En qu¨¦ piensa Bill Gates
La covid, el hambre en el mundo o el cambio clim¨¢tico no existen por casualidad o por falta de informaci¨®n o 'big data'. Su origen est¨¢ en la injusticia. En esto no piensa el magnate
El segundo hombre m¨¢s rico del mundo es adem¨¢s el segundo mayor donante de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y el primer fil¨¢ntropo en salud global. Adem¨¢s, Bill Gates ha sido el protagonista de los mayores bulos sobre la covid, que lo asociaron con la creaci¨®n y difusi¨®n del virus. Fake news, poder, salud, dinero¡ Gates y su inteligencia superlativa est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n. Qui¨¦n no dar¨ªa un penique por los pensamientos de Bill.
De momento yo pago religiosamente la cuota de Netflix y puedo ver Inside the brain, la docuserie protagonizada por Gates para la multiplaforma. Salud y dinero no bastan y el pobre Bill quer¨ªa el amor de la gente, as¨ª que vendi¨® su vida privada para llegar al coraz¨®n de la pe?a y sumar seguidores a su ¨²ltima cruzada: la de arreglar el mundo. Porque Bill ha sido toda su vida el mejor en resolverlo todo. Aunque en realidad la palabra todo sea un sin¨®nimo (en su cabeza) de la palabra ordenador.
El documental muestra lo que piensa el complej¨ªsimo cerebro de Bill que su esposa define como un ¡°multiprocesador¡±. B¨¢sicamente Gates piensa que los sistemas complejos tienen respuestas simples. Y se define como alguien optimista, como no pod¨ªa ser de otra manera, porque cree que el mundo es algo sencillo.
Adem¨¢s piensa en t¨¦rminos de opuestos contradictorios, como si esa fuera la ¨²nica manera de hacerlo. En plan dinero-inteligencia/ pobreza-falta de recursos intelectuales. Bill cree que es rico porque es listo y considera que existe adem¨¢s una proporci¨®n en los t¨¦rminos. Tambi¨¦n por eso cuando decidi¨® invertir parte de su fortuna en salud, eligi¨® dirigir personalmente la estrategia. Nadie mejor, porque nadie hay m¨¢s listo. Aunque en realidad, y por todo lo anterior, ¨¦l podr¨ªa ser un ejemplo de falta de recursos intelectuales. Aceptar que el mundo es simple y que el dinero guarda una relaci¨®n de justicia con la inteligencia es fruto de un procesador m¨¢s bien elemental.
La que s¨ª tiene un cerebro inspirador es Arundhati Roi. La escritora explica en su libro Los espectros del capitalismo (Capit¨¢n Swing), como las fundaciones de las grandes corporaciones americanas sirven desde sus or¨ªgenes (Fundaci¨®n Rockefeller, Carnegie, Ford¡) como puerta giratoria para intervenir en las pol¨ªticas de todo el mundo, especialmente en pa¨ªses en desarrollo. Las principales corporaciones se relacionan con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la CIA a trav¨¦s de sus fundaciones: la puerta giratoria perfecta para convertir el dinero en poder pol¨ªtico. Es gracias a sus d¨®lares por lo que el experto en ordenadores Bill Gates ha dise?ado pol¨ªticas de educaci¨®n, sanidad y agricultura no solo para el Gobierno de Estados Unidos sino para todo el mundo. Claro que nadie sabe qu¨¦ piensa Bill respecto de este tema.
Pero seguro que tiene una respuesta simple tambi¨¦n para esto. Tan sencilla como que ¨¦l no es m¨¢s que un humilde visionario empe?ado en arreglar el mundo con todos los elementos a su alcance. Podr¨ªa a?adir adem¨¢s que justo por eso ¨¦l vio venir la covid en 2015, en la ya m¨ªtica charla TED en la que nos advirti¨® de que deber¨ªamos temer ¡°a un virus muy infeccioso, mucho m¨¢s que a una guerra¡±. El asunto es que los profetas han estado en manos de los poderes pol¨ªticos desde el Antiguo Testamento hasta hoy y quiz¨¢s en esto Bill sea un tipo anal¨®gico despu¨¦s de todo. La profec¨ªa es siempre un refuerzo de los poderes establecidos y Bill piensa como un profeta. ?Se puede arreglar el mundo sin cambiarlo? Dos d¨®lares por ese pensamiento.
Claro que Bill ya se ha dado cuenta de que el mundo est¨¢ cambiando. ?l ya habr¨¢ pensado por qu¨¦ el dinero se est¨¢ concentrando en enormes monta?as geolocalizadas en el mismo territorio y centradas en la misma actividad. Hay crisis, s¨ª. Pero Marc Zuckerberg ha entrado en el club de los cienmilmillonarios junto con Jeff Bezos y Bill Gates, ese tr¨ªo. Hay crisis, s¨ª, pero no para Apple, Google, Cisco, Facebook, Hewlett-Packard¡ El dinero y el poder est¨¢n en manos de la tecnolog¨ªa. Quiz¨¢s tambi¨¦n las ideas. Quiz¨¢s tambi¨¦n la solidaridad.
Y la tecnolog¨ªa tiene su propia ideolog¨ªa: el mundo es sencillo para las mentes complejas. Lo ¨²nico que tenemos que hacer es recopilar datos y procesarlos para hacer el bien. Sin embargo, la informaci¨®n no siempre convierte en sencillos los problemas. La covid, el hambre en el mundo o el cambio clim¨¢tico no existen por casualidad o por falta de informaci¨®n o big data. Su origen est¨¢ en la injusticia. Esa palabra es en la que no piensa Bill. Ni ¨¦l ni nadie que haya rozado el poder. Porque esa es la palabra que m¨¢s teme el dinero. El dinero solo piensa en la igualdad. Pero la igualdad social, la ¨²nica justicia v¨¢lida, no es posible en un mundo injusto.
Sobre esto ¨²ltimo no estoy segura de qu¨¦ pensar¨¢ Bill, lo que s¨ª s¨¦ es desde d¨®nde lo piensa. ?ltimamente desde su ¨²ltimo cobijo espiritual, una mansi¨®n de 43 millones de d¨®lares comprada en pleno estallido de la covid, la m¨¢s cara de San Diego. Es desde su kilom¨¦trica ventana con vistas al Pac¨ªfico desde donde repite una y otra vez el lema de su fundaci¨®n. ¡°Todas las vidas tienen el mismo valor¡±, explica a la prensa mientras derrocha dinero para salvarnos de la covid.
La injusticia no es m¨²sculo para su pensamiento porque es su esqueleto. Esa enorme distancia que existe entre el valor y el precio de una vida. En eso nunca piensa Bill. En por qu¨¦ unas vidas son m¨¢s baratas que otras, cuando todas deber¨ªan ¡°valer¡± lo mismo. La pregunta ahora que ya sabemos qu¨¦ piensa Bill es cu¨¢ntos m¨¢s piensan c¨®mo ¨¦l. Porque ellos y ellas quieren arreglar este mundo.
Nuria Labari es periodista y escritora. Autora de La mejor madre del mundo (Literatura Random House).
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