Ger¨®nimo Guti¨¦rrez, exembajador en Estados Unidos: ¡°M¨¦xico debe tener una pol¨ªtica ¨¢gil y un tanto descarada frente a Trump¡±
El diplom¨¢tico mexicano, nombrado durante la primera presidencia del republicano, recomienda ¡°cabeza fr¨ªa¡± al Gobierno de Sheinbaum y acuerdos r¨¢pidos con Washington como ant¨ªdoto contra la incertidumbre
Deportaciones masivas. La amenaza de una guerra comercial. La compleja renegociaci¨®n del tratado de libre comercio (TMEC). El aumento de las presiones en todos los frentes clave de la relaci¨®n. Medidas unilaterales y de mano dura. Un discurso xen¨®fobo y antimigrante. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca pinta un horizonte oscuro para M¨¦xico en los pr¨®ximos cuatro a?os. En un ambiente de nerviosismo y tensi¨®n, Ger¨®nimo Guti¨¦rrez (Ciudad de M¨¦xico, 54 a?os), el embajador designado por el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto para afrontar el primer periodo de Trump, reconoce las dificultades que se avecinan, pero tambi¨¦n las oportunidades. ¡°Es un escenario de alto riesgo y alto rendimiento¡±, afirma. ¡°Si hay inteligencia, cabeza fr¨ªa y buena diplomacia, se pueden conseguir cosas¡±.
¡°Con el triunfo de Trump, de facto, se adelanta un poco la revisi¨®n del tratado¡±, advierte Guti¨¦rrez, clave en el equipo de M¨¦xico que negoci¨® el TMEC bajo presi¨®n y a contrarreloj. ¡°Vamos a ver cosas muy r¨¢pido en todos los frentes: migraci¨®n, comercio y seguridad¡±, vaticina en entrevista telef¨®nica. Tras dejar la Embajada en Washington en 2018 dio el salto al sector privado, pero se mantuvo como uno de los hombres que mejor conoce los circuitos pol¨ªticos y econ¨®micos que atraviesan la relaci¨®n bilateral. Tras las elecciones del pasado 5 de noviembre, el exembajador ve con buenos ojos los acercamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum y la experiencia de funcionarios como Marcelo Ebrard, pero se?ala que se necesitan mayores reflejos pol¨ªticos, una estrategia de resultados r¨¢pidos y una dosis de descaro para hacer frente al segundo mandato del magnate.
Pregunta. ?Por d¨®nde tendr¨ªa que ir la estrategia de Sheinbaum frente a Trump?
Respuesta. Cada momento es distinto. M¨¢s all¨¢ de una recomendaci¨®n, creo que hay tres grandes puntos de referencia. El primero es que a las personas o pa¨ªses que han subestimado a Trump, en general, les ha ido mal. Lo segundo es que M¨¦xico debe tener una pol¨ªtica exterior muy ¨¢gil y flexible, yo dir¨ªa un tanto descarada, dadas las caracter¨ªsticas del liderazgo de Trump. Hay que tener las distintas piezas que hay que llevar a la mesa y las estrategias listas muy pronto. Tener negociaciones prolongadas con la Administraci¨®n de Trump va a acarrear mucha incertidumbre para M¨¦xico y su econom¨ªa. Hay que tratar de llegar a acuerdos pronto. El arte de la diplomacia implica necesariamente hablar con personas o con pa¨ªses con los que no coincides y construir acuerdos, y eso se va a necesitar. El ¨²ltimo punto es tener cabeza fr¨ªa. Lo sabemos, la pol¨ªtica exterior de Trump es bastante vocal y, en muchas ocasiones, un poco brusca. No hay que caer en cada provocaci¨®n, sino saber qu¨¦ peleas vamos a dar.
P. Los republicanos, gente como Trump o Marco Rubio, parecen tener una idea mucho m¨¢s definida de L¨®pez Obrador que de Sheinbaum. ?Esto es una ventaja o una desventaja para la presidenta?
R. En los c¨ªrculos pol¨ªticos y econ¨®micos de Washington a¨²n persisten ciertas interrogantes sobre la visi¨®n que tiene la presidenta Sheinbaum. No ha viajado, no ha estado aqu¨ª. No creo que sea necesariamente algo malo, simplemente creo que todav¨ªa no se conoce de fondo cu¨¢l es su visi¨®n. Y es un tema que prevalece en general, no solo entre los republicanos. Pero eso puede subsanarse muy pronto, en la medida en que se den los contactos iniciales con la Administraci¨®n de Trump. No es ventaja ni desventaja, simplemente es un hecho.
P. ?Qu¨¦ pas¨® por su cabeza cuando lo nombraron embajador en la primera presidencia de Trump?
R. Una de las cosas que sigo pensando es que hay que entender a los dos triunfos de Trump como el resultado de factores subyacentes y mucho m¨¢s profundos en la sociedad de Estados Unidos. Por ejemplo, el achicamiento y deterioro de la clase media o la alt¨ªsima polarizaci¨®n entre los partidos pol¨ªticos, entre el pensamiento conservador y liberal. Hay un creciente rechazo a la globalizaci¨®n. El estadounidense promedio asume que el proceso de construcci¨®n de un orden mundial ¡ªliderado por Estados Unidos despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial y que implic¨® convertirse en el gran impulsor de la globalizaci¨®n y liberalizaci¨®n comercial¡ª le ha pagado mal a Estados Unidos. Entonces, vemos cada vez m¨¢s tendencias hacia el aislacionismo, a mi juicio, lamentables y peligrosas. Todos esos factores los entendi¨® muy bien Trump y por eso ha podido resultar electo en dos ocasiones.
Cuando fui embajador hab¨ªa dos objetivos estrat¨¦gicos primordiales, a los cuales se subordinaba todo lo dem¨¢s. El primero era asegurar que cont¨¢ramos con un nuevo tratado de libre comercio ben¨¦fico para nuestro pa¨ªs, en tiempo y forma. Y se logr¨®. El acuerdo se firm¨® en Argentina en la reuni¨®n del G20, el ¨²ltimo d¨ªa de la Administraci¨®n en la que yo serv¨ª. El segundo es que la frontera se mantuviera abierta. En cierto sentido, siguen siendo v¨¢lidos hoy en d¨ªa.
P. ?Cu¨¢n dura fue esa negociaci¨®n?
R. Fue bastante dura, sobre todo porque hab¨ªa personas tanto en M¨¦xico como en Estados Unidos que pensaban que hab¨ªa que desestimar las amenazas de Trump y que iba a atravesar por un proceso de moderaci¨®n, cosa que no ocurri¨®, ni creo que ocurra ahora.
P. ?De qu¨¦ depender¨¢ el margen que tenga M¨¦xico?
R. A M¨¦xico le conviene siempre tener una relaci¨®n productiva y constructiva con Estados Unidos, pero no a cualquier costo. Hay que tener l¨ªmites y llegar a acuerdos pronto porque eso permite que la atenci¨®n de Estados Unidos y Trump se vaya a otro lado. La clave, despu¨¦s de tener l¨ªneas claras, es pensar c¨®mo hacernos atractivos. Cada d¨ªa va a ser m¨¢s dif¨ªcil para M¨¦xico seguir gozando de los beneficios de nuestra relaci¨®n comercial con Estados Unidos sin tener un mayor alineamiento pol¨ªtico y en frentes como la seguridad. Hay que evitar convertirnos en socios inc¨®modos, como ha venido ocurriendo.
P. ?Qu¨¦ interlocutores ser¨¢n clave para el Gobierno mexicano?
R. En Estados Unidos, el presidente tiene un peso definitorio en la pol¨ªtica exterior y Trump lo tendr¨¢ sin duda, pero las decisiones de pol¨ªtica comercial y exterior tambi¨¦n son producto de un juego de equilibrios entre los distintos actores. Hay cinco posiciones que ser¨¢n claves para M¨¦xico: el secretario de Estado, el asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, el titular del Departamento de Seguridad Interior, el secretario del Tesoro y el representante comercial de Estados Unidos.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa un escenario favorable para M¨¦xico al cabo del primer a?o de Trump?
R. Hay tres cosas muy puntuales para pensar en un buen resultado. Los jefes de Estado tienen que confirmar por escrito su intenci¨®n de permanecer en el TMEC a m¨¢s tardar en junio de 2026. Eso se tiene que lograr lo m¨¢s pronto posible. Se tiene que trabajar en modificaciones al tratado que beneficien a los tres pa¨ªses y si eso se hace pronto, va a ayudar mucho. La incertidumbre sobre el futuro del TMEC no conviene a nadie. Menos a M¨¦xico.
En migraci¨®n, un muy buen resultado ser¨ªa que haya un acuerdo regional que involucre a Estados Unidos, M¨¦xico y otros pa¨ªses de la regi¨®n que resuelva el fen¨®meno migratorio y que permita a M¨¦xico tener mayores y mejores alternativas de movilidad laboral para nuestros connacionales. En seguridad, habr¨¢ que sustituir lo que se llam¨® el acuerdo bicentenario con un nuevo entendimiento que profundice realmente la cooperaci¨®n, que la ampl¨ªe en los hechos y que parta de un diagn¨®stico com¨²n. Lo vimos muy claramente durante el Gobierno de L¨®pez Obrador, duramos un a?o y medio discutiendo si en M¨¦xico se produc¨ªa fentanilo o no, eso refleja que no existe una visi¨®n compartida y si no la tienes, es muy dif¨ªcil cooperar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.