El golfo de M¨¦xico y el acto de nombrar. X??
El peso simb¨®lico que puede implicar este cambio forma parte de las afrentas de Trump en contra de la poblaci¨®n migrante del pa¨ªs
Siempre que se estudian los nombres de lugares, de zonas geogr¨¢ficas, de lenguas o incluso de personas, debemos hacernos las siguientes preguntas: ?qui¨¦n nombra y qu¨¦ es lo que se nombra? En muchas ocasiones el acto de nombrar, y que este nombre se considere el oficial o sea el m¨¢s conocido, tiene que ver con actos de poder. Por esta raz¨®n, muchos pueblos ind¨ªgenas defienden el derecho a ser nombrados con el t¨¦rmino que ellos mismos utilizan, dado que, en muchos casos, los t¨¦rminos oficiales tienen connotaciones negativas. El pueblo me¡¯phaa prefiere este t¨¦rmino y no tlapaneco como hist¨®ricame...
Siempre que se estudian los nombres de lugares, de zonas geogr¨¢ficas, de lenguas o incluso de personas, debemos hacernos las siguientes preguntas: ?qui¨¦n nombra y qu¨¦ es lo que se nombra? En muchas ocasiones el acto de nombrar, y que este nombre se considere el oficial o sea el m¨¢s conocido, tiene que ver con actos de poder. Por esta raz¨®n, muchos pueblos ind¨ªgenas defienden el derecho a ser nombrados con el t¨¦rmino que ellos mismos utilizan, dado que, en muchos casos, los t¨¦rminos oficiales tienen connotaciones negativas. El pueblo me¡¯phaa prefiere este t¨¦rmino y no tlapaneco como hist¨®ricamente le ha nombrado el Estado Mexicano. El pueblo ikoots rechaza el t¨¦rmino huave como ha aparecido en registros oficiales a trav¨¦s de la historia. Nombrar despliega muchas implicaciones, por ejemplo, el t¨¦rmino ¡®dialecto¡¯ para referirse a idiomas ind¨ªgenas se comenz¨® a utilizar como una estrategia del Estado mexicano para hacerlas notar como menos valiosas con respecto del espa?ol, al que llamaron ¡®lengua nacional¡¯. Lamentablemente, hasta ahora es muy com¨²n leer en documentos oficiales del Poder Judicial o escuchar en boca de pol¨ªticos la palabra ¡®dialecto¡¯ para referirse a las lenguas originarias.
Los nombres de lugares, tambi¨¦n conocidos como top¨®nimos, guardan memoria hist¨®rica del lugar. En la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, los top¨®nimos de origen ¨¢rabe evidencian la continua presencia musulmana en el ¨¢rea por ocho siglos, como sucede con el nombre de Guadalajara, que despu¨¦s se utiliz¨® para nombrar a una conocida ciudad mexicana para honrar a unos de los colonizadores. Por otra parte, el uso del n¨¢huatl como lengua franca durante varios siglos en M¨¦xico se hace patente en la gran cantidad de top¨®nimos que proceden de esta lengua. En el caso de la Regi¨®n Mixe, en donde nac¨ª, una gran parte de la toponimia oficial esta conformada por traducciones de la lengua mixe al n¨¢huatl. En m¨²ltiples idiomas, los lugares pueden tener nombres distintos que van m¨¢s all¨¢ del nombre oficial, por ejemplo, la Ciudad de M¨¦xico tambi¨¦n se llama N??wenp (¡®el lugar del agua¡¯ en lengua mixe), Giajm?? (¡®sobre el agua¡¯, en chinanteco), Nangi nd¨¢ (¡®la tierra en medio del agua¡¯ en mazateco) o Kur¨ªhi (¡®dentro del agua¡¯ en chichimeco jonaz) entre otros muchos nombres que nos recuerdan el origen acuoso de esa gran ciudad. El nombre de un lugar espec¨ªfico, M¨¦xico, se tom¨® despu¨¦s como nombre de todo el pa¨ªs, es por eso que, en memoria de esto, en muchos territorios a¨²n decimos que ¡®vamos a M¨¦xico¡¯ cuando vamos a la ciudad capital.
Abrogarse el poder de nombrar evidencia muchas veces el establecimiento de relaciones asim¨¦tricas. El colonialismo fue, en muchas ocasiones, un proceso mediante el cual se impuso un nuevo sistema para dar nombre a todo aquello que pensaban reci¨¦n descubierto. El nombre oficial de este continente se determin¨® en honor de Am¨¦rico Vespucci, aunque la importancia de este personaje sigue discuti¨¦ndose y todav¨ªa hay quienes defienden que este continente debi¨® haber llevado el nombre de Crist¨®bal Col¨®n. Esta discusi¨®n deja de lado los nombres que estos territorios debieron tener antes de la llegada de los europeos; en medio de una lucha por cuestionar la tradici¨®n euroc¨¦ntrica y colonial, el Consejo Mundial de Pueblos Ind¨ªgenas ha utilizado el nombre ¡°Abya Yala¡± desde 1977 para referirse a este continente, este nombre fue tomado de la lengua kuna que se habla por pueblos originarios ahora ubicados en Panam¨¢ y Colombia.
La propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de renombrar el golfo de M¨¦xico como golfo de Am¨¦rica ha desatado una nueva ola de discursos nacionalistas y evidencia una vez m¨¢s que, detr¨¢s del acto de atribuirse el derecho de nombrar, hay mecanismos de poder. El peso simb¨®lico que puede implicar este cambio forma parte de las afrentas de Trump en contra de la poblaci¨®n migrante de M¨¦xico y muestra su renovado ¨¢nimo imperialista, esa propuesta tiene el prop¨®sito de imponer un poder que se refleje tambi¨¦n en el nombre. Adem¨¢s, como ya sabemos, el uso de la palabra Am¨¦rica resulta problem¨¢tico, aunque este nombre fue instituido para designar a todo el continente, en ingl¨¦s se le usa frecuentemente para nombrar s¨®lo a un pa¨ªs. En honor de varias narraciones de origen en lenguas ind¨ªgenas del norte del continente, muchos pueblos nativos nombran como Turtle Island (Isla Tortuga) al territorio que comprenden Norteam¨¦rica y Centroam¨¦rica). M¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites impuestos por los Estados Naci¨®n, los territorios tienen nombre propuestos desde m¨²ltiples resistencias: los nombres tambi¨¦n se disputan.
M¨¢s all¨¢ del debate nacionalista, quedan entonces algunas preguntas: ?Cu¨¢ntos nombres en las lenguas ind¨ªgenas de M¨¦xico que han convivido hist¨®ricamente con este golfo no conocemos o han quedado en el olvido? ?Cu¨¢l ser¨ªa el nombre de lo que hoy llamamos golfo de M¨¦xico en la lengua de los guanajatabeyes que habitaron el extremo occidental de Cuba o en la lengua del pueblo calusa que habit¨® en Florida? ?Cu¨¢l es el nombre de ese golfo en las lenguas de los pueblos que han habitado esa ¨¢rea por miles de a?os y que la colonizaci¨®n borr¨®?