Distracci¨®n real
La corona funciona como un espejismo m¨¢gico destinado a salvaguardar el trabajo entre bambalinas de los servidores p¨²blicos
A pesar de la covid, no pod¨ªa faltar en agosto la cl¨¢sica serpiente de verano, destinada a distraer al personal de lo realmente importante. Y en esta ocasi¨®n ha sido un ofidio king size, tras la tocata y fuga del monarca abdicado. Lo que ha provocado la inevitable cruzada antimon¨¢rquica de populistas y republicanos, que han aprovechado el majestuoso esc¨¢ndalo para mesarse sus farisaicos cabellos.
Recordar¨¦ una cita que explica la utilidad de las coronas reales. Ernest Gellner observ¨® que las democracias m¨¢s eficientes no son rep¨²blicas sino monarqu¨ªas parlamentarias. Y lo atribuy¨® a que la atenci¨®n medi¨¢tica prestada a las familias reales permite distraer al personal de a pie, dejando la pol¨ªtica para los expertos y los profesionales de los partidos. As¨ª, la corona funciona como un espejismo m¨¢gico destinado a salvaguardar el trabajo entre bambalinas de los servidores p¨²blicos. Pues bien, de aceptarse esa hip¨®tesis, funciona en los dos sentidos, pues si la monarqu¨ªa sirve para encubrir los arcanos de la pol¨ªtica, tambi¨¦n lo hace el republicanismo. Quiero decir que cuando populistas y separatistas est¨¢n pidiendo a voces la cabeza del exmonarca y sus herederos, lo hacen para encubrir sus propias verg¨¹enzas pol¨ªticas, sean electorales o judiciales.
?Y qu¨¦ asuntos se desatienden, distra¨ªdos por tan mayest¨¢tico entretenimiento estival? A mi juicio hay dos cuestiones a las que no se presta la debida atenci¨®n prioritaria. La primera es la reca¨ªda en la gravedad de la covid. Se dice que el humano es el ¨²nico animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y eso es lo que le ha pasado al homo hispanicus: que est¨¢ volviendo a caer en un contagio comunitario que crece a ritmo exponencial. La primera vez, en marzo, fuimos con Italia los peores de Europa, y el pretexto fue el desconocimiento. Pero esta segunda vez, cuando hasta Italia ha aprendido la lecci¨®n evitando su reca¨ªda, volvemos a ser los peores de Europa. ?Qu¨¦ est¨¢ fallando? Casi todo. Ya hacemos m¨¢s PCR, pero seguimos sin saber registrar datos (base de la necesaria inteligencia log¨ªstica), sin reforzar la infradotada atenci¨®n primaria, sin suficientes equipos de rastreo y sin la imprescindible coordinaci¨®n. Todo a causa de la confrontaci¨®n pol¨ªtica, pues nuestros responsables prefieren sabotear al rival antes que cooperar con ¨¦l resolviendo en com¨²n la emergencia colectiva.
Y luego est¨¢ la crisis econ¨®mica causada por la covid, pues la nuestra tambi¨¦n es la peor de Europa. Como nos creemos incapaces de resolverla solos, lo fiamos todo al man¨¢ del fondo europeo de reconstrucci¨®n. Y para eso habr¨¢ que negociar acuerdos presupuestarios con la oposici¨®n y las comunidades aut¨®nomas, a fin de presentar proyectos que pasen el examen europeo. Pero si no somos capaces de negociar la reinversi¨®n del super¨¢vit municipal, ?c¨®mo vamos a acordar un proyecto com¨²n para el rescate europeo? Tan reacios somos al consenso que quiz¨¢ no lo logremos antes de que acabe el plazo, perdiendo fondos europeos como ya ha pasado antes. As¨ª que lo peor a¨²n est¨¢ por llegar.
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