La crisis en las Fuerzas Militares colombianas
Las denuncias sobre abusos en materia de derechos humanos o persecuci¨®n a la oposici¨®n por parte de agentes estatales son bastante comunes en la historia del pa¨ªs
En cuesti¨®n de meses, las Fuerzas Militares colombianas se han visto envueltas en fuertes esc¨¢ndalos que van desde comportamientos ilegales en temas de derechos humanos, hasta casos graves de corrupci¨®n. Valdr¨ªa la pena mencionar algunos de ellos. Por un lado, a principio de este a?o la Revista Semana revel¨® que se estaban haciendo interceptaciones ilegales a pol¨ªticos, periodistas y hasta magistrados de las altas cortes. Meses despu¨¦s se supo, igualmente, de perfilamientos en carpetas sobre pol¨ªticos, periodistas y personas de la oposici¨®n. Todo se habr¨ªa hecho desde sectores de la inteligencia militar. Producto de esto, varios mandos militares salieron de la comandancia.
En segundo lugar, se conoci¨® un informe de contrainteligencia militar denominado Operaci¨®n Bast¨®n donde varios altos mandos habr¨ªan incurrido en comportamientos ilegales y hasta relaciones con organizaciones criminales. Fue un informe que sacudi¨® a toda la sociedad colombiana debido a lo profundo de la penetraci¨®n criminal. Pero los esc¨¢ndalos no pararon all¨ª, hace apenas unos d¨ªas se revel¨® una presunta red de tr¨¢fico de armas desde un sector del Ej¨¦rcito hacia organizaciones criminales, incluyendo La Oficina o antigua Oficina de Envigado, la organizaci¨®n criminal que cre¨® Pablo Escobar en el auge del Cartel de Medell¨ªn. La red estar¨ªa funcionando desde hace varios a?os e involucrar¨ªa a altos oficiales del mando militar.
En medio de estos esc¨¢ndalos, estallaban otros, donde habr¨ªa presunta corrupci¨®n. Pero lo m¨¢s dram¨¢tico se vivi¨® hace unos d¨ªas, cuando se supo que al menos siete militares violaron una ni?a ind¨ªgena menor de 15 a?os. La noticia indign¨® a toda la sociedad colombiana y r¨¢pidamente las peticiones de castigos severos y sobre todo de reformas profundas al aparato militar comenzaron a surgir. La pregunta central es ?qu¨¦ sucede dentro de las Fuerzas Militares?
La respuesta es que al menos suceden tres grandes cosas. Por un lado, muchos de estos hechos no son nuevos. Denuncias sobre abuso en materia de derechos humanos o persecuci¨®n a la oposici¨®n por parte de agentes estatales son bastante comunes en la historia de Colombia. La diferencia es que desde el a?o 2016 no hay conflicto armado, por ende, ahora todo es m¨¢s visible. Antes de la dejaci¨®n de armas de las FARC, a los militares se les perdonaba todo, con la idea de que hab¨ªa una guerra contra las FARC y el ¡°todo vale¡± era el com¨²n denominador. Ahora, sin conflicto, esos abusos ya no se perdonan. De los ejemplos m¨¢s dram¨¢ticos son los denominados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales, donde centenares de colombianos civiles fueron asesinados y pasados por guerrilleros.
Lo segundo que sucede es que no ha habido una reforma a las Fuerzas Militares producto del acuerdo de paz. Generalmente, producto de una negociaci¨®n de paz, se da la desmovilizaci¨®n de la fuerza rebelde y se produce una reforma al aparato militar. En Colombia, por diversos motivos pol¨ªticos, ello no fue incluido, y ahora se ven las consecuencias. Al final, dicha reforma deber¨¢ producirse a¨²n con la oposici¨®n de algunos sectores pol¨ªticos. La reforma no solo debe incluir mayores controles internos y externos, sino que debe reformarse toda la doctrina militar. Es ah¨ª donde est¨¢ el principal eje de comportamientos no legales del aparato militar.
En tercer lugar, los controles internos dentro del aparato militar son muy relajados, son bajos y la solidaridad de cuerpo, generalmente, significa protecci¨®n a los culpables. Tambi¨¦n, una reforma debe mirar sustancialmente la estructura de control interno en las Fuerzas Militares.
Sumado a todos estos esc¨¢ndalos, se puede decir que hay un deterioro sustancial de la seguridad en el pa¨ªs. Todo ello lleva a que la imagen de las Fuerzas Militares y en general la fuerza p¨²blica est¨¦ cayendo. En fin, se puede decir que la sociedad colombiana est¨¢ cambiando, se est¨¢ acostumbrando a la paz y pasar por el lado este tipo de hechos ser¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil.
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