Sobre mi nombramiento
La escritora asegura que la pol¨¦mica suscitada por su designaci¨®n como agregada cultural de M¨¦xico le dej¨® ¡°sola en medio de una guerra pol¨ªtica y luchas de poder que, en el fondo, poco tienen que ver¡± con ella
Hace unos d¨ªas recib¨ª la invitaci¨®n al cargo como agregada cultural de M¨¦xico en Espa?a y directora del Instituto de Cultura de M¨¦xico en Espa?a por parte de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores. La acept¨¦ con humildad, en vista de la importancia de representar las muy diversas expresiones culturales mexicanas en un pa¨ªs en el extranjero con el que hay una constante comunicaci¨®n entre creadores e ideas. Puse ¨¦nfasis en los artistas m¨¢s j¨®venes, en la paridad y perspectiva de g¨¦nero, en la comunidad LGBT+, los pueblos originarios y otros grupos vulnerados o habitualmente excluidos, y buscando explorar di¨¢logos posibles entre las nuevas expresiones culturales y la tradici¨®n que nos precede con una cota alta. Acept¨¦ el puesto p¨²blico ¨Cque hist¨®ricamente han ocupado escritores, en su mayor¨ªa hombres¨C con el genuino inter¨¦s de escuchar, abrir puertas y tender puentes desde una postura no patriarcal a favor de los derechos de todas las personas, y teniendo presente mi lugar como parte de la comunidad cultural.
Soy parte de una generaci¨®n de feministas que busca cambiar la narrativa social y cultural. Creo que hay un largo camino en M¨¦xico para erradicar la violencia en contra de las mujeres que ocurre a varios niveles y un largo camino en materia de derechos humanos para poder, entre un largo listado de libertades, decidir libremente sobre nuestros cuerpos. No soy ¡°conservadora¡±, ni tengo que ver con los grupos presididos por hombres ya mayores, de hecho, yo no hab¨ªa nacido cuando estos grupos intelectuales se formaron y tuvieron vigencia.
Soy parte una generaci¨®n joven de mujeres que lucha desde su trinchera ¨Cen mi caso desde la cultura¨C por la libertad de expresi¨®n, la paridad, la perspectiva de g¨¦nero y la importancia que tiene una idea de cultura amplia e incluyente. Vot¨¦ por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en las tres elecciones presidenciales pasadas convencida de que la democracia y la libertad cultural son intr¨ªnsecas, adem¨¢s de que en su proyecto tendr¨ªan cabida muchas voces, incluso las que disienten en los temas de g¨¦nero. Como otras feministas dentro del Gobierno, pienso que hay una oportunidad para esta transformaci¨®n de la narrativa desde adentro. Precisamente porque hay una diversidad de posiciones y pol¨ªticas, pienso que ser¨ªa posible contribuir a reencauzarlas con los principios que defiendo. Con esto estoy comprometida tanto en mi vida personal como en mi trabajo.
En los ¨²ltimos d¨ªas he sido objeto de una desmedida cantidad de ataques violentos y mis¨®ginos hacia mi persona, de injurias, amenazas a mi integridad y de una gran cantidad de falsedades que parten del reclamo de haber disentido. A esas voces decido no escucharlas. Decido fortalecerme con todas las muestras de apoyo y cari?o que he recibido. Aparte de los insultos, muchos afirman que mis posiciones cr¨ªticas, el despido y la renuncia que ha ocurrido en la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores debieran llevarme a presentar mi renuncia. Pienso lo contrario.
Si aceptar representar la cultura de mi pa¨ªs en la Embajada de M¨¦xico en Espa?a, como parte de una comunidad cultural y como parte de una nueva generaci¨®n que defendemos la libertad de expresi¨®n, los feminismos, los grupos vulnerables y una postura no patriarcal y antirracista, ocasion¨® esta pol¨¦mica no es mi funci¨®n favorecer la idea de que la cultura mexicana debe requerir una afiliaci¨®n ideol¨®gica. En cambio, s¨ª podr¨ªa participar en una pol¨ªtica cultural abierta que represente la diversidad de la producci¨®n y por esta raz¨®n acept¨¦ el cargo que me extendieron en la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores.
La pol¨¦mica suscitada me dej¨® sola en medio de una guerra pol¨ªtica y luchas de poder que, en el fondo, poco tienen que ver conmigo, pero ante la que quiero defender mis principios a favor de los feminismos, la libertad de expresi¨®n y el pensamiento cr¨ªtico. Creo que la defensa de los derechos de las mujeres, la diversidad cultural y la libertad de expresi¨®n son hoy m¨¢s necesarias que nunca. Y con toda convicci¨®n seguir¨¦ luchando a favor de ello.
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