Curas o geriatras

?Para qu¨¦ hacen falta tantos geriatras en los hospitales? Quiz¨¢s para hacer que esas instituciones sean sostenibles. Al tener las plazas cubiertas de Geriatr¨ªa, se pone en marcha un efecto llamada que hace que los hospitales se llenen de ancianos deseosos de vivir. Claro, como si la vida la regalaran.

Y justamente por eso, nuestra presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, lo ha llenado todo de curas dispuestos a demostrarles a esa cuadrilla de ancianos que le destrozan las estad¨ªsticas a base de algo tan f¨¢cil como morirse, que eso de que la vida es un valle de l¨¢grimas no es solo una figura literaria, sino una descripci¨®n muy ligera de lo que aqu¨ª sucede.

No es una exageraci¨®n. Los curas que ha contratado Ayuso con el dinero de los contribuyentes, por supuesto, vienen a la Sanidad P¨²blica madrile?a con una responsabilidad fundamental, que es asegurar que los que se van a ir desde las UVI de los hospitales, donde Ayuso no les quer¨ªa, tengan una muerte cristiana, lo que significa, dentro de las ense?anzas de nuestro obispo, Juan Antonio Reig-Pla, una muerte con los dolores garantizados, libre de los cuidados solo paliativos que la maligna cuadrilla del libre pensamiento lleva en su seno.

No es una exageraci¨®n ni una maledicencia. Ayuso lo ha llenado todo de curas, que quieren salvar su alma a costa del dolor ajeno, con el presupuesto, siempre escaso, que hay para geriatras. Esos curas tienen que asegurarse de que los pacientes que no lo han dicho de manera irrefutable, tengan la vigilancia debida para asegurar que sus ¨²ltimas horas en este valle de l¨¢grimas est¨¢n presididas por el dolor, ese dolor que no es de Ayuso ni de Reig Pla, sino de cada uno de los que pasan por las UCI.

Ayuso ha llegado a ser presidenta de la Comunidad de Madrid por v¨ªas democr¨¢ticas. Es una presidenta leg¨ªtima. Tanto que puede, de forma un tanto torticera, eso s¨ª, saltarse la misma reglamentaci¨®n que los legisladores han producido.

En Madrid hay alg¨²n hospital en que se ha contratado a m¨¢s curas que geriatras despu¨¦s del ataque de la covid-19. Eso se ha podido hacer porque Ayuso es partidaria de las ideas s¨¢dicas de un obispo como el de Alcal¨¢. Unas ideas que garantizan que cualquier agonizante sufra como es debido.

Ayuso es una mala presidenta para los vivos, pero mucho peor para quienes van a morir.