El guion de tu vida
La cultura dominante hoy, basada en que escribimos nuestro destino, nos paraliza en momentos de crisis
Llamas al m¨¦dico y te dice que tienes un virus mortal. Un virus m¨¢s letal que la covid-19, porque mata al 100% de los infectados. Y m¨¢s inteligente, porque te provocar¨¢ la muerte cuando y como ¨¦l quiera: mediante una afecci¨®n cardiorrespiratoria repentina, camuflado bajo un c¨¢ncer lento, o de cualquier manera caprichosa.
Si esto te sucediera, querr¨ªas replantearte tu vida. Pues ya deber¨ªas haberlo hecho, porque todos llevamos ese virus ¡ªel de la muerte¡ª dentro. Este experimento mental fue usado hace a?os por un pensador iconoclasta, Sam Harris, para poner de relieve el distanciamiento de nuestras sociedades hacia la muerte. Hoy, otro virus, este real, nos ha puesto a todos de golpe frente al espejo de nuestra vulnerabilidad. Un horrible experimento a escala planetaria.
Hemos construido nuestro mundo moderno en un lugar alejado de la muerte. No la discutimos en la sobremesa. No llevamos a los ni?os a los entierros. Mantenemos nuestra atenci¨®n embriagada con una sucesi¨®n perpetua de entretenimientos: series de televisi¨®n, videojuegos, deporte, pilates. Ejercitamos todos nuestros m¨²sculos, menos los que nos preparan para el combate final. No para ganarlo, eso es imposible; sino para aceptarlo.
Hablamos mucho sobre c¨®mo la crisis del coronavirus reivindicar¨¢ el papel de la ciencia en nuestra sociedad, pero tambi¨¦n deber¨ªamos aspirar a que revitalice la filosof¨ªa y literatura cl¨¢sicas. No solo porque son fuente de conocimiento eterno, sino por puros motivos emp¨ªricos: la pandemia, algo excepcional para nosotros, era, anta?o, lo normal. El emperador Marco Aurelio escribi¨® sus meditaciones estoicas en un periodo repleto de pestes y guerras. Shakespeare, quien esquiv¨® varias plagas en su infancia, dio forma a dramas como el Rey Lear en cuarentena por la peste bub¨®nica.
Estos pensadores nos dan lecciones muy ¨²tiles, empezando por la premisa de Epicteto de que somos actores en un guion escrito por otros. Y, por eso, debemos luchar. La cultura dominante hoy, basada en que escribimos nuestro destino, nos paraliza en momentos de crisis. Entender que la vida es incierta nos da fuerzas. Como se?ala la psic¨®loga Bren¨¦ Brown, solo es valiente quien se expone, quien es vulnerable: el soldado que sabe que puede morir, la estudiante que puede suspender. No escribimos el guion de nuestra vida, pero podemos interpretarlo con coraje. @VictorLapuente
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