La impermeabilidad de Euskadi, a prueba

La presi¨®n del lehendakari Urkullu sobre el Gobierno central para recuperar competencias con la cogobernanza y pasar a la fase 1 ten¨ªa como horizonte la celebraci¨®n de las elecciones vascas a mediados de julio. Por eso no sorprendi¨® que ayer se lo confirmara a los partidos vascos ¡ªy la convocatoria la materializar¨¢ previsiblemente antes del martes¡ª, con un mecanismo jur¨ªdico de reanudaci¨®n que permita trasladar la convocatoria a septiembre si rebrotase la pandemia.

A Urkullu, que ha insistido en que las elecciones s¨®lo se celebrar¨¢n con garant¨ªas sanitarias y democr¨¢ticas, le pesa crecientemente la interinidad de su Gobierno, en funciones desde febrero, tras la desconvocatoria de abril por la pandemia. Paralelamente, la situaci¨®n sanitaria mejora y la climatolog¨ªa favorece a julio sobre septiembre. Contar con un nuevo Gobierno, al regreso del verano, para afrontar la crisis socioecon¨®mica redondea su apuesta por julio. Es la parte confesable. La inconfesable es que en oto?o se percibir¨¢n las consecuencias de esta crisis con crecimiento del paro.

Como anticipo, Urkullu, al recuperar competencias, ha podido comprobar la dureza de gestionar una crisis que, como en otras comunidades, ha sufrido por el d¨¦ficit de material sanitario. Tambi¨¦n ha incurrido en errores similares a los que atribu¨ªa a Pedro S¨¢nchez: falta de informaci¨®n a la oposici¨®n y contradicciones como exceso de prudencia al restringir la movilidad y de osad¨ªa con la apertura de los centros escolares. Su af¨¢n diferenciador le ha acarreado una rebeli¨®n en la ense?anza, con una ins¨®lita unidad sindical, como ins¨®lito fue el abucheo sufrido en un hospital bilba¨ªno.

Si en clave electoral al PNV le interesa adelantar, a otros retrasar. Podemos tiene una candidata desconocida, Miren Gorrotxategi. El PP necesita relanzar a un olvidado Iturgaiz. La campa?a cambiar¨¢. El debate soberanista desaparece como prioridad, lo que perjudica a Bildu y a Iturgaiz que, desde posiciones antag¨®nicas, pretend¨ªan que fuera eje de campa?a. ¡°?D¨®nde ha quedado Puigdemont?¡±, comentaba un dirigente nacionalista.

Esta convocatoria, como la gallega, ser¨¢ ¡ªpionera en Espa?a¡ª sobre el juicio a la gesti¨®n de la crisis sanitaria y sobre las medidas de reconstrucci¨®n. Al PSE y Podemos les favorece por su discurso sobre lo p¨²blico. Pero tambi¨¦n les repercutir¨¢ el juicio sobre el Gobierno S¨¢nchez-Iglesias. El PNV, a diferencia del nacionalismo catal¨¢n, est¨¢ mejor situado porque desde 2013 centr¨® su gesti¨®n en la recuperaci¨®n socioecon¨®mica gobernando con el PSE. Pero tambi¨¦n se le juzgar¨¢ por su gesti¨®n pasada y presente, tras asumir la cogobernanza con el Ejecutivo central.

Euskadi, como consecuencia de su pasado conflictivo, ha sido impermeable a dos efectos pol¨ªticos claves de la ¨²ltima d¨¦cada: el auge del independentismo catal¨¢n y el de la ultraderecha. Todo apunta a que la impermeabilidad continuar¨¢, pero, en cualquier caso, la pandemia lo pone a prueba.