¡®Como agua para chocolate¡¯, una nueva adaptaci¨®n para revisitar el poder de la cocina y los grandes amores
La serie basada en el famoso libro de la autora mexicana Laura Esquivel se estrena este fin de semana en HBO y su plataforma de streaming, Max
El realismo m¨¢gico de Como agua para chocolate llega a HBO y Max el 3 de noviembre como una serie protagonizada por Azul Guaita, Irene Azuela, Ana Valeria Becerril, Andrea Chaparro y ?ngeles Cruz. La nueva adaptaci¨®n de la ic¨®nica novela de Laura Esquivel transporta al espectador a la ¨¦poca de la Revoluci¨®n Mexicana a trav¨¦s de la historia de Tita, una joven que tiene la extra?a habilidad de transmitir sus emociones m¨¢s intensas a quienes prueban sus platillos. Al ser la hija menor, debe permanecer soltera para hacerse cargo del cuidado de su madre hasta que ella muera, una tradici¨®n familiar que est¨¢ dispuesta a desafiar cuando se enamora de un chico llamado Pedro.
35 a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n, el libro ya ha inspirado una pel¨ªcula y varias puestas en escena, sin embargo, esta versi¨®n busca comprender a esta generaci¨®n de mujeres con respecto al amor, la comida, la tradici¨®n y las expectativas impuestas por la sociedad. ¡°Es una ¨¦poca que me gusta mucho de nuestra historia en M¨¦xico, en especial por el papel que las mujeres jugaron en la Revoluci¨®n, y lo que les debemos aunque desconocemos sus nombres y sus historias. Desde la cocina, desde el campo, desde todas las trincheras estuvieron alzando la voz. Creo que es maravilloso hacer este recorrido y revisitar la historia a trav¨¦s de estos toques de memoria, para no olvidar¡±, dijo Cruz en una entrevista para EL PA?S.
En Como agua para chocolate, la actriz y directora interpreta a Nacha, la trabajadora del hogar que le comparte todas sus ense?anzas de gastronom¨ªa a la protagonista. Ella misma tiene una historia compleja con las estrictas costumbres de la familia de mam¨¢ Elena, por lo que crea un lazo especial con Tita a pesar de ser de contextos muy distintos. ?ngeles Cruz considera que su personaje hace de la cocina un templo para conectarse con el amor y sus seres queridos. ¡°Muchas veces nosotros lo sabemos en nuestra casa, ?de qu¨¦ manera te quiere tu mam¨¢?, a lo mejor no te lo dice, a lo mejor no se acerca, a lo mejor no te da un abrazo, pero te prepara un caldito de pollo. Creo que estamos muy acostumbrados ¡ªpor lo menos en nuestra cultura¡ª a transmitir a trav¨¦s de nuestro saz¨®n y de nuestra comida el afecto. Cuando yo quiero abrazar a mis amigas o a mis amigos, les preparo algo y los invito a mi casa. Soy de Oaxaca, y para nosotros la cocina es una manera de conectar y de alimentar nuestro esp¨ªritu¡±, reflexion¨®.
Aunque los efectos secundarios fant¨¢sticos de la comida de Tita provienen de la imaginaci¨®n de la autora de la novela, Cruz cree que ha experimentado en carne propia el poder de la gastronom¨ªa. ¡°Hay un mole de hongos que hacen en mi pueblo que es maravilloso porque depende de la lluvia, del clima. Hay que salir al monte a buscar esos hongos en particular, llevarlos a casa, limpiarlos, prepararlos en el momento para que no se echen a perder por la humedad que traen del bosque. Es un mole que para m¨ª significa todo, y luego compartirlo al lado del fog¨®n con una tortilla reci¨¦n hecha, para m¨ª eso es el para¨ªso. Si me siento triste, si me siento confundida, llegar a mi comunidad y comer ese mole de hongos me regresa a querer seguir viviendo¡±, cont¨® la actriz.
El estreno de Como agua para chocolate coincide con una etapa dif¨ªcil en la vida de ?ngeles Cruz, puesto que ha tenido que asumir el rol de activista para exigir a las autoridades mayor seguridad para su comunidad, y apenas el a?o pasado su familia sufri¨® una p¨¦rdida a causa de la ola de violencia en M¨¦xico. A¨²n as¨ª, ha logrado encontrar en sus proyectos un espacio seguro. ¡°Para Nacha su cocina es su refugio, es donde puede crear con libertad. Y para m¨ª el cine es mi refugio, es el lugar donde no me pueden arrebatar el gozo de so?ar. La realidad nos aplasta, puede ser dur¨ªsima, pero yo creo que el arte es una puerta por la que podemos salir y podemos pensar en libertad. Para m¨ª el cine ha significado eso, me he cuestionado muchas veces para qu¨¦ lo hacemos, si la realidad es tan abrumante y tan desoladora, pues la hacemos para eso, para cuidar nuestro esp¨ªritu y para gozar, porque tenemos el derecho de gozar¡±, concluy¨®.