Legisladoras machistas
El Congreso mexicano enga?a al contabilizar su presupuesto de g¨¦nero. La simulaci¨®n es aceptada aun si la mitad de los legisladores son mujeres
M¨¦xico tiene el segundo Congreso con m¨¢s legisladoras del mundo. Con mujeres ocupando el 48% de las curules, el pa¨ªs tiene un Poder Legislativo m¨¢s paritario que Finlandia, Suecia y Nueva Zelanda. Solo Bolivia tiene un porcentaje mayor con 52% de legisladoras. Adem¨¢s, salvo China, las 304 congresistas mexicanas representan el grupo parlamentario femenino m¨¢s grande del mundo. China logra ser m¨¢s grande solo porque tiene casi cinco veces m¨¢s curules que M¨¦xico.
A pesar de ello, cada a?o el Congreso mexicano enga?a sobre el tama?o del presupuesto de g¨¦nero que aprueba. Las legisladoras mexicanas aceptan esta farsa, ya sea por ignorancia, maquiavelismo, o por falta de solidaridad con otras mujeres.
La mentira funciona as¨ª. Por ley, desde el 2008, el Congreso debe detallar en un anexo el presupuesto que dedica a promover la igualdad entre hombres y mujeres. La idea era buena, pero a partir de 2018 se pervirti¨®.
Los legisladores comenzaron a simular que el presupuesto de g¨¦nero se incrementaba de manera exponencial metiendo en el anexo programas sociales que no estaban dirigidos a promover la igualdad, sino que, simplemente, ten¨ªan mujeres beneficiarias.
As¨ª, tan solo en 2018, el presupuesto para la igualdad entre hombres y mujeres supuestamente aument¨® en 84%. La magia se logr¨® a partir de determinar que el 37% de las pensiones para adultos mayores eran una pol¨ªtica que promov¨ªa la igualdad. Antes solo era el 14%. Asimismo se determin¨® que el 41% de las becas de posgrado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa y el 19% del programa de fomento a la agricultura eran pol¨ªticas de g¨¦nero.
Otras tretas contables se agregaron en 2020. La m¨¢s importante de todas fue determinar que el 51% del presupuesto de J¨®venes Construyendo el Futuro era una pol¨ªtica que promov¨ªa la igualdad de g¨¦nero. Con esto los legisladores pudieron decir que hab¨ªan aumentado en 33% el presupuesto de g¨¦nero. La farsa es evidente porque el mismo programa, sin cambio alguno, un a?o antes no era considerado una pol¨ªtica de g¨¦nero y no se agregaba al anexo.
La cereza del pastel se est¨¢ cocinando ahora. Con motivo del presupuesto del 2021, los legisladores nos quieren hacer creer que el presupuesto de g¨¦nero aumentar¨¢ en 26%.
Y lo est¨¢n logrando con m¨¢s mentiras. Ahora, el 79% de la magia se explica por la pensi¨®n para adultos mayores. Se est¨¢ considerando que el 44% de las pensiones son una pol¨ªtica de igualdad de g¨¦nero, y no 37% como era antes. Con eso nos dicen que el presupuesto para la igualdad de g¨¦nero aument¨® de 9.000 millones de pesos (casi 450 millones de d¨®lares).
Esta simulaci¨®n ha llegado a niveles absurdos. En 2021, al menos el 78% del dinero ¡°para la igualdad de g¨¦nero¡± ser¨¢n proporciones de programas sociales que llegan a toda la poblaci¨®n. Adem¨¢s de las pensiones para adultos mayores, dentro del anexo est¨¢ Sembrado Vida y las Becas Benito Ju¨¢rez. La ¨²nica raz¨®n por la que estos programas llegan a las mujeres es porque las mujeres son m¨¢s pobres que los hombres.
Clasificar de esta forma el presupuesto para la igualdad entre hombres y mujeres no sirve. De hecho, desde que existe el anexo 13, la pobreza ha aumentado m¨¢s en las mujeres que entre los hombres. De 2008 a 2018, el porcentaje de mujeres con ingreso inferior a la l¨ªnea de bienestar de CONEVAL aument¨®. En los hombres baj¨®. Todo mientras las legisladoras nos dicen que el presupuesto se ha m¨¢s que triplicado.
Lo peor es que las legisladoras no tendr¨ªan por qu¨¦ simular. Utilizando los datos abiertos del Presupuesto de Egresos de la Federaci¨®n contabilic¨¦ los programas que s¨ª tienen un componente claro de igualdad de g¨¦nero y estos han crecido en 11% de 2018 a 2021.
Los congresistas y, sobre todo, las diputadas y senadoras deben dejar de enga?arnos y de enga?arse. La meta del anexo 13 no es listar todos los programas sociales con beneficiarias mujeres. La meta es observar las pol¨ªticas que promueven la igualdad.
Tengan el valor, se?oras legisladoras. Cambien de ra¨ªz la metodolog¨ªa que usan para medir el contenido del anexo 13. Demu¨¦strenos su feminismo con hechos. Recalculen todos los a?os de 2008 a la fecha con la nueva metodolog¨ªa. Su trabajo no es hacer magia contable para que parezca que el anexo crezca. No se vale enga?ar.
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