Marciana
Virgen Mar¨ªa, apar¨¦cete en un arbolito, recu¨¦rdanos la tabla de multiplicar, el valor de la raz¨®n, el peso de la ley, y s¨¢canos de este futuro falsificado
Ya he comentado alguna vez ¡ªes obsesi¨®n¡ª que existen dos axiomas que plantean visiones literarias y pol¨ªticas antit¨¦ticas: hay quien asegura que la ficci¨®n es verdad y con esta alegre propuesta avala la capacidad de la poes¨ªa para intervenir en lo real; y hay quien asevera que la realidad no existe y, entonces, nuestra preocupaci¨®n por colas del hambre, violencia machista o rebrotes coronav¨ªricos es una gilipollez. Cuerpo o espejismo. La poes¨ªa es un arma cargada de futuro frente a un no future decantado por el tamiz erudito de una acracia derechista. Estas pol¨¦micas son peccata minuta cuando un presidente propone a sus compatriotas que se inyecten hidrogeles o cuando vemos, en granjas ucranianas, a los beb¨¦s que no han podido ser recogidos ¡ªest¨¢n en consigna¡ª por sus compradores y compradoras. Aqu¨ª tambi¨¦n se producen acontecimientos extra?os que me obligan a mirar bajo la cama o a confiar en los santeros que matan gallinas para curar c¨¢nceres.
Resulta extra?o que la presidenta de Madrid proponga celebrar una corrida en homenaje a los profesionales de la salud. O que encabece la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre lo acaecido en las residencias de ancianos cuando ella puede ser responsable del horror. Yo me lo guiso, yo me lo como. Una de callos y dos huevos duros. Tambi¨¦n con la asistenta mantenemos di¨¢logos desasosegantes. ¡°El Gobierno quiere encerrarnos¡±, dice ella de vuelta a casa en la segunda fase. ¡°?Con qu¨¦ prop¨®sito?¡±, pregunto. Ella responde: ¡°Ummmm¡±, y se toca la barbilla con aire pensativo. Despu¨¦s, en la cocina tararea c¨¢nticos evangelistas mientras deja relimpios los azulejos. Simult¨¢neamente, instalado en el centro de su nave espacial, un cantante espa?ol que emul¨® a Bowie y sus Spiders from Mars declara que todo es una conspiraci¨®n para implantarnos un chip a trav¨¦s de la vacuna contra el virus. Por medio de su zapat¨®fono se lo comunica a otros cantantes de ¨¦xito.
Pero lo m¨¢s sobrecogedor acaece cuando en el canal de YouTube de la Sant¨ªsima Trinidad ¡ªno es co?a¡ª Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, constantiniano y ministro del Interior con el PP, revela a un grupo de j¨®venes su conversaci¨®n con el papa Benedicto XVI que, en el a?o 2015, le dijo muy clarito que el diablo quer¨ªa destruir Espa?a porque Espa?a hab¨ªa prestado grandes servicios a la Iglesia: la evangelizaci¨®n de Am¨¦rica, la Contrarreforma. ¡°El diablo ataca a los mejores¡±, advirti¨® Fern¨¢ndez D¨ªaz, que, generosamente, comparti¨® la receta papal para combatir el independentismo en Catalu?a: humildad, oraci¨®n, sufrimiento y devoci¨®n a la Sant¨ªsima Virgen. En conexi¨®n directa con el cielo, el cardenal arzobispo de Valencia menta otra vez al diablo y denuncia que las vacunas se har¨¢n con fetos abortados. Ins¨®litas noticias aparecidas en este y otros peri¨®dicos. Yo no tengo tanta imaginaci¨®n. Miren que no hablo de Descartes, Spinoza o Voltaire: si los creyentes, a la par que luchadores contra las supersticiones, padre Feijoo o Chesterton levantaran la cabeza, se volv¨ªan a morir. Luego todo el mundo sabe que resucitar¨ªan zombificados para comerse los muslos de alg¨²n ministro podemita. Virgen Mar¨ªa, apar¨¦cete en un arbolito, recu¨¦rdanos la tabla de multiplicar, el valor de la raz¨®n, el peso de la ley, y s¨¢canos de este futuro falsificado, de esta distop¨ªa camp. S¨¢canos de aqu¨ª.
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