El Banco de M¨¦xico: su autonom¨ªa y el valor real del d¨®lar
El banco central y las autoridades financieras no quieren ver interrumpido su letargo de comodidad
El 9 de diciembre, el Senado aprob¨® reformas a la Ley del Banco de M¨¦xico. Con ello se busca plantear una soluci¨®n a los problemas econ¨®micos y sociales derivados de la acumulaci¨®n de d¨®lares en efectivo en el sistema financiero mexicano. De esta manera se pretende favorecer a las familias de connacionales que env¨ªan remesas en efectivo a nuestro pa¨ªs y evitar el canje subvaluado de sus ingresos que existe actualmente en el mercado abierto.
Una vez presentada la iniciativa en el Senado, se suscitaron diversos argumentos a favor y en contra. Es importante realizar algunas precisiones para evitar que la desinformaci¨®n y la falta de entendimiento en cuestiones de fondo tergiversen el sentido de la reforma:
1.- Se ha argumentado que se impondr¨¢ al banco central la obligaci¨®n de comprar d¨®lares captados por la banca y que no puedan ser repatriados. Esto implicar¨ªa realizar operaciones activas de alto riesgo que podr¨ªan comprometer la disponibilidad de los activos internacionales en reserva y el cumplimiento del mandato constitucional de preservar el valor del peso. Como consecuencia, se realizar¨ªan acciones cautelares y se aplicaran sanciones por parte de autoridades del exterior que incluir¨ªan la imposibilidad de llevar a cabo transacciones en moneda extranjera en sus jurisdicciones, el riesgo de congelamiento de cuentas y recursos, e incluso la confiscaci¨®n de los mismos.
Debemos se?alar que la acci¨®n de adquirir d¨®lares en efectivo por parte del Banco de M¨¦xico es consecuencia de las restricciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos en los a?os 2012, 2013 y 2014 sobre el n¨²mero y el monto de operaciones con d¨®lares realizadas por bancos mexicanos debido a la implementaci¨®n de la Red de Ejecuci¨®n de Delitos Financieros de aquel pa¨ªs.
La enmienda al art¨ªculo 20 atiende al establecimiento de mecanismos de control para que la adquisici¨®n de divisas excedentes, captadas por las instituciones de cr¨¦dito, la realice el Banco de M¨¦xico, y regule el procedimiento de compra al tipo de cambio vigente, escuchando a la Comisi¨®n Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y a la Secretar¨ªa de Hacienda. Es decir, se fijan nuevas reglas para la captaci¨®n de d¨®lares en efectivo ante la imposibilidad de que sean repatriados.
El Estado mexicano podr¨¢ celebrar convenios y compromisos internacionales bajo el fundamento del art¨ªculo 89 constitucional, que permite al Ejecutivo firmar tratados internacionales para llegar a acuerdos que satisfagan la seguridad financiera de los pa¨ªses que intervengan.
2.- En contra de la reforma se ha argumentado que existe el riesgo de que ingresen al sistema financiero mexicano flujos de efectivo provenientes de actividades il¨ªcitas.
Lo anterior resulta impreciso, puesto que la compra de divisas que llegase a realizar el Banco de M¨¦xico ser¨¢ ¨²nica y exclusivamente con las instituciones de cr¨¦dito reconocidas por el sistema financiero nacional. A esto podemos agregar que nuestro pa¨ªs cuenta con una ampl¨ªsima legislaci¨®n en materia de combate a las actividades con recursos de procedencia il¨ªcita para la protecci¨®n del sistema financiero y de las instituciones bancarias.
3.- Se ha dicho tambi¨¦n que las reformas vulneran la autonom¨ªa del Banco de M¨¦xico.
Estos reclamos son infundados y carecen de l¨®gica jur¨ªdica. Desde su reconocimiento constitucional como banco central aut¨®nomo, qued¨® claro que, bajo ese car¨¢cter, deber¨ªa cumplir con el ejercicio de sus funciones y de su administraci¨®n. La autonom¨ªa no puede ser confundida con una acepci¨®n filos¨®fica que d¨¦ a entender que puede regular sus propios intereses.
Las reformas a la Ley del Banco de M¨¦xico nos muestran que, en seis diferentes ocasiones anteriores al proyecto actual, se han modificado diversos art¨ªculos con diferentes prop¨®sitos. En todos los casos, las modificaciones transitaron por el Legislativo sin recibir reclamos y sin que fueran calificadas como atentados a la autonom¨ªa.
La necesidad de la reforma que se plantea obedece a un contexto que hay que tener presente. M¨¦xico, al ser un pa¨ªs abierto al turismo, a la inversi¨®n y al comercio extranjero y dada la relaci¨®n estrecha que tiene con Estados Unidos, es inevitable que en su econom¨ªa circule una gran cantidad de moneda for¨¢nea en efectivo. En mayor medida los d¨®lares enviados por connacionales en el extranjero, que son fuente de ingreso para sus familias.
En 2019, el pa¨ªs recibi¨® 33.000 millones de d¨®lares por inversi¨®n extranjera directa entre enero y diciembre, seg¨²n la Secretar¨ªa de Econom¨ªa. Esto es un incremento de 4,2% con relaci¨®n al flujo de 2018. El turismo ingres¨® m¨¢s de 24.000 millones de d¨®lares el mismo periodo. Y la captaci¨®n de remesas bati¨® r¨¦cords con m¨¢s de 36.000 millones, un 7% m¨¢s que un a?o antes, de acuerdo con las propias cifras del banco central. Los migrantes y turistas son quienes m¨¢s introducen d¨®lares en efectivo a M¨¦xico.
Es evidente que el volumen de d¨®lares que entra al pa¨ªs es mucho mayor al que sale, lo que trae como consecuencia un desequilibrio cambiario. Es necesaria la implementaci¨®n de nuevas estrategias para beneficiar a la ciudadan¨ªa.
Todo esto lleva a que las reformas busquen proponer pautas m¨ªnimas para la adquisici¨®n de d¨®lares en efectivo. El banco central tiene la potestad de implementar los procedimientos, normas o disposiciones bajo los que se realizar¨¢ la adquisici¨®n de excedentes de divisas.
La aprobaci¨®n de la reforma planteada da pie al fortalecimiento de las familias mexicanas como beneficiarias de los recursos provenientes de remesas en efectivo. Tendr¨¢n la seguridad de que los d¨®lares recibidos siempre podr¨¢n ser cambiados por pesos en los bancos. Lo mismo para aquellas personas que dependen del turismo. Esto implica el incremento de reservas de divisas de extranjeras en M¨¦xico. Las reformas aprobadas por el Senado tienen un impacto positivo.
De aprobarse este proyecto, se generar¨¢n condiciones que permitir¨¢n que quienes reciben dichas remesas mantengan el valor de su dinero al tipo de cambio vigente, evitando que los comercios u otros los reciban a un valor inferior.
El proyecto mencionado se encuentra aprobado ¨²nicamente por el Senado. A¨²n debe continuar su proceso legislativo en la C¨¢mara de Diputados, que revisar¨¢ lo enviado por la C¨¢mara Alta. Tambi¨¦n se debe tener presente la posibilidad de que el presidente realice observaciones al decreto del Congreso, por lo que el proyecto es perfectible y siempre tendr¨¢ el objetivo de fortalecer el sistema financiero mexicano.
La representaci¨®n popular implica actuar en beneficio de los intereses del pa¨ªs, y ello incluye atender con responsabilidad y prudencia toda inconformidad y reclamo.
Provengo de Zacatecas, tierra de migrantes, donde m¨¢s de la mitad de sus habitantes viven en Estados Unidos. Para quienes permanecen aqu¨ª y reciben dinero de sus familiares es un calvario poder cambiarlos en peque?os comercios, pero una misi¨®n casi imposible de concretar en instituciones financieras. Es un problema que existe, es real y es injusto.
En algunas regiones de M¨¦xico la moneda com¨²n es el d¨®lar. Los bienes se cotizan en esa misma divisa y tambi¨¦n las operaciones comerciales. Nuestros connacionales ven disminuidos los ingresos recibidos pues al cambiarlos se les reduce un 30% m¨¢s del tipo de cambio. En esa misma situaci¨®n se encuentran varios Estados.
El Banco de M¨¦xico y las autoridades financieras no quieren ver interrumpido su letargo de comodidad. No han propuesto nada para apoyar a los migrantes y a sus familias ante esta situaci¨®n que ocurre todos los d¨ªas.
En un r¨¦gimen democr¨¢tico no se deben limitar ni el an¨¢lisis ni la discusi¨®n de temas como este. Todas las voces deben ser escuchadas y deben participar hasta alcanzar la mejor soluci¨®n para el pa¨ªs.
Ricardo Monreal es senador y l¨ªder de la bancada de Morena.
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