que la reforma al Poder Judicial que se nos ha propuesto no es la mejor, pero en las leyes secundarias tendremos la oportunidad de perfeccionarla y de instrumentarla¡±, dijo, y a?adi¨®: ¡°Por eso, en la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartici¨®n de justicia¡±.
Los legisladores del bloque oficialista celebraron la adhesi¨®n del panista. ¡°?La reforma va, la reforma va!¡±, vitorearon. Yunes M¨¢rquez denunci¨® que s¨ª fue objeto de presiones por el sentido de su voto, pero no desde el oficialismo, como ha denunciado durante los d¨ªas pasados la oposici¨®n, sino desde su propio partido. ¡°No puedo aceptar que se me quiera imponer el sentido de mi voto en ning¨²n caso; nunca hab¨ªa visto en el PAN un intento de imposici¨®n y sojuzgamiento tan burdo como el de estos d¨ªas¡±, lanz¨®. ¡°A base de amenazas y agresiones han querido obligarme a que me pronuncie en contra de una reforma sin analizarla, sin discutirla, sin dialogar, simplemente porque se decidi¨® ir en contra de la mayor¨ªa¡±, agreg¨®, para rematar con una frase que lo situaba como h¨¦roe de la noche: ¡°Se requiere m¨¢s valor para ir en contra de la corriente que montarse en ella. El tiempo dir¨¢¡±.
La sesi¨®n en el Senado, en la sede inicial y en la alterna, transcurri¨® con protestas a las afueras encabezadas por ciudadanos que se oponen a la reforma judicial. A media tarde, decenas de manifestantes, en su mayor¨ªa j¨®venes, irrumpieron en el recinto legislativo, a pesar del despliegue de polic¨ªas de Ciudad de M¨¦xico en el per¨ªmetro del sitio. Dentro, el personal de resguardo intent¨® frenar los destrozos con l¨ªquido de extintores. Mientras una parte de los manifestantes intentaba derribar las puertas del sal¨®n de sesiones, otros lanzaban c¨¢nticos: ¡°?El Poder Judicial no va a caer, no va a caer!¡± y ¡°?D¨®nde est¨¢n, d¨®nde est¨¢n, los senadores que nos iban a escuchar!¡±. La sesi¨®n se suspendi¨®. Los parlamentarios del bloque de Morena, PVEM y PT salieron del pleno por puertas alternas, mientras que los del PAN, PRI y MC permanecieron en sus esca?os.
Despu¨¦s de varios intentos de derribarlas, las puertas del pleno se abrieron de par en par y el tumulto ocup¨® los lugares de los senadores. Dentro, decenas de j¨®venes cantaron el Himno Nacional y mostraron su respaldo a los legisladores de oposici¨®n. ¡°?No est¨¢n solos, no est¨¢n solos!¡±, les gritaron. Instalado ya en la sede de Xicot¨¦ncatl, Fern¨¢ndez Noro?a acus¨® a la oposici¨®n de haber permitido deliberadamente el ingreso de personas ajenas al Senado, que fue ¡°objeto de una irrupci¨®n violenta¡±. ¡°Se present¨® un intento de golpe que buscaba generar vac¨ªo en el ejercicio del Poder Legislativo, afectando de esta manera las instituciones democr¨¢ticas del Estado mexicano¡±, dijo el presidente de la C¨¢mara alta. El ingreso de cientos de manifestantes hasta el sal¨®n de sesiones pone en evidencia los protocolos de seguridad de las autoridades y revela, cuando menos, negligencia.
Nada, sin embargo, detuvo la maquinaria del oficialismo. Ni las protestas ciudadanas de esta tarde, ni las acusaciones de chantaje de la oposici¨®n, ni las advertencias de inestabilidad econ¨®mica anunciadas durante meses. Los senadores de Morena emitieron su voto recordando en cada momento a L¨®pez Obrador, a quien definieron como el mejor mandatario de la historia reciente. Para concluir el tr¨¢mite de la enmienda, debe ser ratificada por los Congresos de al menos 17 Estados. Tarea m¨¢s que sencilla para Morena, que gobierna en dos tercios del pa¨ªs. Y entonces, L¨®pez Obrador podr¨¢ promulgar su reforma antes de dejar el poder. Tocar¨¢ a Sheinbaum implementarla. Y pagar los costes.
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