Alemania es un pacto
El proceso de integraci¨®n comunitario se inici¨® para preservar el bienestar y la seguridad europea
La respuesta del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) al Tribunal Constitucional alem¨¢n ha sido meridianamente clara, tambi¨¦n la respuesta ser¨ªa de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) y de la presidenta de la Comisi¨®n.
El TJUE, en diferentes sentencias desde 1963 (Van Gend y Loos, Costa-Enel, Francovich...), ha configurado un cuerpo doctrinal muy s¨®lido, con un hilo argumental claro: expandir a trav¨¦s de su jurisprudencia los objetivos fundacionales de la Uni¨®n. Cimentado en la visi¨®n de los padres fundadores que consideraron el papel del Tribunal como un instrumento ¡°constitucional¡± europeo para desarrollar los objetivos de la Uni¨®n muy en l¨ªnea con el constitucionalismo anglosaj¨®n.
Esta influencia anglosajona no es extra?a para el Tribunal alem¨¢n en tanto que el cuerpo jur¨ªdico alem¨¢n ha recibido prestamos jur¨ªdicos relevantes de la doctrina anglosajona como es el de la confianza leg¨ªtima. La sentencia quiebra un principio esencial, el proceso de integraci¨®n europea fue iniciado para preservar el bienestar y la seguridad europea. Y, adem¨¢s, la l¨®gica, tras 1989, del proyecto europeo estuvo marcada por la reunificaci¨®n de Alemania convergente al gran salto en la integraci¨®n europea marcado por Kohl, Mitterrand y Delors y centrado en fondos de cohesi¨®n, proyectos de redes transeuropeas, mercado ¨²nico, libre circulaci¨®n... y el euro. Reunificaci¨®n, s¨ª, pero en el marco de una unidad pol¨ªtica y jur¨ªdica mayor. La Uni¨®n Europea.
La reunificaci¨®n conllev¨®, en beneficio de Alemania, la flexibilizaci¨®n de los criterios de estabilidad impuestos en Maastricht por un inter¨¦s general mayor. La estabilidad de Europa.
La sentencia del Tribunal Constitucional alem¨¢n rompe con el pacto ¡°constituyente¡± de la nueva Europa integrada en el nuevo Tratado Fundacional de la UE, que facilit¨® la reunificaci¨®n e integr¨® con pleno derecho a la mayor¨ªa de los antiguos pa¨ªses PECO (Europa central y oriental).
Esta ruptura supone una gravedad constitucional significativa en el orden alem¨¢n interno. Es una enmienda a la totalidad de la pol¨ªtica alemana en materia de integraci¨®n europea y atenta contra la mayor¨ªa pol¨ªtica transversal alemana poniendo el acento en la preservaci¨®n del esp¨ªritu alem¨¢n en contraposici¨®n y de manera prevalente al esp¨ªritu europeo. El problema, en consecuencia, es de proporciones significativas, con un marcado car¨¢cter interno alem¨¢n e innegable impacto jur¨ªdico, pol¨ªtico e institucional europeo. El equilibro en la soluci¨®n, sobre la base de la defensa del papel central y preeminente del TJUE, es la tarea urgente, porque la pandemia se puede convertir en el virus que destroce lo que hace 70 a?os naci¨® si dejamos cabalgar la guada?a que trasluce la sentencia.
La sentencia prima de manera exclusiva la defensa privativa de los intereses generales de la econom¨ªa alemana y por ende del ciudadano alem¨¢n. Y excluye la defensa equilibrada de decisiones orientadas a la estabilidad europea y por ende de la sociedad alemana. Esto tiene lecturas delicadas que nos introducen en la negra historia alemana y de Europa. ?Esto significa, por ejemplo, que cualquier decisi¨®n que no beneficie a los intereses alemanes con China no podr¨ªa ser adoptada por el BCE? ?Significa que puede declarar inconstitucional el acuerdo pol¨ªtico de la Uni¨®n Energ¨¦tica Europea porque lo considera contrario a sus intereses nacionales? Planteo estos interrogantes absurdos porque el argumento del Constitucional es groseramente absurdo partiendo de la constitucionalidad europea y entra en una pataleta vanidosa contra el TJUE. A los jueces constitucionales se les exige no solo s¨®lidos conocimientos jur¨ªdicos, sino tambi¨¦n sensibilidad pol¨ªtica y social, porque si hay algo que profunda y esencialmente est¨¢ ligado a la pol¨ªtica es la Constituci¨®n. Sin esta vis, el juicio constitucional en un sistema democr¨¢tico es otra cosa diferente a lo que pensaban Kelsen o Madison. Otra cuesti¨®n es la reiterada jurisprudencia alemana, y que le honra, de reafirmar la necesidad de preservar los valores democr¨¢ticos en el proceso decisional y de gesti¨®n de las instituciones comunitarias. La historia de los ¨²ltimos casi 25 a?os es la de los fracasos de las consultas sobre el euro en unos pa¨ªses, y de la Constituci¨®n Europea, en otros. Esto influye y la cautela se apodera de la metodolog¨ªa pol¨ªtica para hacer evolucionar la Uni¨®n a trav¨¦s de medios pragm¨¢ticos. Pero esta cuesti¨®n delicada no se solventa con m¨¢s gasolina de apoyo a las posiciones antieuropeas. Aqu¨ª radica la gravedad de la sentencia.
Es pertinente recordar que la Uni¨®n actual y la Alemania actual son fruto de varios pactos hist¨®ricos. La presidencia del BCE es fruto de un equilibrio entre Francia y Alemania, tras la crisis financiera que impact¨® de manera grave en Europa (2008-2013). El Tratado de Aquisgr¨¢n reafirma el eje franco-alem¨¢n. Por eso la sentencia debe reafirmar en las canciller¨ªas europeas que frente al constitucionalismo de algunos herederos de Carl Schmitt se debe contraponer la inteligencia de Motgenthau al abogar por la sabidur¨ªa frente a la estupidez pol¨ªtica, en este caso, jur¨ªdica. Porque la estupidez humana lleva siempre al desastre.
Emiliano L¨®pez Atxurra es presidente de Tecnalia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.