Crisis sanitarias y estados de excepci車n
Si las pandemias seguir芍n conviviendo con los seres humanos es necesario pensar a fondo el enorme potencial y los enormes riesgos que concurren en la declaraci車n de estado de emergencia
Uno de los problemas m芍s 芍lgidos del constitucionalismo y del derecho constitucional, es el relativo al estado de excepci車n. Con independencia de los nombres que adopte en cada pa赤s (estados de alarma, de excepci車n o de sitio, curfew o ley marcial, por ejemplo) y de las pr芍cticas y modalidades que en cada acaso se adopten, lo cierto es que implica una decisi車n extrema. Nada menos que dejar de aplicar una parte importante de las normas jur赤dicas ordinarias a efecto de hacer frente a una situaci車n concebida como excepcional. Ah赤 don...
Reg赤strate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Uno de los problemas m芍s 芍lgidos del constitucionalismo y del derecho constitucional, es el relativo al estado de excepci車n. Con independencia de los nombres que adopte en cada pa赤s (estados de alarma, de excepci車n o de sitio, curfew o ley marcial, por ejemplo) y de las pr芍cticas y modalidades que en cada acaso se adopten, lo cierto es que implica una decisi車n extrema. Nada menos que dejar de aplicar una parte importante de las normas jur赤dicas ordinarias a efecto de hacer frente a una situaci車n concebida como excepcional. Ah赤 donde las personas pod赤an ejercer sus derechos frente a la autoridad, aparecen restricciones para circular, asociarse, manifestarse u otras posibilidades semejantes. Ah赤 donde deber赤a regir la divisi車n de poderes, aparece la concentraci車n de atribuciones en uno o en pocos 車rganos. Ah赤 donde deber赤an darse ciertos procesos fragmentados y reglados, se autoriza la acci車n inmediata o, al menos, diferenciada. Mientras permanezca la situaci車n f芍ctica que deton車 la correspondiente declaraci車n de emergencia, el orden jur赤dico se compondr芍 y las autoridades proceder芍n conforme a lo dispuesto por quienes puedan actuar en las condiciones de excepci車n ya declaradas.
Como es f芍cilmente apreciable, las situaciones vividas durante ese periodo pueden ser de enorme gravedad. Los principios constitucionales m芍s elementales se transforman para permitir que las autoridades act迆en con menos restricciones y, simult芍neamente, que a los particulares puedan impon谷rseles mayores cargas. La tensi車n entre la necesidad de salvaguardar a la comunidad y el empoderamiento de los 車rganos de poder frente a los derechos y libertades de la poblaci車n es indiscutible.
Las decisiones de estado de excepci車n han sido decretadas, predominantemente, en situaciones vinculadas con el ejercicio de la violencia que ejerce el Estado. En ocasiones, como parte de la guerra que tiene que hacerse a un ej谷rcito extranjero; en otras, para contener la que ciertas organizaciones armadas realizan para cuestionar la legitimidad de la fuerza estatal o, simplemente, para tratar de evitar su realizaci車n. Por esta raz車n es que los estados de excepci車n suelen estar relacionados con la aparici車n de quienes, por diversas razones, pueden ser considerados ※enemigos§ del Estado. A lo largo de la historia moderna, las declaraciones a las que me estoy refiriendo se han hecho por ese motivo. As赤 lo entendi車 Carl Schmitt, uno de los m芍s importantes te車ricos del nacionalsocialismo y m芍s influyentes pensadores pol赤ticos del siglo XX. Para 谷l, el verdadero soberano del Estado moderno era aquella persona o cuerpo que ten赤a la capacidad de decidir sobre y en el estado de excepci車n. Basado en un profundo conocimiento de la teolog赤a y en las complejas influencias de 谷sta sobre el entendimiento de la pol赤tica, Schmitt entend赤a que el verdadero soberano era quien pod赤a actuar construyendo y determinando la totalidad del orden jur赤dico sin tener que someterse a 谷l.
Por la enorme presencia de la posici車n schmittiana, buena parte de la discusi車n que en nuestro tiempo se ha hecho sobre el estado de excepci車n, ha quedado enmarcada en sus posibilidades de uso en la pol赤tica. Espec赤ficamente, en sus alcances frente a quienes puedan ser considerados enemigos o disidentes pol赤ticos. Esto ha provocado, a su vez, no de manera absoluta pero s赤 dominante, se piense que ese tipo de declaraciones y sus graves efectos, deben tener una relaci車n directa con los fen車menos provenientes de la pol赤tica y que esto debe estar dado, predominantemente, en un contexto de conflicto o, de plano, violencia.
Sin embargo, ahora que el mundo entero est芍 a punto de alcanzar dos a?os de presencia del virus SARS-CoV-2 y de la enfermedad de la covid-19 y, posiblemente esta 迆ltima se alargue durante un tiempo m芍s, es oportuno cuestionar las claves del entendimiento predominantemente pol赤tico del estado de excepci車n. Dicho de otra manera, si la presencia de ambos fen車menos 〞 y de aquellos semejantes que en el futuro desafortunadamente van a aparecer〞 no debiera llevarnos a analizar las claves del estado de excepci車n, no solo en clave pol赤tica sino, por decirlo as赤, tambi谷n sanitarista.
Lo que estoy tratando de exponer aqu赤 es que con independencia de que las declaraciones mencionadas puedan seguirse haciendo para enfrentar violencias 每externas o internas〞 y con ello mantener las distinciones schmittianas entre los amigos y los enemigos, es preciso que pensemos al estado de excepci車n a partir de la aparici車n de fen車menos de salud o sanitarios. Que lejos de representar las condiciones de la declaraci車n pensando en c車mo mantener el statu quo o, lo que aqu赤 es igual, el mantenimiento del poder frente a quienes lo cuestionan, se asuma que aquello que est芍 trat芍ndose de hacer es proteger a la poblaci車n en su conjunto, sin la existencia de sesgos pol赤ticos.
El entendimiento y el uso del estado de excepci車n en condiciones sanitarias parece obvio. Sin embargo, no lo es tanto debido a los supuestos en lo que descansa la comprensi車n de todo el mecanismo. Lo anterior responde a que la base de la declaraci車n de emergencia y el ejercicio de las atribuciones est芍n vinculadas con la pol赤tica en su m芍s puro sentido estatal, parece razonable que sean las autoridades pol赤ticas las que lleven a cabo la suspensi車n y fijen las consecuencias. Sin embargo, en los casos de car芍cter sanitarista las cosas son distintas. El entendimiento de los supuestos a enfrentar no es, al menos directa e inmediatamente, considerado un elemento que pueda ser apreciado por quienes ejercen el poder. Al contrario, requieren ser apreciados por quienes tienen capacidades cient赤ficas espec赤ficas. En principio, bi車logos y m谷dicos de diversas especialidades tienen que emitir juicios para darle no solo comprensi車n a lo que se enfrenta, sino tambi谷n a las mejores maneras de hacerse cargo del problema y contender con 谷l. La misma idea de Schmitt sufre aqu赤 una modificaci車n. A la pol赤tica de base teol車gica se le incorpora un componente cient赤fico con su propia racionalidad y sus propias categor赤as. Este tema, desde luego importante, es solo un ejemplo de la enorme transici車n categorial que tendremos que hacer para lograr la migraci車n del estado de excepci車n a nuevos y necesarios entendimientos.
La pandemia nos ha dejado importantes marcas sociales. En muchos casos, tambi谷n lecciones de lo que distintas sociedades o Gobiernos no hicieron o hicieron muy mal. Creo que uno de los ejercicios m芍s importantes que en el futuro habremos de hacer es entender que el constitucionalismo y las constituciones nacionales cuentan con mecanismos para hacer frente a fen車menos 〞epidemias, pandemias, etc.〞 que, si bien han estado presentes en la historia de la humanidad, en nuestro tiempo han adquirido un car芍cter nuevo en el marco del derecho o, mejor a迆n, una condici車n que tiene que ser revisada a la luz de los elementos del constitucionalismo moderno. Si las pandemias seguir芍n conviviendo con los seres humanos en 谷sta y en las subsiguientes generaciones y si, al mismo tiempo, el poder pol赤tico tendr芍 a su cargo la protecci車n o la conducci車n de sus respectivos habitantes, es necesario pensar a fondo el enorme potencial y los enormes riesgos que concurren en la declaraci車n de estado de emergencia.
Suscr赤base aqu赤 a la newsletter de EL PA?S M谷xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa赤s