Lo que NXIVM nos ense?¨® de M¨¦xico
La desigualdad extrema ha creado una clase media hambrienta de privilegios y montones de ni?os ricos afligidos por su desconexi¨®n. Ambos fueron los mejores clientes de la secta
Lo que hizo exitoso a Keith Raniere en M¨¦xico no fue la ¡°tecnolog¨ªa¡± que vend¨ªa su secta de superaci¨®n personal, sino el lugar en el que la vendi¨®. Las dificultades que enfrentan las clases medias mexicanas para ascender econ¨®micamente, aunadas a las culpas y miedos que ocultan los ricos ante la desigualdad extrema de M¨¦xico, fueron el caldo de cultivo perfecto.
Con una habilidad dantesca, Raniere manipul¨® las debilidades de nuestras ¨¦lites aspiracionales y reales tocando las fibras m¨¢s sensibles de nuestro pa¨ªs. Aspectos que M¨¦xico rara vez confronta.
NXIVM se aliment¨® de una econom¨ªa mexicana que ha creado varias generaciones de ricos cuya posici¨®n existe, no debido a sus m¨¦ritos, sino a los privilegios que heredaron de sus antepasados. En medio siglo, la lista anual de las 300 empresas m¨¢s importantes de M¨¦xico casi no ha cambiado. Otros pa¨ªses han visto el surgimiento de nuevas fortunas relacionadas sobre todo con tecnolog¨ªa; M¨¦xico, no. Desde 1975 y hasta 2020, la riqueza mexicana se ha concentrado en las mismas empresas de alimentos, autos y telecomunicaciones.
Esto se debe en parte a que en M¨¦xico la riqueza se hereda sin impuestos y sin recato. Todos los pa¨ªses de la OCDE tienen un impuesto promedio del 15% a las herencias. En nuestro pa¨ªs, el impuesto es cero. Recientes esfuerzos por debatir un impuesto para quien herede m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares han sido duramente rechazados a¨²n si, para el 99% de la poblaci¨®n mexicana, un mill¨®n de d¨®lares ser¨ªa superior a su ingreso total durante 20 a?os.
NXIVM explot¨® las aflicciones que estas diferencias crean en ricos mexicanos. ?stos se culpan, como se pudo observar en las sesiones de terapia videograbadas conducidas por Keith Raniere, ya sea por no haber hecho ellos mismos su fortuna, por no poder expandirla, o simplemente por no quererla. Algunos de ellos cargan las culpas de sus padres o abuelos.
La secta de Raniere hizo una fortuna ayudando a estas personas a encontrar sentido. Pero no solo eso. Tambi¨¦n logr¨® posicionarse entre las clases medias altas, aunque por otras razones.
Para las clases medias altas el atractivo era el profundo deseo por acceder al privilegio. Muchos miembros de NXIVM que no eran ricos se endeudaban para pagar los cursos. Pensaban que con los consejos que ah¨ª recibieran, podr¨ªan tener negocios o carreras profesionales m¨¢s exitosas. Buscaban hacer dinero.
No dudo que pertenecer a NXIVM aumentara el ingreso de algunos, pero no por la ¡°tecnolog¨ªa¡± de Raniere sino, otra vez, por la naturaleza de la econom¨ªa mexicana. Uno de los principales problemas que enfrentan las empresas peque?as y medianas del pa¨ªs es que no tienen conexiones para acceder a contratos grandes que les permitan crecer. NXIVM resolv¨ªa ese dilema al crear conexiones de confianza entre sus miembros.
Varios miembros de NXIVM s¨ª lograron hacer m¨¢s dinero. En agradecimiento a lo aprendido, se compromet¨ªan a darle una parte de la utilidad de sus negocios a la secta. Para Raniere el negocio era redondo.
NXIVM tambi¨¦n encontr¨® tierra f¨¦rtil en M¨¦xico por el machismo y la misoginia enraizados en la cultura y que se niegan a morir.
Muchas de las pl¨¢ticas que Raniere daba a sus seguidores ten¨ªan contenidos profundamente mis¨®ginos disfrazados de realismo social. Los seguidores de NXIVM aprend¨ªan que las mujeres ten¨ªan capacidades distintas que los hombres. Poco a poco se dejaba ver que esas capacidades femeninas eran inferiores. En la cultura mexicana, esas ideas son a¨²n aceptables y por ello, no constitu¨ªa un tab¨² el discutirlas.
Finalmente, NXIVM se aprovech¨® de la impunidad que gozan las ¨¦lites mexicanas. Cuando Raniere era buscado por la justicia, las ¨¦lites mexicanas lo escondieron en sus mansiones de Puerto Vallarta. Sab¨ªan que no les pasar¨ªa nada y en efecto, nada les ha sucedido.
Al momento no hay conocimiento de cargos en contra de los l¨ªderes de la secta en M¨¦xico. A¨²n si los hubiera, no queda claro si el sistema judicial los tratar¨ªa con la fuerza con la que se trat¨® a otros aliados de Raniere.
En general, NXIVM se aprovech¨® de sus vulnerabilidad y miedos, y les ofreci¨® un espacio donde se sintieran c¨®modos con sus sesgos de clase y g¨¦nero. Fueron v¨ªctimas de un manipulador que observ¨® las m¨²ltiples formas en las que la desigualdad deshumaniza, y las explot¨®.
Si algo nos debe ense?ar el penoso caso de NXIVM es que reducir la desigualdad y aumentar la movilidad social no solo dar¨¢ beneficios a los m¨¢s pobres, sino que tambi¨¦n humanizar¨¢ a los ricos y permitir¨¢ el crecimiento de las clases medias. Es momento de que M¨¦xico enfrente esta realidad. Nadie debe estar condenado a llevar la vida con la que naci¨®, ni los pobres, ni los ricos.
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