Morena se enfrenta al ¡®Se?or de las moscas¡¯
Durante el proceso interno en los estados habr¨¢ varios factores cuya presencia no se podr¨¢ eludir: la descalificaci¨®n y la guerra sucia contra los aspirantes, el alineamiento de grupos y de intereses que pueden provocar deserciones o rupturas
Mi inter¨¦s es observar el procedimiento interno para la renovaci¨®n de los poderes locales en Ciudad de M¨¦xico, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucat¨¢n, que comienzan con la elecci¨®n de las coordinaciones de Defensa de la Transformaci¨®n, modalidad pol¨ªtica implementada por Morena para despu¨¦s avanzar a la elecci¨®n de los poderes locales, concurrente con los comicios presidenciales: la votaci¨®n m¨¢s grande en la historia de M¨¦xico, por el n¨²mero de puestos de elecci¨®n en juego.
Sin duda, como ocurre en la definici¨®n de la Coordinaci¨®n Nacional de los Comit¨¦s de Defensa de la Transformaci¨®n, la contenci¨®n del proceso a nivel estatal pasar¨¢ por la capacidad de las dirigencias para convocar a la unidad del movimiento y mantener la cohesi¨®n del partido. Viene a mi memoria la trama de El se?or de las moscas, novela de William Golding que muestra los desaf¨ªos que enfrentan los protagonistas al establecer alianzas para sortear su desventura.
La unidad y la discordia se manifiestan desde el momento en que los personajes buscan organizarse, definir roles y establecer procesos para la toma de decisiones. El libro ilustra la manera en que la falta de acuerdo y las desavenencias precipitan la degradaci¨®n moral de un grupo, y nos llama a la reflexi¨®n sobre los retos que enfrenta la naturaleza humana cuando se llevan a cabo procesos organizativos en circunstancias extremas.
El pasado 19 de septiembre se public¨® la convocatoria de Morena para participar en la designaci¨®n de quienes coordinar¨¢n los Comit¨¦s de Defensa de la Transformaci¨®n en las nueve entidades mencionadas, tres de las cuales son actualmente gobernadas por la oposici¨®n (Guanajuato, Jalisco y Yucat¨¢n).
De los puntos importantes de la convocatoria, destaco los siguientes:
Se cumplir¨¢ con el principio de paridad de g¨¦nero en la definici¨®n de las coordinaciones de Defensa de la Transformaci¨®n de las entidades federativas.
Las y los aspirantes no estar¨¢n obligados a solicitar licencia, en caso de desempe?ar un cargo p¨²blico, para participar en el proceso. Sin embargo, podr¨ªa existir una infracci¨®n al art¨ªculo 134 constitucional, respecto a la asistencia de una persona servidora p¨²blica a un evento en horarios h¨¢biles, y tambi¨¦n est¨¢ el riesgo de que, aun en d¨ªas no laborales, se ponga en peligro el principio de neutralidad.
A diferencia del proceso de elecci¨®n de la Coordinaci¨®n Nacional de los Comit¨¦s de Defensa de la Transformaci¨®n, no habr¨¢ recorridos, eventos o campa?as en tierra, lo que resulta inveros¨ªmil, dado que esa es la naturaleza y objetivo del proceso que se vive.
Se proh¨ªbe el dispendio en campa?as y anuncios en espectaculares, as¨ª como el uso de recursos p¨²blicos y la intervenci¨®n de personas funcionarias a favor o en contra de las y los participantes. La convocatoria nacional anterior preven¨ªa tambi¨¦n estas conductas; sin embargo, se presentaron y repitieron de manera incesante.
Se proh¨ªbe el uso de programas sociales para beneficio de contendientes, lo cual ya se estipulaba en la convocatoria nacional, pero que no se observ¨®.
Una vez concluido el periodo de registro, la Comisi¨®n Nacional de Elecciones de Morena enviar¨¢ una lista final a cada consejo estatal, para que se pronuncien a favor de cuatro perfiles, en forma paritaria. El Comit¨¦ Nacional, a trav¨¦s de la Comisi¨®n Nacional de Elecciones, podr¨¢ complementarla hasta con cuatro personas m¨¢s, para un total de ocho participantes, cuatro mujeres y cuatro hombres.
El 30 de octubre pr¨®ximo, la propia Comisi¨®n Nacional de Elecciones publicar¨¢ las solicitudes aprobadas y, posteriormente, las y los aspirantes participar¨¢n en tres encuestas para elegir a quien encabezar¨¢ los Comit¨¦s de Defensa de la Transformaci¨®n en cada una de esas nueve entidades federativas.
En esta ocasi¨®n, a diferencia del proceso nacional, los sondeos no ser¨¢n realizados por casas encuestadoras propuestas por las y los aspirantes, quienes adem¨¢s no tendr¨¢n representantes personales ni conocer¨¢n las secciones electorales en donde se levantar¨¢ la muestra de la encuesta, lo que seguramente generar¨¢ inconformidad en algunos de los estados participantes.
Los resultados del m¨¦todo de elecci¨®n (encuesta abierta) ser¨¢n dados a conocer a finales de octubre o principios de noviembre.
Si tomamos en cuenta los tiempos establecidos en la convocatoria, desde su apertura y cierre hasta la publicaci¨®n de las solicitudes aprobadas por la Comisi¨®n Nacional de Elecciones, hablamos de una contienda que incluye una movilizaci¨®n pol¨ªtica de 36 d¨ªas, es decir, cerca de la mitad del tiempo en el que se desarroll¨® la elecci¨®n interna de la Coordinaci¨®n Nacional de los Comit¨¦s de Defensa de la Transformaci¨®n.
Ante este escenario, comparto algunas reflexiones sobre los aspectos que llaman la atenci¨®n:
En primer t¨¦rmino, si bien la convocatoria permite que las y los aspirantes se inscriban sin renunciar o separarse de sus cargos p¨²blicos, considero importante guardar congruencia entre el pensar, el actuar y el marco legal ¡°como arriba qued¨® asentado¡±, y sobre todo cuando se trata de defender los principios que abanderan nuestro movimiento.
En segundo t¨¦rmino, aunque la convocatoria no prev¨¦ campa?as o actos de proselitismo, resulta entendible ¡ªy, hasta cierto punto, inevitable¡ª que las y los participantes realicen este tipo de acciones de alguna u otra manera. Hablamos de un proceso que solamente durar¨¢ 36 d¨ªas, lo cual despertar¨¢ premuras, impulsos y ganas de posicionarse en los medios.
En contraparte, los 70 d¨ªas del proceso anterior permitieron que la y los entonces aspirantes a la coordinaci¨®n nacional recorri¨¦ramos el pa¨ªs para realizar reuniones y asambleas, en las cuales tuvimos cercan¨ªa y trato franco con la ciudadan¨ªa, la cual ¡°a pesar de las vicisitudes y ventajas que no pueden negarse¡± a final de cuentas eligi¨® en su momento la opci¨®n de su preferencia en la encuesta.
Ser¨¢ tarea del partido, de los ¨®rganos electorales y del tribunal electoral vigilar que las y los aspirantes y sus equipos de trabajo cumplan a cabalidad con lo establecido en la convocatoria y en la ley, respecto al uso de recursos, propaganda y publicidad. Deber¨¢ cuidar ¡°con rigidez y fuerza moral¡± que se observen las reglas para evitar que sean vulneradas, as¨ª como prohibir el uso de dinero ilegal; eliminar la simulaci¨®n pol¨ªtica y el favoritismo e impedir los excesos, adem¨¢s de no tolerar la distorsi¨®n, el enga?o o la perversi¨®n del proceso interno, y evitar que se manipulen las encuestas.
Habr¨¢ varios factores cuya presencia no se podr¨¢ eludir: la descalificaci¨®n y la guerra sucia contra las y los aspirantes; el alineamiento de grupos y de intereses que pueden provocar deserciones o rupturas; la exclusi¨®n, por intereses locales, de personalidades que representen claramente la mayor¨ªa de preferencias de la poblaci¨®n, lo cual a la postre conllevar¨¢ disminuci¨®n o riesgo de triunfo en la elecci¨®n.
Durante el reciente proceso, la presencia de hasta 72 aspirantes, 36 hombres y 36 mujeres en nueve entidades federativas supone una efervescencia de distinto grado, que puede rebasar al partido y desbordar ¨¢nimos y emociones. MORENA no est¨¢ exento de conflictos y rupturas que menoscaben la unidad.
Es preocupante, por ejemplo, la exclusi¨®n inicial de perfiles como el de la y los senadores Luc¨ªa Meza, en Morelos; Eduardo Ram¨ªrez, en Chiapas, y Alejandro Armenta, en Puebla, por mencionar algunos, pero que se podr¨¢ corregir en el plano nacional, dado que los tres encabezan preferencias electorales.
No hay que perder de vista nuestro principal objetivo, que es ganar con limpieza, para seleccionar al mejor o a la mejor aspirante. Estamos a tiempo, muy a tiempo, de cuidar y de no permitir que ninguna mano extra?a interfiera o distorsione las reglas y los mecanismos del proceso interno de nuestro movimiento.
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