Los empresarios mexicanos, frente a Trump: ¡°Hay que tomar muy en serio sus amenazas¡±
Los representantes de la iniciativa privada afirman que, de concretarse las amenazas arancelarias del republicano, tendr¨¢n que replantear sus planes de negocio
En la antesala de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los empresarios del otro lado de la frontera anticipan serios nubarrones. El amago del republicano de imponer un 25% de aranceles sobre las importaciones mexicanas si el Gobierno de M¨¦xico no controla la migraci¨®n y el tr¨¢fico de drogas ha tensado las cuerdas de la Administraci¨®n de Sheinbaum y del empresariado. El asunto no es menor, m¨¢s de un 82% de las exportaciones del pa¨ªs latinoamericano se dirigen a Estados Unidos, un porcentaje que lo ha posicionado como el principal socio comercial de EE UU, por encima de China y Canad¨¢. De enero a octubre de este a?o, el valor de estos env¨ªos super¨® los 424.000 millones de d¨®lares, un alza del 6,4% respecto al mismo periodo de 2023, seg¨²n cifras oficiales.
Empresarios y expertos coinciden en que la imposici¨®n de aranceles sobre los env¨ªos nacionales frenar¨¢ este ingreso de divisas al pa¨ªs y supondr¨¢ un obst¨¢culo para el obst¨¢culo de nuevos proyectos estadounidenses a territorio mexicano. Las voces empresariales admiten, adem¨¢s, que las barreras arancelarias que pretende establecer el pr¨®ximo presidente de EE UU contravienen el esp¨ªritu del TMEC. El acuerdo comercial, firmado entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢, cumple 30 a?os en medio de una guerra de declaraciones entre los tres pa¨ªses sobre su pertinencia. M¨¢s all¨¢ de los dichos a favor o en contra, los especialistas coinciden que la postura proteccionista de Trump forzar¨¢ a una revisi¨®n del tratado, en junio de 2026, mucho m¨¢s r¨ªspida de lo que se anticipaba.
Jos¨¦ Medina Mora, presidente de la patronal mexicana, Coparmex, se?ala que ni a M¨¦xico ni a Estados Unidos le conviene una guerra arancelaria y conf¨ªa en el di¨¢logo binacional para zanjar esta discusi¨®n. ¡°Hay que tomar muy en serio las amenazas del presidente electo Trump cuando dice que pondr¨¢ 25% de aranceles a las importaciones mexicanas si M¨¦xico no corrige migraci¨®n y fentanilo¡±, indica. Sobre la revisi¨®n del TMEC, el presidente de la patronal mexicana indic¨® que ya se est¨¢ trabajando con el Gobierno mexicano en los puntos que llevar¨¢n ante la mesa de negociaci¨®n con EE UU y Canad¨¢. ¡°Para la econom¨ªa mexicana y para las empresas ha sido muy ben¨¦fico el tratado comercial, nos ha permitido crecer, y el objetivo es mantenernos en el TMEC y lograr que la regi¨®n de Norteam¨¦rica se consolide como la m¨¢s competitiva del mundo¡±, zanja.
El empresario av¨ªcola y presidente del Consejo Consultivo para la Innovaci¨®n, Crecimiento y Desarrollo Econ¨®mico Sostenible, C¨¦sar de Anda, coincide en que se deben contemplar con mucha seriedad esas amenazas arancelarias del pr¨®ximo mandatario de la Casa Blanca. ¡°En el ¨¢mbito agropecuario, el implementar un arancel a las frutas o verduras mexicanas ser¨ªa de un alto costo para el consumidor norteamericano¡±, indica. El empresario jalisciense refiere que ante una amenaza de una postura proteccionista de EE UU, la contraparte del Gobierno mexicano deber¨¢ aceptar el acompa?amiento profesional del sector privado. ¡°Ser¨¢ fundamental hacer un bloque com¨²n, M¨¦xico-Estados Unidos, en la mayor cantidad de sectores econ¨®micos privados¡±, concluye.
A menos de dos meses de que Trump asuma la presidencia de EE UU, los reflectores est¨¢n puestos en el sector automotor, una de las ramas m¨¢s beneficiadas con el acuerdo comercial TLCAN-TMEC, signado en 1994. Las propias autoridades mexicanas han advertido que, de llegarse a establecer m¨¢s aranceles, se ver¨ªan perjudicadas tres grandes compa?¨ªas estadounidenses afincadas en M¨¦xico: Ford, General Motors y Stellantis. De enero a noviembre de este a?o, la industria automotriz mexicana export¨® 3,2 millones de veh¨ªculos, de esta cifra unos 2,5 millones de unidades, un 80% se destinaron al mercado estadounidense, seg¨²n el Inegi.
Puertas adentro, las grandes armadoras extranjeras establecidas en territorio mexicano se dirigen con cautela, en espera de lo que ocurrir¨¢ el pr¨®ximo 20 de enero, cuando Tump inicie su mandato. En una entrevista reciente a Bloomberg, el director de Mazda en M¨¦xico, Miguel Barbeyto, reconoci¨® que ya eval¨²an un ¡°plan B¡± si Trump concreta su amenaza arancelaria.
Fernando Turner, empresario del sector automotriz y exsecretario de Econom¨ªa de Nuevo Le¨®n, anticipa que, de aplicarse un impuesto sobre los veh¨ªculos fabricados en M¨¦xico a EE UU, ser¨¢n los importadores quienes asuman el pago del arancel. Sin embargo, advierte tambi¨¦n que, a largo plazo, dichos importadores tratar¨¢n de que la empresa mexicana baje los precios para que ellos sigan teniendo los mismos costos, incluyendo el arancel. ¡°Supongo que, salvo aranceles punitivos para castigar a M¨¦xico por los temas de fentanilo y migraci¨®n, los aranceles no ser¨ªan altos. Quiz¨¢ se eliminar¨ªa la ventaja del tratado, es decir, costar¨ªan de 2% a 3%¡±.
¡°Si aplicara un arancel punitivo de un 10 a 20%, que no creo se materialice, no puede durar m¨¢s que unas semanas, pues se negociar¨ªa aceptar las condiciones de Estados Unidos sobre los temas de migraci¨®n o fentanilo, que no son comerciales. En todo caso, M¨¦xico debe buscar que el arancel solo se aplique a la parte no regional de las exportaciones. Es decir, la parte que provenga de Asia. Tambi¨¦n, en caso de aranceles no punitivos, M¨¦xico debe buscar que sean m¨¢s bajos que los aplicables a los asi¨¢ticos¡±, a?ade.
Del pesimismo a la cautela, los representantes de la iniciativa privada en M¨¦xico aguardan a conocer si Trump concretar¨¢ todo lo que ha pregonado desde su campa?a. Julio Carranza, presidente de la Asociaci¨®n de Bancos de M¨¦xico, indic¨® que las amenazas de Trump suceden a¨²n en un contexto pol¨ªtico, por lo que pidi¨® esperar a que asuma en enero de 2025 para delinear la nueva postura del Gobierno estadounidense. ¡°En la banca estamos totalmente convencidos que la presidenta, Claudia Sheinbaum, velar¨¢ celosamente por los intereses de nuestro pa¨ªs en la revisi¨®n que se va a hacer del Tratado de Libre Comercio en 2026¡å, dijo el directivo a medios la semana pasada.
¡°Conservar la cabeza fr¨ªa¡±
A medida que se aproxima el comienzo de la era Trump, la presi¨®n sobre el Gobierno de Sheinbaum crece. La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha declarado reiteradamente que gravar las exportaciones da?ar¨ªa a las empresas de ambos pa¨ªses. ¡°Arancel tras arancel nos llevar¨ªa a una p¨¦rdida de competitividad, lo que queremos es complementarnos¡±, expres¨® la mandataria hace unas semanas en Palacio Nacional. Uno de los principales argumentos que esgrime el Gobierno mexicano recae en el efecto inflacionario que ocasionar¨ªa el encarecimiento de las importaciones mexicanas en EE UU. Desde la ¨®ptica de M¨¦xico, el af¨¢n proteccionista de Trump, supondr¨¢ un balazo en el pie para su econom¨ªa.
Desde su trinchera, el secretario de Econom¨ªa, Marcelo Ebrard, ha expresado que no caer¨¢n en las provocaciones del republicano y adelant¨® que el Gobierno ya se est¨¢ preparando para la reuni¨®n que tengan con las autoridades estadounidenses, una vez que Trump asuma el poder, aunque a¨²n no hay una fecha para este encuentro. ¡°Yo pienso que s¨ª llegaremos a un acuerdo y nosotros estamos ya preparando todo para tener las reuniones con el pr¨®ximo gobierno de Estados Unidos, pero a¨²n no hay fecha. Conservar la sangre fr¨ªa, ser inteligentes y lo que nosotros buscamos es proteger el comercio entre los dos pa¨ªses, que es inmenso¡±, indic¨®.
Los especialistas se?alan que m¨¢s vale llegar a un acuerdo que a un mal arreglo con EE UU, el principal socio comercial de M¨¦xico. Las cifras de exportaciones, inversi¨®n y arribo de remesas dan cuenta de los finos hilos que unen a ambas naciones, cortar de tajo este flujo de recursos, con un muro arancelario, tendr¨ªa un efecto perjudicial sobre ambas naciones. La interrogante planea sobre si el pr¨®ximo inquilino de la Casa Blanca tomar¨¢ en cuenta estos datos o, pese a ellos, construir¨¢ su pol¨ªtica de reindustrializaci¨®n en EE UU a punta de aranceles y barreras comerciales.
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