El odio hacia las mujeres es la pandemia que m¨¢s nos mata

Mientras que algunos estados han logrado controlar en naranja el sem¨¢foro por los contagios de la covid-19, el sem¨¢foro de los feminicidios y la violencia en contra de las mujeres est¨¢ en rojo con cifras que han aumentado en la pandemia. El mi¨¦rcoles, que fue el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer, hubo 11 feminicidios en M¨¦xico, una manifestaci¨®n con un desplegado de m¨¢s de 3.000 elementos policiacos enviados por parte del Gobierno para controlar y encapsular la protesta, y esta semana la Fiscal¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico abri¨® carpetas de investigaci¨®n en contra de las mujeres que se han manifestado precisamente en contra de la violencia de g¨¦nero. ?Por qu¨¦ ser¨¢ que van tras manifestantes y no tras feminicidas?

Una de las consignas durante la marcha sintetiza una cr¨ªtica colectiva ante esta reacci¨®n persecutoria del Estado: ¡°Desg¨¢stense en buscar el rostro de los asesinos, no el de nosotras¡±. A la protesta se sumaron mujeres de la comunidad otom¨ª y un contingente del EZLN que fue del Monumento a la Revoluci¨®n hacia el Z¨®calo, encabezadas por madres y familiares v¨ªctimas de feminicidio y otras violencias machistas, algunas mujeres tomaron la palabra en el Z¨®calo, una de ellas dijo: ¡°Nosotras resguardamos la vida, no solo de la covid-19, sino tambi¨¦n del riesgo a ser asesinadas brutalmente durante esta pandemia.¡± Lo que evidencia que esta protesta del 25N tuvo tres niveles de cuidado: el de las mujeres por no contagiarse ni contagiar la covid-19, el cuidarse de la represi¨®n policiaca y, adem¨¢s, cuidarse todos los d¨ªas de la raz¨®n de la protesta, la violencia de g¨¦nero, que no es atendida por las autoridades que ejercen la misma violencia de g¨¦nero por la que se protesta.

C¨®mo surgi¨® el 25N quiz¨¢s nos puede hablar tambi¨¦n de su importancia en este contexto y en este presente mexicano. El 25N fue declarado por la ONU luego del asesinato de tres mujeres el 25 de noviembre de 1960 en Rep¨²blica Dominicana, es una coincidencia aterradora (mucho m¨¢s que una coincidencia ling¨¹¨ªstica es una coincidencia pol¨ªtica) que la prensa dominicana haya usado las mismas palabras para describir el abuso de poder contra tres mujeres en 1960 que fueron ¡°asesinadas brutalmente¡± por la polic¨ªa, mismas palabras que us¨® el mi¨¦rcoles una mujer al micr¨®fono en el Z¨®calo para subrayar que los feminicidios siguen siendo un riesgo, m¨¢s a¨²n en este contexto.

Fueron asesinadas a golpes y a palos por la polic¨ªa dominicana las tres hermanas Mirabal: Patria, de 36 a?os, era mecan¨®grafa y ten¨ªa cuatro hijos; Minerva, de 34, ten¨ªa dos hijos, le gustaba escribir poes¨ªa y fue una de las primeras mujeres en recibirse como abogada durante la dictadura de Trujillo; y Mar¨ªa Teresa, de 25 a?os quien acababa de titularse como agrimensora y ten¨ªa una hija peque?a. Las tres hermanas eran activistas pol¨ªticas, las tres eran madres y estaban preocupadas por el futuro de los ni?os en Rep¨²blica Dominicana y acud¨ªan a reuniones clandestinas (el nombre secreto de Minerva, por ejemplo, en esas reuniones era ¡°Mariposa¡±), donde ideaban acciones en contra de la tiran¨ªa trujillista que dieron origen al Movimiento Revolucionario.

Trujillo las mand¨® matar. Seis meses despu¨¦s del asesinato de las tres hermanas, mataron a Trujillo. En honor a ellas, en 1981, en Bogot¨¢, Colombia, en el marco del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe se decidi¨® que el 25N conmemorar¨ªa la vida y la lucha pol¨ªtica de las hermanas Mirabal en contra de los abusos de poder. Luego de varias manifestaciones en las calles a lo largo de los a?os ese mismo d¨ªa, la ONU declar¨® en 1999 que el 25N ser¨ªa el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia en contra de la Mujer para as¨ª convocar a los gobiernos y a organizaciones no gubernamentales a hacer frente a este tema, implementando pol¨ªticas p¨²blicas y organizando actividades en torno a esta fecha para sensibilizar a la gente. Sin embargo, no ha sido el caso en M¨¦xico. Al contrario.

La represi¨®n policiaca, la persecuci¨®n de las manifestantes y la ausencia de pol¨ªticas del Estado que garanticen una vida libre de violencia ha generado que muchas mujeres abandonen sus hogares durante la pandemia pues all¨ª es donde son agredidas. No hay resguardo. Los feminicidios siguen ocurriendo. La talentosa m¨²sica y compositora Vivir Quintana (Coahuila, 1985), quien ha escrito uno de los himnos de las marchas, sac¨® una nueva y potente canci¨®n titulada Llamadas de emergencia este 25N, que habla sobre este problema en medio de la pandemia: ¡°No importa si cruzo calles o estoy en casa, el monstruo que me atormenta jam¨¢s descansa, el virus de la violencia soporta el jab¨®n y el agua, el odio hacia las mujeres es la pandemia que m¨¢s nos mata, las voces de asesinadas son la tormenta que m¨¢s nos da?a, y llaman al 911 y no se reporta nada porque alguien all¨¢ en lo alto dijo que hay muchas llamadas falsas¡±. Lo cual nos recuerda tambi¨¦n la lucha de las tres hermanas Mirabal en contra del poder y, espec¨ªficamente, en contra de los abusos de poder.

Podemos pensar que es m¨¢s viable para una madre o familiar de una desaparecida o v¨ªctima de feminicidio buscar levantar la voz en colectiva o que busque acercarse a Vivir Quintana para que levante la voz en una canci¨®n que retiemble su caso, antes que acercarse a instancias gubernamentales. Pues el Estado pareciera ignorar, minimizar de una y otra forma, este tema y ese es un abuso de poder. El 25N en M¨¦xico transparento este mecanismo: la violencia en contra de la mujer tambi¨¦n tiene la forma de la violencia institucional, como el incumplimiento de su obligaci¨®n por instaurar pol¨ªticas p¨²blicas que garanticen una vida libre de violencia, criminalizar a las manifestantes que protestan en contra de la violencia desplegando cientos, miles de elementos policiacos para reprenderlas, as¨ª como tambi¨¦n es violenta la impunidad ante los abusos de la fuerza policiaca.

En el caso del 25N hubo 20 manifestantes heridas. La impunidad con respecto a los feminicidios tambi¨¦n es otra forma de violencia de g¨¦nero. La marcha de este mi¨¦rcoles llevada a cabo en M¨¦xico guarda una terrible relaci¨®n con su origen: es la polic¨ªa quien reprime, es el Gobierno el que ignora, es el Estado el que perpetra esta violencia. Que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador diga en el marco del 25N que ¡°las causas de un homicidio son las mismas que las de un feminicidio¡± es ignorar una vez m¨¢s el porqu¨¦ y c¨®mo est¨¢ tipificado este delito de g¨¦nero.

No, no es por antagonismo que se organizan estas manifestaciones. No, tampoco la participaci¨®n en las manifestaciones se cuenta en el n¨²mero de manifestantes. Somos m¨¢s las que queremos dejar de pedir a nuestras amigas que nos manden sus ubicaciones, somos m¨¢s las que queremos dejar de pedir que nos manden mensajes para saber si llegaron bien a casa y dejarlos de mandar. Somos m¨¢s las que queremos que dejen de confundir el acoso con piropos en la calle, m¨¢s las que quisi¨¦ramos normalizar el amantar en los espacios p¨²blicos en un pa¨ªs que sexualiza y cosifica los cuerpos femeninos y feminizados. Somos muchas las que queremos decidir libremente sobre nuestros cuerpos, porque queremos el derecho b¨¢sico de vivir en un cuerpo libre y en una sociedad libre de violencia, pues parafraseando a las hermanas Mirabal sobre su lucha: no es solo por las mujeres, es por el bien de todos.