Una burbuja blanca
El partido de Trump proyecta una visi¨®n del mundo hecha a medida de quienes no quieren ceder ni un mil¨ªmetro m¨¢s de poder ante las minor¨ªas
Doce a?os de esclavitud se llev¨® el Oscar a la mejor pel¨ªcula en 2014. Cuando Public Policy Polling pregunt¨® en una encuesta a la ciudadan¨ªa estadounidense si estaba de acuerdo con la decisi¨®n de la Academia, se encontr¨® con que mientras un 53% de los votantes del Partido Dem¨®crata concurr¨ªan, apenas un 15% de los Republicanos consideraba el relato de la vida de Solomon Northup merecedora del premio. Esto, recordemos, suced¨ªa meses antes de que Donald Trump fuese siquiera precandidato. Pero el mismo a?o en que Michael Brown mor¨ªa a manos de la Polic¨ªa de Ferguson (Misuri), desatando la mayor ola de protestas por motivos raciales desde 1992. Entonces, la v¨ªctima (que sobrevivi¨®) se llamaba Rodney King.
Hoy, seis a?os despu¨¦s, las causas de la protesta no han cambiado, s¨®lo el nombre: George Floyd. Para el 84% de los votantes dem¨®cratas casos como este son ¡°parte de un problema mayor¡±. Pero s¨®lo un tercio de los republicanos lo ve as¨ª.
Esta reorganizaci¨®n partidista sigue un patr¨®n racial que define una ¡°burbuja blanca¡± en uno de los dos lados del espectro. Seg¨²n Gallup, aproximadamente nueve de cada diez votantes republicanos son blancos (un 5%-6% hispano, y apenas 1%-3% de origen asi¨¢tico o afroamericano). La misma casa de encuestas recog¨ªa en 2013 que un 72% de los blancos y un 66% de los afroamericanos ve¨ªa las relaciones entre razas como buenas. Hoy son un 54% y un 40%. La brecha de percepciones se agranda, y en consecuencia el 78% de los afroamericanos considera que sus compatriotas blancos no entienden bien el grado de discriminaci¨®n al que se enfrentan d¨ªa a d¨ªa (Ipsos Mori).
No es esta una polarizaci¨®n sim¨¦trica, ni causada repentinamente por el advenimiento de Trump; tampoco por el de Obama. El partido que controla el poder en el pa¨ªs referencia del mundo libre lleva medio siglo desarrollando una estrategia que culmina en la plataforma nacional-homog¨¦nea que es hoy, con una visi¨®n del mundo hecha a medida de quienes no quieren ceder ni un mil¨ªmetro m¨¢s de poder ante las minor¨ªas. Sus escudos ret¨®ricos son igual de antiguos: ¡°Ley y orden¡±, ¡°minor¨ªa silenciosa¡±, ve¨ªamos estos d¨ªas en boca del presidente y sus asesores. Conceptos que puso Richard Nixon en circulaci¨®n ante los movimientos por los derechos civiles de los a?os sesenta. Y que hoy resucita el Partido Republicano, dejando claro que est¨¢ donde siempre ha querido estar. @jorgegalindo
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