El sexenio comienza este viernes
Esta semana se dar¨¢n a conocer las candidaturas de Morena de las nueve entidades federativas en disputa en junio pr¨®ximo. El anuncio revelar¨¢ muchas cosas sobre el pr¨®ximo Gobierno
Los n¨²meros ya est¨¢n, las consecuencias pol¨ªticas siguen debati¨¦ndose. Dentro de unas horas, este viernes, se dar¨¢n a conocer las candidaturas de Morena de las nueve entidades federativas que estar¨¢n en disputa en junio pr¨®ximo. El anuncio revelar¨¢ muchas cosas sobre el sexenio que nos espera. De entrada, el nombre de la persona que muy probablemente gobernar¨¢ la capital, algo que en autom¨¢tico se convierte en una precandidatura para la presidencia en 2030. ...
Los n¨²meros ya est¨¢n, las consecuencias pol¨ªticas siguen debati¨¦ndose. Dentro de unas horas, este viernes, se dar¨¢n a conocer las candidaturas de Morena de las nueve entidades federativas que estar¨¢n en disputa en junio pr¨®ximo. El anuncio revelar¨¢ muchas cosas sobre el sexenio que nos espera. De entrada, el nombre de la persona que muy probablemente gobernar¨¢ la capital, algo que en autom¨¢tico se convierte en una precandidatura para la presidencia en 2030. As¨ª de claro, as¨ª de trascendente.
Se dice que ser alcalde de la Ciudad de M¨¦xico no asegura nada; con el PRI y el PAN los que pasaron por all¨ª nunca llegaron a Los Pinos. Pero en cambio con los Gobiernos de izquierda se ha transformado en un requisito: la lista de los candidatos oficiales del PRD y ahora de Morena en los ¨²ltimos treinta a?os lo dice todo: Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, Claudia Sheinbaum; incluso el principal contendiente, Marcelo Ebrard, tambi¨¦n ha sido jefe de Gobierno de la capital. Podr¨ªa argumentarse que esto es cosa del pasado, porque el movimiento carec¨ªa de Gobiernos en otras entidades o de un gabinete federal que sirvieran como pasarela para crear candidatos fuertes, y que esto habr¨ªa cambiado durante el sexenio. Quiz¨¢. Pero los antecedentes est¨¢n all¨ª y podemos dar por sentado que, sea Omar Garc¨ªa Harfuch o Clara Brugada quien se quede con el puesto, habr¨¢ intereses pol¨ªticos y econ¨®micos que, desde el primer d¨ªa, comenzar¨¢n a apostar a futuros en el mercado pol¨ªtico de valores.
De all¨ª la importancia de lo que se dar¨¢ a conocer esta semana: la primera gran decisi¨®n pol¨ªtica del pr¨®ximo sexenio, insisto. L¨®pez Obrador, Claudia Sheinbaum y la dirigencia nacional de Morena lo saben. Pero tambi¨¦n entienden que el ¨¦xito o el fracaso del futuro de la 4T se juega en momentos decisivos como este.
En este caso, me parece, los n¨²meros mandan. Por formaci¨®n, or¨ªgenes y trayectoria L¨®pez Obrador y Claudia Sheinbaum son muy diferentes, pero ambos tienen facilidad para retener y procesar cifras y creen en la naturaleza legitimadora de las encuestas. Si Omar Harfuch venci¨® a Clara Brugada por m¨¢rgenes cercanos o superiores a 10 puntos en la intenci¨®n de voto, la suerte est¨¢ echada. Por m¨¢s que se afirme que ambos pueden ganar la capital, en la dirigencia de Morena siempre existir¨¢ una duda, considerando la desagradable sorpresa que se llevaron en 2021. Si esos 10 puntos garantizan un triunfo incontrovertible dif¨ªcilmente cambiar¨¢n al ganador, paridad de g¨¦nero o no. Claudia Sheinbaum est¨¢ convencida, y con raz¨®n, de que si llega a perder la Ciudad de M¨¦xico su sexenio arrancar¨ªa pol¨ªticamente mutilado.
Es comprensible la incomodidad de muchos militantes de izquierda que desconf¨ªan de Harfuch, exjefe de la Polic¨ªa y sin trayectoria dentro del obradorismo, particularmente porque su alternativa, Clara Brugada, constituye un cuadro probado y formado en el movimiento. Una cr¨ªtica que no deja indiferentes a quienes tomar¨¢n la decisi¨®n, pero que a la vez se sienten responsables de contemplar otros criterios y urgencias. Para la 4T la necesidad del d¨ªa es asegurar un arranque s¨®lido para la presidencia de Claudia Sheinbaum. Un tema fundamental, porque los factores de poder intentar¨¢n un reacomodo a su favor interpretando que el l¨ªder del movimiento ya no est¨¢ en Palacio.
Si Harfuch asegura un triunfo holgado y propicia un acercamiento a las clases medias perdidas en la ¨²ltima votaci¨®n de Morena en la capital, el asunto de la falta de identidad ideol¨®gica se convierte en un problema de mediano plazo. Un problema que, en su momento y en caso de necesitarse, podr¨ªa tener soluciones: desde moverlo al gabinete federal (como se hizo con Ad¨¢n Augusto L¨®pez, quien era gobernador de Tabasco), hasta aplicarle consulta de ratificaci¨®n de mandato y asegurar que su Asamblea o Congreso local quede en manos del partido y no del titular de Gobierno. Lo cierto es que, por lo menos al arranque, Sheinbaum se sentir¨ªa c¨®moda gobernando desde Palacio con un exmiembro de su gabinete a cargo de la capital, alguien a quien considera parte de su equipo. Lo dem¨¢s se ver¨ªa sobre la marcha.
Ahora bien, si los resultados de la encuesta, que Morena ya tiene en sus manos, arrojan una diferencia de tres puntos o menos entre Harfuch y Brugada, la pol¨¦mica cambia sustancialmente. La argumentaci¨®n de la izquierda adquiere mucho m¨¢s peso. Frente a perspectivas electorales similares, los militantes est¨¢n en todo su derecho de pedir a un cuadro probado en las banderas hist¨®ricas del movimiento. Una l¨®gica obvia en la vida interna de cualquier partido. Si no hubiese la exigencia de la paridad de g¨¦nero, el tema ser¨ªa acad¨¦mico: gana quien quede arriba en las encuestas, as¨ª sea por un punto. Pero teniendo que sacrificar a dos o tres ganadores hombres en las nueve entidades en disputa, ser¨ªa muy dif¨ªcil sostener a Harfuch con un margen tan peque?o.
Por eso es que me resulta demasiado especulativa la pol¨¦mica que se ha generado sobre esta decisi¨®n; un falso dilema: se ha dicho que optar por Harfuch constituye una traici¨®n al movimiento y que, por el contrario, resolver en favor de Clara ser¨ªa el primer fracaso pol¨ªtico de Sheinbaum y poco menos que un coscorr¨®n de L¨®pez Obrador a su relevo en el bast¨®n de mando. En realidad, presidente y candidata entienden sus prioridades y tomar¨¢n decisiones a partir de la informaci¨®n derivada de la encuesta y el panorama de conjunto de las nueve entidades.
Claudia Sheinbaum tom¨® una decisi¨®n pol¨ªtica cuando accedi¨® a que su colaborador presentara su candidatura. Quer¨ªa comprobar una hip¨®tesis (Harfuch es un factor diferencial en la intenci¨®n de voto) y dej¨® correr las campa?as para verificarlo. Si Brugada demostr¨® que no es as¨ª y lo alcanz¨® se habr¨¢ roto un supuesto y tomar¨¢n la decisi¨®n correspondiente. Si tal ventaja se sostuvo, tampoco hay debate a la vista, la prioridad es ganar la ciudad por amplio margen y punto. Ya despu¨¦s ver¨¢n si Harfuch puede con la capital o representa un riesgo para la 4T. No me parece que lo que est¨¢ en juego sean impulsos autoritarios o rasgos de debilidad. M¨¢s bien revela la manera de operar de alguien que se form¨® en la ciencia y busca informaci¨®n para tomar decisiones.
Si los n¨²meros hablan con claridad, no habr¨ªa mayor pol¨¦mica que el control de da?os indispensable en toda competencia interna. Sin embargo, cabr¨ªa un escenario de pesadilla, por supuesto. Una diferencia ambigua que se preste a ambas interpretaciones. ?Cu¨¢nto es poco, cu¨¢nto es mucho? ?4%? ?5%? La pol¨ªtica, est¨¢ claro, no siempre es una ciencia exacta. Veremos este viernes c¨®mo comienza el sexenio de Sheinbaum.
@jorgezepedap
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