Una gu¨ªa personal de la FIL de Guadalajara

Esta entrega de Letras americanas es la primera que regatea su periodicidad regular, querido lector, pero no ser¨¢ la ¨²ltima.

El a?o pasado, tras la pandemia, volvi¨® la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la m¨¢s importante de nuestra lengua, con una edici¨®n reducida en casi todo: aforo de lectores, expositores, actividades e invitados.

Fue, la del a?o pasado, por decirlo de alg¨²n modo, una edici¨®n desangelada, pero tambi¨¦n esperanzadora: ...

Esta entrega de Letras americanas es la primera que regatea su periodicidad regular, querido lector, pero no ser¨¢ la ¨²ltima.

El a?o pasado, tras la pandemia, volvi¨® la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la m¨¢s importante de nuestra lengua, con una edici¨®n reducida en casi todo: aforo de lectores, expositores, actividades e invitados.

Fue, la del a?o pasado, por decirlo de alg¨²n modo, una edici¨®n desangelada, pero tambi¨¦n esperanzadora: la constataci¨®n de que, m¨¢s all¨¢ de que la FIL segu¨ªa viva y promet¨ªa volver con fuerza, el ecosistema latinoamericano del libro, que casi no recibi¨® apoyos gubernamentales durante la pandemia en ning¨²n lugar del continente, hab¨ªa logrado resistir e, incluso, crecer en ciertas latitudes.

La promesa parecer¨ªa estar por cumplirse: la FIL de este a?o se perfila para ser ese espacio casi desmedido que fue siempre, en el que los lectores pod¨ªan extraviarse por pasillos retacados de editoriales tan diversas que van desde los grandes grupos hasta las independientes m¨¢s peque?as, pasando por las universitarias ¡ªdesde sellos literarios o especializados hasta los de plagas comerciales, autoayuda o modas pasajeras¡ª, as¨ª como asomarse a una multiplicidad de eventos para los que se requerir¨ªa de varios clones si se desea asistir a todo aquello que despierta un inter¨¦s particular.

En otras palabras, la feria de Guadalajara de 2022 ser¨¢, una vez m¨¢s, esa feria matrioska que tan felices hace a todos y a cada uno de aquellos que asistimos a su recinto, seamos lectores o no, es decir, esa feria de ferias, una feria que tiene dentro de s¨ª otras muchas ferias, que dentro tienen otras ferias m¨¢s; un espacio en el que uno, seg¨²n su gusto, preferencias, intereses, afinidades, perplejidades, emociones, vacilaciones, inseguridades y hasta morbos, construye su feria personal. Por eso, para ayudar a los lectores de Letras americanas a ubicarse, a no perderse dentro del laberinto, ac¨¢ se propone una gu¨ªa, un plan b¨¢sico para acercarse a ciertos libros y eventos.

Gu¨ªa personal y b¨¢sica

Por supuesto, esta gu¨ªa, este plan b¨¢sico ¡ªconstruido desde mi gusto, preferencias, intereses, afinidades, perplejidades, emociones, vacilaciones, inseguridades y hasta morbos personales¡ª no pretende ser m¨¢s que un punto de partida, esto debe quedar tan claro como estos otros dos asuntos: en este texto se obvian todos los libros y autores a los que se ha dedicado alguna entrega anterior, para no darle lugar a la publicidad subliminal, y se consideran, tan solo, libros escritos en Latinoam¨¦rica y eventos en los que participan autores o autoras de esta regi¨®n, para respetar el esp¨ªritu de nuestro espacio.

Seg¨²n el gusto. Nada m¨¢s personal que este, nada m¨¢s pasional, adem¨¢s, me lleva a recomendarles un libro que la editorial Sexto Piso, en coedici¨®n con la UNAM, lanzar¨¢ en la feria: Cuentos completos, de Jes¨²s Gardea, uno de los escritores mexicanos a los que les debemos m¨¢s lectores y reconocimientos. Un escritor al que vuelvo cada vez que puedo y cuya lectura o relectura resumo ac¨¢, como hago en el pr¨®logo del libro: leer a Jes¨²s Gardea, el hombre que dej¨® el desierto en que naci¨® para llevarle al mundo ese desierto, es asistir a un estallido de luz ¡ªun estallido en el que el aire deviene territorio, el espacio se convierte en temporalidad e historia y el fuego solar transmuta en personaje¡ª que paraliza las pupilas, llena los ojos de abismos, afina la visi¨®n y recalibra, finalmente, la mirada.

Seg¨²n las preferencias. Menos pasionales que el gusto, pero igual de personales, las preferencias me hacen recomendar ac¨¢ tres conversatorios que, sin duda alguna, pueden resultar especialmente interesantes a los lectores de esta newsletter, todos los cuales forman parte del programa Latinoam¨¦rica viva: el primero, que tendr¨¢ lugar el domingo 27 de noviembre, a las 19.30, juntar¨¢ a Fernanda Trias, Carolina Bello y Marco T. Robayo; en el segundo, que ser¨¢ el martes 29, a las 19.00, estar¨¢n Paulina Flores, Laura Ortiz y Nara Vidal, y en el tercero, el s¨¢bado 3 de diciembre, a las 16.00, podr¨¢n escuchar a Ariana Harwicz, Fernando Iwasaki, Mart¨ªn Kohan y Fernanda Garc¨ªa Lao.

Seg¨²n el inter¨¦s. No me queda duda de que uno de los eventos m¨¢s interesantes de la FIL ser¨¢ la presentaci¨®n de Los animales y el recinto sagrado de Tenochtitlan, donde estar¨¢n presentes Leonardo L¨®pez Lujan y Eduardo Matos Moctezuma, compiladores de este libro coral que ha sido publicado por El Colegio Nacional, en el que se aborda la importancia de los animales en la vida de los mexicas, desde puntos de vista tan diversos como los simb¨®licos, biol¨®gicos o tafon¨®micos, siempre a partir de las ofrendas encontrados en las excavaciones del Templo Mayor.

Seg¨²n afinidades. Quiz¨¢ se trate de algo en apariencia menos personal, pero seguro que es algo m¨¢s hondo, pues implica un di¨¢logo ¨²nico, lo que me lleva a recomendar a los visitantes de la FIL que no se vayan sin hacerse con un ejemplar de dos de las reediciones m¨¢s interesantes del a?o: La ciudad invencible, de la uruguaya Fernanda Tr¨ªas, relanzada en M¨¦xico por la editorial Dharma Books ¡ªque tambi¨¦n est¨¢ relanzando la obra de Ariana Harwicz¡ª, y Falsa liebre, de Fernanda Melchor, relanzada por Random House.

Seg¨²n perplejidades. En Latinoam¨¦rica pocas cosas llaman a la perplejidad como la subsistencia de las independientes, por eso recomiendo que busquen los libros de las mexicanas Gris Tormenta y Dharma Books, cuyos cat¨¢logos parecer¨ªan confeccionados por un relojero y un esquivador, respectivamente, la chilena Montacerdos ¡ªen particular, el soberbio Safari, de Pablo Toro¡ª, la tica Encino ediciones y la guatemalteca Sophos.

Seg¨²n emociones. Cuando se ha le¨ªdo la primera obra de una escritora o escritor, emociona leer sus siguientes libros, sobre todo si confirman una voz, un mundo interior propio, una lucha desde el estilo y un futuro. Por eso menciono estas tres novelas: Mar de piedras, de Aura Garc¨ªa-Junco, El a?o del viento, de Karina Pacheco, y Feral, de Gabriela J¨¢uregui.

Seg¨²n vacilaciones. Una de las maravillas de la literatura es que sacude certezas y nuestra mente o sensibilidad pierden el equilibrio. Por eso menciono un par de eventos que los cimbrar¨¢n: la lectura de poes¨ªa del chileno Yanko Gonz¨¢lez, el lunes 28 a las 20.00, y el homenaje a David Huerta, el martes 29, a las 18.00.

Seg¨²n inseguridades. En este rubro raro quiero recomendar dos libros a los que me acerqu¨¦ inseguro ¡ªcuando se ha escrito de un tema, se cree que se est¨¢ harto¡ª, pero acabaron impresion¨¢ndome: Lengua dormida, de Franco F¨¦lix, e Isla partida, de Daniela Tarazona.

Seg¨²n morbo. En este ¨²ltimo y extra?o rubro, quiero mencionar un par de libros a los que me acerqu¨¦ por morbo y que terminaron result¨¢ndome divertid¨ªsimos: No soy tan zen, de Jos¨¦ Montelongo, y Bonzo, de Luis Alberto Arellano.

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