Buenas y malas noticias
Sin un resquicio de grandeza o empat¨ªa, el globo pinchado de la presidencia de Trump expira la huella de su vac¨ªo
Las buenas noticias nunca llegan solas, se compensan con el anuncio simult¨¢neo de malas noticias. Esto es lo que est¨¢ ocurriendo al comienzo de este extra?o verano. Aprenderemos algo de la pandemia y amaneceremos en un mundo nuevo, m¨¢s solidario, igualitario y con una conciencia verde. Buena noticia, pero esperanza vana. El virus sigue entre nosotros, se propaga sin vacuna ni paliativos contundentes. Esta es la mala noticia y es cierta.
EE UU y su disparatada gesti¨®n del virus suma ya 60.000 nuevos contagios diarios y los ¨²ltimos tres d¨ªas de la semana pasada 800 muertos cada d¨ªa. Trump sigue mintiendo al afirmar que lo tiene todo controlado, al tiempo que abandona la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Ni lej¨ªa ni desinfectantes en vena, o cloroquina, recetados por el presidente, logran el milagro. Boris Johnson lucha en el Reino Unido con ma?as similares a las de su gemelo en Washington. El mundo anglosaj¨®n pierde su posici¨®n hist¨®rica de ganador.
En Espa?a, la buena noticia: nos hemos ido de vacaciones; ahora les toca bregar con la pandemia a las autonom¨ªas que tanto han denostado al Gobierno de Madrid presumiendo alguna de que lo har¨ªa mejor. Y malas noticias. A Torra y a su Govern se les ha escapado el virus en L¨¦rida, donde los extranjeros que recogen la fruta malviven en condiciones deplorables, se contagian y contagian. Galicia, una comarca costera cerrada en Lugo. Y decenas de brotes m¨¢s en otras regiones. Latinoam¨¦rica es toda ella una mala noticia: con menos del 10% de la poblaci¨®n mundial, contabiliza casi el 50% de las muertes globales.
Qu¨¦ tramposa resulta ahora la falsa construcci¨®n del regreso a la nueva normalidad. Generada por una sociedad occidental con poco aguante, acostumbrada a que el dolor, sea cual sea su procedencia, siempre tiene una cura indolora y r¨¢pida. Tropezamos globalmente en el regreso a este imposible ayer, que si es nuevo no es ayer. Nunca te ba?as en el mismo r¨ªo.
En Europa, la buena noticia es que Merkel est¨¢ al mando y dispuesta a sacar adelante el gran plan econ¨®mico de reconstrucci¨®n, porque la solidaridad en la crisis no es solo un gesto humanitario, es tambi¨¦n una inversi¨®n de futuro. Pero Alemania, aun sumando a Francia, no basta para superar las divergencias econ¨®micas nacionales de la UE. Como ha mostrado la mala noticia de la derrota de Nadia Calvi?o en su intento de presidir el Eurogrupo.
Sin un resquicio de grandeza o empat¨ªa, el globo pinchado de la presidencia de Trump expira la huella de su vac¨ªo. Un individuo que ha bautizado una ¨¦poca que no distingue la verdad de la mentira. La buena noticia: si se votara ahora, Trump ser¨ªa barrido por Biden, derrotado por la covid-19 y el descalabro econ¨®mico. Y la mala, que a¨²n quedan tres meses y medio para la elecci¨®n. Usen las mascarillas. fgbasterra@gmail.com
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.