Infancia segura

Las heridas psicol¨®gicas que se producen durante la infancia dejan secuelas mucho m¨¢s duraderas que las que se producen en la vida adulta, y si esas heridas son por abusos sexuales, el trauma puede durar muchos a?os, a veces toda la vida. Estas secuelas y el manto de silencio que suele encubrir las agresiones que se registran en el entorno familiar o de convivencia del menor impiden muchas veces que se denuncien. Como se ha visto en los casos de abusos en el seno de la Iglesia cat¨®lica, cuando la v¨ªctima logra sobreponerse y decide dar cuenta de los desmanes, han pasado muchos a?os y, a veces, el delito ha prescrito. Eso ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil que ocurra cuando entre en vigor la nueva Ley de Protecci¨®n Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia que el Consejo de Ministros ha enviado a las Cortes para su tramitaci¨®n. La nueva ley prev¨¦ que la prescripci¨®n de este tipo de delitos no cuente a partir de los 18 a?os de la v¨ªctima, como hasta ahora, sino a partir de los 30.

Esta es una de las principales modificaciones de un cambio normativo que tiene como objetivo fundamental habilitar instrumentos m¨¢s eficaces de protecci¨®n de la infancia. Dada la naturaleza de estos delitos, es importante reforzar los aspectos punitivos y de reparaci¨®n, pero mucho m¨¢s lo es evitar que se produzcan. Al respecto, el proyecto de ley da un paso decisivo al establecer que cualquier persona que tenga conocimiento de un caso de violencia del tipo que sea contra un peque?o tendr¨¢ la obligaci¨®n de comunicarlo a la autoridad, y esta obligaci¨®n resultar¨¢ especialmente exigible en aquellos profesionales que trabajan con menores.

La ley aborda los m¨²ltiples tipos de violencia que pueden sufrirse en la infancia e incorpora las formas de agresi¨®n e intimidaci¨®n a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas. El ciberacoso es cada vez m¨¢s frecuente y, aunque es una violencia que se ejerce a distancia, tiene una gran capacidad de perturbar la vida de ni?os y adolescentes. Seg¨²n una encuesta realizada en Espa?a por Save the Children en 2019, m¨¢s de tres cuartas partes de las personas entrevistadas hab¨ªan sufrido alg¨²n tipo de violencia online durante su infancia, y un 40% hab¨ªa sido v¨ªctima de ciberacoso. Este tipo de violencia afecta m¨¢s a las ni?as, y la mayor parte de las veces procede de un compa?ero de colegio.

La tramitaci¨®n de la ley ha sido pospuesta dos veces, una por la convocatoria de elecciones de 2019 y otra por la crisis del coronavirus. El alto grado de consenso que concita deber¨ªa permitir una tramitaci¨®n parlamentaria sin sobresaltos y un r¨¢pido despliegue. Para que pueda alcanzar plena eficacia es preciso que las Administraciones p¨²blicas vigilen que las instituciones que tratan con menores adopten protocolos de prevenci¨®n. Una de las novedades que puede tener mayor impacto es la figura del coordinador de bienestar y protecci¨®n que la norma prev¨¦ en todos los centros educativos y tambi¨¦n en aquellos que realicen actividades deportivas, culturales o de ocio con ni?os y adolescentes. Solo la vigilancia activa del entorno puede evitar un tipo de conductas en las que los agresores suelen contar con el silencio de la v¨ªctima, ya sea por temor a las consecuencias, por bloqueo psicol¨®gico o por verg¨¹enza.