M¨¦xico frente a los pagos digitales: c¨®mo despertar al ¡°gigante dormido¡±
Emprendedores, expertos de la banca y de las ¡®fintech¡¯ analizan los avances y los retos sobre dejar atr¨¢s el efectivo en el Foro No Money, organizado por EL PA?S, con el patrocinio del BBVA y Mercado Pago
M¨¦xico se niega a soltar el efectivo. Lo usa el 90% de la poblaci¨®n de forma habitual, mientras que solo el 17% acostumbra a usar una tarjeta de d¨¦bito y menos del 5% una de cr¨¦dito, seg¨²n las cifras de 2023 del Banco de M¨¦xico. Adem¨¢s, la mitad de los mexicanos no tiene ni cuenta bancaria y solo el 25% usa la banca m¨®vil. Tras los datos, un tel¨®n de fondo ineludible: la desigualdad y la informalidad del pa¨ªs. Que a su vez contribuyen a la baja productividad y al estancamiento del crecimiento. Retos claves, para la doceava econom¨ªa del mundo, que han sido abordados este lunes en la s¨¦ptima edici¨®n del Foro No Money, organizado por EL PA?S, con el patrocinio del BBVA y Mercado Pago, con emprendedores, expertos de la banca y de las fintech.
Las cifras enmarcan el camino: en M¨¦xico, el 55% de la poblaci¨®n trabaja en la informalidad; la mitad vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza (el 10% de la extrema pobreza), y el 20% no tiene acceso a internet. Sin tener presente esos datos, insiste Miryam Cos¨ªo, directora de asuntos externos de la empresa Clip, no se puede hablar de inclusi¨®n financiera: ¡°Vivimos en varios M¨¦xicos. Y la divisi¨®n de acceso a servicios financieros es la divisi¨®n de la sociedad mexicana. El 50% de la poblaci¨®n no tiene ni un producto financiero, ni la tarjeta de bienestar, y no sabe de qu¨¦ estamos hablando ac¨¢¡±. El reto principal de las empresas, de los bancos y de los reguladores es c¨®mo acortar esa brecha del efectivo, cambiar la tendencia para acelerar el avance de los pagos digitales, que ha sido sostenido pero muy lento a lo largo de los a?os.
¡°Los ingenieros siempre decimos: los problemas antes que la soluci¨®n, ?por qu¨¦ la gente sigue usando efectivo?¡±, pregunta H¨¦ctor C¨¢rdena, CEO y fundador de Conekta, una startup de pagos en l¨ªnea. La respuesta mayoritaria es porque es ¡°m¨¢s pr¨¢ctico, f¨¢cil y r¨¢pido¡±, seg¨²n el Banco de M¨¦xico, pero un 20% tambi¨¦n es porque no dispone de otro m¨¦todo de pago. La educaci¨®n financiera y las barreras de acceso a los pagos digitales han sido temas recurrentes este lunes, junto al impacto de la inteligencia artificial en las transacciones o del estudio de estas tendencias por la econom¨ªa conductual.
¡°Parece que las financieras estamos en el monte Olimpo tratando de empujar lo que nosotros queremos, que es que la gente tenga tarjetas de d¨¦bito, pero lo que tenemos que hacer es lanzar productos que interesen a la sociedad y les hagan entrar al sistema financiero digital¡±, dice C¨¢rcena. El fundador de hive id, Vinicius Covas, menciona el caso de Brasil, donde ha sido una revoluci¨®n Pix, un sistema de pago instant¨¢neo creado por el Banco Central brasile?o que en tres a?os ha conseguido que ser utilizado por la mitad de la poblaci¨®n, 146 millones de personas, por delante de las tarjetas. ¡°Las tres primeras palabras que mi primo brasile?o aprendi¨® en M¨¦xico fue ¡®caballero, solo efectivo¡¯. El efectivo es tambi¨¦n aqu¨ª un s¨ªmbolo de identidad: los ajolotes, Sor Juana o los h¨¦roes nacionales, en los billetes¡±, apunta.
Pedro Rivas, director de Mercado Pago, se?ala tambi¨¦n la clave de poner ¡°al usuario en el foco¡± para convencerlos en dar el salto digital: ¡°Por un lado, presentar que para sacar el efectivo tengo que hacer una fila, salir caminando, me expongo a que llueva o que me asalten, y que, en cambio, hay un servicio dise?ado para quitarme esas fricciones y el riesgo¡±. Estos argumentos y otros adaptados al contexto han hecho que la operaci¨®n de Mercado Pago crezca ¡°incre¨ªblemente r¨¢pido en Argentina¡± o sea ¡°una explosi¨®n en Brasil¡±: ¡°En cambio, en M¨¦xico no llega este punto de inflexi¨®n. La pandemia mejor¨® mucho esa adopci¨®n del comercio electr¨®nico, pero M¨¦xico es todav¨ªa el gigante dormido¡±.
La ca¨ªda de las monedas y los billetes es pronunciada en una gran parte del mundo, gracias a la promoci¨®n de pagos digitales por parte del Gobierno o a la asociaci¨®n de los bancos para crear sistemas de transacciones r¨¢pidas desde el m¨®vil, como Bizum, en Espa?a. El Informe de Pagos Digitales Global, elaborado por la consultora norteamericana FIS, apunta que para 2026 el uso de efectivo en el mundo bajar¨¢ un 10%, aunque el ritmo var¨ªa seg¨²n el pa¨ªs. En la India y en Tailandia, es acelerado por los pagos de cuenta a cuenta. Mientras que en otros, como Estados Unidos, se est¨¢n introduciendo leyes para frenar su r¨¢pida disminuci¨®n por el impacto que puede tener en ciertos grupos como las personas mayores y los no bancarizados. En M¨¦xico el avance de los pagos digitales es constante, pero todav¨ªa muy lento.
¡°Se ha avanzado de manera sostenida¡±, se?ala en la conferencia de cierre Eduardo Osuna, director general del BBVA Mexico, ¡°pero el reto es hacer algo disruptivo, dar pasos m¨¢s r¨¢pidos que los que hemos dado en los ¨²ltimos 25 a?os, ahora la tecnolog¨ªa lo permite y puedes abrir una cuenta en 10 minutos, con una comisi¨®n 0¡±. Osuna propone para ¡°romper el c¨ªrculo¡± que los programas sociales se dispersen de forma digital y no tengan un cash out; o potenciar los pagos digitales de impuestos municipales, estatales y federales.
En conversaci¨®n con Altagracia G¨®mez, presidenta Grupo Promotora Empresarial de Occidente, el directivo apunta que acelerar el uso del efectivo tiene que ver con la econom¨ªa pero tambi¨¦n con el combate a la corrupci¨®n: ¡°Queremos combatir el huachicol tenemos que pagar en digital¡±. Por su parte, G¨®mez, que es el enlace del Gobierno de Claudia Sheinbaum con los empresarios, ha afirmado rotunda: ¡°La inclusi¨®n financiera es una piedra angular del crecimiento econ¨®mico; s¨ª, pero por otra, de las pymes que son la vida misma y los empleos en M¨¦xico y de la generaci¨®n de riqueza en el pa¨ªs. Hay mucho por avanzar todav¨ªa. Solo se va a alcanzar de forma progresiva si el Gobierno y la iniciativa privada trabajan juntos¡±.