Se acab¨® la espera, la hora de Sheinbaum
Su promesa de una continuidad con cambio tendr¨¢ que materializarse bajo la sombra del creador del movimiento que este domingo fue votado para que se quede seis a?os m¨¢s
El destape presidencial a la vieja usanza entra en su fase m¨¢s compleja. Ratificada en las urnas la decisi¨®n del mandatario, el ritual cierra con sus interrogantes m¨¢s retadoras: qui¨¦n ser¨¢ como presidenta Claudia Sheinbaum y qu¨¦ har¨¢ con el pa¨ªs que heredar¨¢. ¡°La sucesi¨®n presidencial constituye un proceso muy complejo e incierto¡±, escribi¨® en sus memorias Miguel de la Madrid, quien enseguida agreg¨®: ¡°Llegado el momento, lo ¨²nico que se puede hacer es esperar¡±.
Sin demeritar su carrera y los esfuerzos mediante los que dej¨® en el camino a pol¨ªticos m¨¢s experimentados y menos escrupulosos, Claudia Sheinbaum ha sabido esperar, as¨ª sea de manera activa, lo que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador fue decidiendo en la sucesi¨®n. Esperar sin descansar. Esperar y no confiar. Esperar y fijar una estrategia propia. Esperar y no cometer errores graves. Esperar ante el desd¨¦n incluso de los de casa. Esperar y radicalizarse cuando fue menester. Esperar sin subestimar riesgos. Esperar sin desesperar.
En ese camino su discurso se volvi¨® una rutina; su rostro, inescrutable; las respuestas, casi siempre frases directas y de tono contundente; la imposici¨®n de su autoridad en mesas o coloquios, una segunda naturaleza. As¨ª, cerr¨¢ndose antes que mostr¨¢ndose, gan¨® la campa?a.
Cumplido el segundo objetivo (el primero fue triturar a quienes la subestimaron en la lucha por la candidatura), este domingo por la noche inici¨® el descomunal reto que hasta ahora solo hab¨ªa ca¨ªdo sobre los hombros de casi un centenar de hombres: gobernar M¨¦xico.
Lo har¨¢ desde un lugar nada c¨®modo. Su promesa de una continuidad con cambio tendr¨¢ que materializarse bajo la sombra del creador del movimiento que este domingo fue votado para que se quede seis a?os m¨¢s, y sobre los estropicios gubernamentales de ese mismo l¨ªder desde 2018.
Sheinbaum gan¨® con la fuerza de una locomotora. El indebido actuar del presidente L¨®pez Obrador es parte de lo que la impuls¨®, pero aun con el proceder de Palacio ser¨ªa irracional no ver que la mayor¨ªa que le vot¨® premi¨¢ndole por ella misma. Y a ella ser¨¢ a quien ahora demanden que, con la contundencia de su triunfo, entregue resultados en doble v¨ªa, corrigiendo lo que AMLO no ha podido o incluso empeor¨®, y avanzando las promesas de igualdad y bienestar para los m¨¢s despose¨ªdos.
El talante ejecutivo de la presidenta electa no est¨¢ en disputa. Si la campa?a la elev¨® a una categor¨ªa de non plus ultra es hora de dejar las hip¨¦rboles de lado y fijar claramente una cosa: profesionalmente tiene las cartas credenciales para administrar y conducir a M¨¦xico. Sin embargo, su preparaci¨®n profesional deber¨¢ probarse en un contexto de estresada precariedad gubernamental y con la gigantesca duda de qu¨¦ querr¨¢ hacer L¨®pez Obrador antes de dejar el poder el 1 de octubre pr¨®ximo.
Y es que la ratificaci¨®n de Morena, con sus triunfos locales ¡ªseg¨²n estimaciones iniciales, retendr¨ªan Ciudad de M¨¦xico, sacar¨ªan adelante Veracruz a pesar del p¨¦simo gobernador y la desacreditada candidata, y reclaman como suya la panista Yucat¨¢n¡ª empodera tambi¨¦n a quien ya iba de salida.
Andr¨¦s Manuel empe?ar¨¢ el fin de su sexenio en hacerse m¨¢s irreversible. Independientemente de Sheinbaum, buscar¨¢ capitalizar su cosecha de este domingo en las urnas para tener el cierre legislativo que so?¨® en voz alta el 5 de febrero en Palacio Nacional.
Si el presidente es en los pr¨®ximos meses quien ha sido en estos cinco a?os y medio, entonces, como en el viejo r¨¦gimen, a la ganadora de ayer le queda, en efecto, esperar a que el incombustible mandatario decida cederle el poder que ayer la ciudadan¨ªa le entreg¨®.
Esperar. Nuevo ejercicio de temple y de oficio pol¨ªtico para la candidata triunfante. Y mucho trabajo en la sombra. Porque no vaya ser que, como en el caso de De la Madrid, en estos meses de transici¨®n su predecesor se empe?e en medidas a tontas y locas, de esas que llevaron a quien fue presidente de 1982 a 1988 a escribir como primer¨ªsimas l¨ªneas de sus memorias presidenciales: ¡°Recib¨ª un gobierno muy desarticulado. Su poder se desgast¨® de una manera tremenda en los meses anteriores a mi toma de posesi¨®n. Ahora hay que reconstruirlo, volverle a dar ascendencia y capacidad de acci¨®n. La situaci¨®n es realmente cr¨ªtica. Debo tomar medidas tan dr¨¢sticas que me preocupa la tensi¨®n social que puedan generar. No tengo alternativa, porque si seguimos retrocediendo, podemos caer en un caso que d¨¦ pie a un gobierno dictatorial¡±.
Esperando que no sea el caso, desde este domingo ha iniciado el real destape. Sabremos por fin qui¨¦n es Claudia mientras ¨¦sta traza una delicada convivencia de cuatro meses con su poderoso destapador, y al tiempo que se prepara a recibir e iniciar un gobierno sin dinero.
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