Maduro pone un tigre en su tanque
La entente rusa, iran¨ª y cubana tiene la musculatura suficiente y no escatimar¨¢ esfuerzos para hacer geopol¨ªticamente viable una Venezuela pospetrolera
Durante las muchas d¨¦cadas de una actividad petrolera que comenz¨® en los a?os 20 del siglo pasado y que finaliz¨® para siempre ante nuestros ojos hace solo pocas semanas, varias "cepas" del crudo de Venezuela fueron sumamente cotizadas por su escasa viscosidad y baj¨ªsimo contenido de sulfuros met¨¢licos, atributo decisivo para la obtenci¨®n de gasolina y otros derivados.
Hace ya largo tiempo escrib¨ª en esta columna que la ¡°denominaci¨®n de origen¡± de un barril de petr¨®leo evoca un bar bien provisto de imaginarios whiskys o improbables vinos, procedentes todos de diversas comarcas petrol¨ªferas del mundo.
Me refiero a crudos denominados Louisiana Sweet, Canadian Par, McCullough, Vasconia, Albian Premium, Tempa Rossa ,Volve, Peregrino, Griffin, Bonny Light, Ural, Forties Blend, Palanca, San Joaquin Valley, Ca?ad¨®n Seco, White Rose, Tapis, Forcados, Loreto, Port Hudson, Sidra.
Quiz¨¢ el crudo criollo m¨¢s exitoso y afamado haya sido el T¨ªa Juana Light que durante m¨¢s de 70 a?os surti¨® nuestras grandes refiner¨ªas de la pen¨ªnsula de Paraguan¨¢. Su nombre ¡ªel del crudo, no el de la pen¨ªnsula¡ª deriva del hato ganadero que la dictadura de Juan Vicente G¨®mez expropi¨® en la costa oriental del Lago de Maracaibo a una se?ora Juana Villasmil, la ¡°t¨ªa Juana¡±, para arrendarlo a la Royal Dutch Shell, all¨¢ por 1917.
Hasta hace relativamente poco tiempo las refiner¨ªas de Paraguan¨¢ ¡ªque en lengua aborigen significa ¡°conuco en medio del mar¡±¡ª constitu¨ªan el mayor complejo refinador del hemisferio y uno de los m¨¢s grandes del mundo, segundo en tama?o y capacidad de refinaci¨®n solo despu¨¦s de la refiner¨ªa de Jamnagar en la India.
El Centro Refinador de Paraguan¨¢ lleg¨® a procesar casi un mill¨®n de barriles diarios de gasolina y otros derivados. Paraguan¨¢ estableci¨® r¨¦cords mundiales en la prevenci¨®n de incendios y otros accidentes letales. Innecesario decir que Petr¨®leos de Venezuela supl¨ªa por completo la demanda dom¨¦stica hasta poco antes del fallecimiento del Comandante Eterno, Hugo Ch¨¢vez.
El despilfarro, la impericia, la incuria y la colosal corrupci¨®n en el manejo de la industria petrolera estatal, sumados al contrabando extractivo de combustible barato, actividad desde siempre a cargo de la Guardia Nacional, terminaron desquiciando por completo el mercado gasolinero local en los siete a?os que ya dura el desgobierno de Maduro.
El precio de la gasolina ¡ªuno de los tab¨²es del petroestado populista¡ª estuvo fuertemente subsidiado desde mucho antes de la era Ch¨¢vez. Los motines del ¡°caracazo¡±, en febrero de 1989, tuvieron origen en un aumento rid¨ªculamente peque?o del precio de la gasolina.
Tal subsidio fue sostenido por la dictadura como recurso de contenci¨®n de estallidos sociales como los del 89. Con Maduro, el subsidio se redujo de modo aberrante a cero: hasta poco antes de la actual escasez, la gasolina lleg¨® ser literalmente regalada en las estaciones de servicio. Los automovilistas daban jugosas propinas en moneda nacional, y hasta con billetes de un d¨®lar, a los operarios que llenaban sus tanques gratuitamente.
Hoy, la pen¨ªnsula de Paraguan¨¢ ¡ªque semeja en el mapa la figura de un hombre hundido hasta los hombros en aguas del Caribe¡ª, se muestra en im¨¢genes de sat¨¦lite erizada de unidades misil¨ªsticas S-300, sofisticados artefactos antia¨¦reos BUK-M2 y veh¨ªculos lanzacohetes tierra-aire Pechora, todos de fabricaci¨®n rusa. Tambi¨¦n hay tanqueros iran¨ªes.
En las dos ¨²ltimas semanas, varios tanqueros han llegado a Paraguan¨¢ y descargado crudo y tambi¨¦n, presuntamente, refacciones y equipo telem¨¢tico para las refiner¨ªas, inutilizas por a?os de desidia, incendios y robo sistem¨¢tico de las partes fungibles de sus estructuras y tuber¨ªas.
Escoltados por cazas Sukhoi y ca?oneras botadas en astilleros espa?oles, otros tanqueros han fondeado al centro y oriente del pa¨ªs y ya surten de gasolina a una Venezuela hasta ahora literalmente paralizada por la falta de combustible. Se insiste en Caracas en que el oro venezolano custodiado por el Banco de Inglaterra est¨¢ destinado a pagar nuevos embarques de gasolina persa.
Maduro culpa de la escasez a las sanciones estadounidenses y finge ignorar que Ir¨¢n tambi¨¦n sufre sanciones y que, sin embargo, sigue produciendo y refinando petr¨®leo. Al mismo tiempo, sea apresurado a instaurar una socarrona escala de precios subsidiados que apuntalado en el ¡°carn¨¦ de la patria¡±, totalitario medio de control de la ciudadan¨ªa, modalidad de la cartilla de racionamiento cubana que rige desde 2016 la distribuci¨®n de alimentos y ahora tambi¨¦n la venta de gasolina.
Muchos analistas calculan que la gasolina iran¨ª apenas durar¨¢ cinco semanas a lo sumo, que se trata, pues, de una soluci¨®n temporal y que Maduro est¨¢ financieramente contra las cuerdas y a punto de caer.
Mis tripas me dicen, sin embargo, que la entente rusa, iran¨ª y cubana s¨ª tiene la musculatura suficiente y no escatimar¨¢ esfuerzos para hacer geopol¨ªticamente viable una Venezuela pospetrolera. Con Maduro sojuzg¨¢ndola, a pesar de la pandemia y la crisis humanitaria. Con refiner¨ªas en Paraguan¨¢ o sin ellas y a despecho de Donald Trump y sus sanciones.
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