C¨®mo levantar a la oposici¨®n mexicana
A diferencia de L¨®pez Obrador, los partidos de oposici¨®n no tienen un diagn¨®stico sustantivo sobre qu¨¦ est¨¢ causando las desigualdades en M¨¦xico
La oposici¨®n a L¨®pez Obrador est¨¢ derrotada. No se levanta. Y urge que se levanten. La rendici¨®n de cuentas requiere que los ciudadanos tengamos alternativas. Morena carga 326.000 muertos y la peor crisis econ¨®mica en 90 a?os. Aun as¨ª, el 44% de los electores piensan votar por ellos. Y el PAN, la segunda fuerza, tiene un 10% del voto.
Hay quien piensa que la oposici¨®n debe enfatizar los errores de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para levantarse. No es as¨ª. Las personas conocen bien esos errores. Encuestas muestran que la mayor¨ªa de los mexicanos cree que el presidente ha manejado mal la violencia, los feminicidios y las obras de infraestructura. En cada materia, desde econom¨ªa y corrupci¨®n, hasta el combate a la pobreza y manejo de la pandemia, los mexicanos que piensan que su desempe?o ha sido malo, superan por mucho a los que piensan que lo ha hecho bien. En contraste, el 63% aprueba a L¨®pez Obrador como presidente.
Otros piensan que es necesario que la oposici¨®n sea como L¨®pez Obrador. Sus votantes, dicen, son unos resentidos en busca de venganza contra la ¨¦lite. Por ello, se lamentan, solo los candidatos que puedan vocalizar la revancha contra los ricos podr¨¢n derrotarlo. Tampoco es cierto.
Los mexicanos s¨ª est¨¢n (justificadamente) en contra de las ¨¦lites. De acuerdo con el Estudio Nacional Electoral mexicano (ENEM), el 70% cree que la ¡°mafia del poder¡± s¨ª existe, y el 88% que M¨¦xico est¨¢ gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio, como ha mostrado el Latinobar¨®metro. En general, dos terceras partes de los mexicanos tienen tendencias populistas, entendidas como concebir a la pol¨ªtica como una lucha entre el pueblo bueno y las ¨¦lites corruptas.
Sin embargo, eso no quiere decir que solo quieran votar por quien vocaliza revanchas. De hecho, el voto de los mexicanos propopulistas se dividi¨® pr¨¢cticamente en proporciones iguales entre el PAN, PRI y Morena en 2018. Como han expuesto Paul Beck, profesor em¨¦rito de la Ohio State University y de Gerardo Maldonado, profesor del CIDE, solo el 21% de los votantes de L¨®pez Obrador ten¨ªan tendencias populistas, no muy diferente que la de Anaya que fue del 15%, o que las de otros candidatos.
Es decir, la b¨²squeda de venganza contra la ¨¦lite no explica el voto por Morena. A la oposici¨®n le gusta creer eso porque los reconforta. Los hace sentir como la alternativa racional de los votantes educados. Aunque ello tampoco es cierto. Un estudio reciente del World Inequality Database, muestra que entre m¨¢s educadas son las personas, m¨¢s votan por Morena.
Finalmente, hay quien piensa que el problema es la percepci¨®n de la corrupci¨®n. El PRI y el PAN cargan muchos esc¨¢ndalos. Y s¨ª, todo indica que los votantes creen que el PRI y el PAN son m¨¢s corruptos que Morena, pero nuevamente, ello no explica el voto. Las investigadoras Melina Altamirano y Sandra Ley del CIDE han identificado que las personas que m¨¢s cre¨ªan que hab¨ªa aumentado la corrupci¨®n durante el sexenio de Pe?a Nieto no votaron m¨¢s por L¨®pez Obrador. Es decir, la corrupci¨®n no fue un factor determinante para la victoria de Morena en 2018.
El problema real por el que la oposici¨®n no se levanta es que, a diferencia de L¨®pez Obrador, no tienen un diagn¨®stico sustantivo, estructural, cre¨ªble y claro sobre qu¨¦ est¨¢ causando las desigualdades y la falta de desarrollo de M¨¦xico.
La oposici¨®n acepta que las cosas est¨¢n mal y propone cambios en pol¨ªtica p¨²blica para avanzar. Pero no puede explicar por qu¨¦ llevamos d¨¦cadas haciendo cambios en pol¨ªtica p¨²blica, muchos de esos cambios propuestos por la oposici¨®n misma cuando estaba en el Gobierno, sin avanzar.
Morena s¨ª tiene un diagn¨®stico: el Gobierno era un comit¨¦ al servicio unos pocos, un lugar de excesos y favoritismos. El resultado era que los cambios en pol¨ªtica p¨²blica, aun si eran buenos en papel, en la realidad terminaban siendo implementados para favorecer a los amigos de los poderosos. O para no tocarlos. En este M¨¦xico no importaba qu¨¦ pol¨ªtica p¨²blica se propusiera, siempre se encontraba la manera de que los beneficiados fueran los mismos.
As¨ª, M¨¦xico era casa de los programas sociales m¨¢s premiados del mundo, pero no por ello se lograba reducir la pobreza de manera significativa. Las reformas estructurales se aprobaron, pero no aument¨® la clase media. El sistema fiscal se reform¨®, pero quienes terminaron pagando m¨¢s impuestos fueron las clases medias altas, no los ultrarricos.
L¨®pez Obrador es popular porque diagnostic¨®, no las pol¨ªticas p¨²blicas que se necesitan, sino la raz¨®n por la cual las pol¨ªticas p¨²blicas, no importa cu¨¢les sean, no han funcionado en M¨¦xico.
La oposici¨®n carece de un discurso as¨ª de poderoso. Su conclusi¨®n es que M¨¦xico necesita deshacerse de L¨®pez Obrador y de Pe?a Nieto. Y ya. No se les ocurre o no saben qu¨¦ hacer para transformar a M¨¦xico. Y lo peor es que el rid¨ªculo de Ricardo Anaya anda todos los d¨ªas demostrando que, en efecto, fue candidato a la presidencia sin conocer a M¨¦xico.
Las mejores mentes dentro de la oposici¨®n deben abocarse a honestamente evaluar por qu¨¦ M¨¦xico es la d¨¦cima quinta econom¨ªa m¨¢s grande del mundo, un miembro de la OCDE, y el socio comercial m¨¢s importante de Estados Unidos, y aun as¨ª tiene al 38% de los trabajadores sin poder alimentar a sus familias. El PRI y el PAN deben meditar sobre por qu¨¦, habiendo estado en el poder, no pudieron cambiar eso. Y sobre todo, deben honestamente decirnos qu¨¦ van a hacer diferente esta vez. Y qui¨¦n, de los que estaban con ellos, ya nunca estar¨¢n a su lado.
El problema es que hacer esto requiere mucho m¨¢s que contratar consultores caros. Requiere un cambio profundo que las ¨¦lites partidistas del PAN y del PRI no est¨¢n dispuestas a hacer porque, como en todo M¨¦xico, los cotos de poder han colonizado sus partidos. A nivel local la pol¨ªtica es un negocio familiar. El cambio que el PRI y el PAN requieren hacer para ganar es cortar de tajo con esas familias y hacer pol¨ªtica de base otra vez.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.