Crisis de modelo
La salida de Messi, claro s¨ªntoma de la grave situaci¨®n del f¨²tbol espa?ol
Messi quiere irse del Bar?a, la FIFA le ha abierto las puertas, queda por ver en qu¨¦ momento y c¨®mo se producir¨¢ su salida. Pero el gesto apunta al final de un modelo que ha dado este a?o s¨ªntomas de agotamiento. El f¨²tbol espa?ol ha perdido claramente peso internacional: esta temporada, ning¨²n representante de LaLiga ha llegado a las semifinales de la Champions, circunstancia que no se daba desde hace 13 a?os. Est¨¢ claro que, tanto trat¨¢ndose de clubes como de la selecci¨®n, la regresi¨®n es notable desde la conquista de las dos Eurocopas y la Copa del Mundo de 2010, y las Champions ganadas por el Madrid y el Barcelona. Como muestra de ese antiguo empuje, ha quedado este a?o el triunfo del Sevilla en la Europa League.
Al f¨²tbol espa?ol lo han movido en los ¨²ltimos a?os los grandes clubes y dos iconos: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. La capacidad de irradiaci¨®n de estos ¨²ltimos ha sido de tal magnitud en todo el mundo que ha permitido consolidar un negocio que mueve millones y que despierta pasiones m¨¢s all¨¢ incluso de las propias fronteras nacionales. Ronaldo se fue a la Juve, de Tur¨ªn, y ahora Messi ha dicho que deja el Bar?a, con lo que se va a pique el poder de ambos como escaparate de una competici¨®n y de captaci¨®n de figuras. LaLiga pierde as¨ª fuelle respecto a la Premier inglesa e incluso a la competici¨®n de Italia, adem¨¢s de la alemana. Una nueva generaci¨®n de entrenadores ha desplazado en Europa el centro de gravedad que antes ocupaban las grandes estrellas, y esos discretos cambios que inicialmente se dan en el campo se trasladan despu¨¦s a los despachos y contribuyen a cambiar el peso de los equipos, sus selecciones y sus ligas. Cambian las prioridades, los anteriores modelos se resienten.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha hecho una buena gesti¨®n, centrada fundamentalmente en aprovechar su enorme tir¨®n como marca global. Pero para poder seguir vendiendo esa marca le va a faltar ahora el contenido que favorec¨ªa su proyecci¨®n. Es ese contenido el que flaquea con la salida de Ronaldo y Messi. La pandemia ha jugado, adem¨¢s, un papel importante al reducir de manera dr¨¢stica los ingresos de grandes clubes como el Madrid y el Bar?a, lo que ha puesto de manifiesto la capacidad de respuesta de sus estructuras. El Madrid parece mejor preparado y con sus cuentas m¨¢s saneadas ante cualquier nuevo contratiempo que produzca la crisis sanitaria, mientras que esta ha sacado a la luz las debilidades del Bar?a.
El anuncio de Messi de que deja el F¨²tbol Club Barcelona muestra al desnudo las flaquezas del proyecto de su presidente, Josep Maria Bartomeu, y exacerba las contradicciones del modelo general en su gesti¨®n concreta. Los contenciosos con los jugadores fueron habituales, y eso oblig¨® a ofrecerles m¨¢s dinero a cambio de t¨ªtulos, con lo que convirti¨® a la plantilla del club en la m¨¢s costosa y avejentada de Europa. Partir de cero para encarar una reforma radical no es f¨¢cil con esa mochila a cuestas. Es posible, adem¨¢s, que la situaci¨®n se complique en un a?o en el que se celebrar¨¢n elecciones y donde los elementos pol¨ªticos ¡ªel Bar?a es ¡±m¨¦s que un club¡±¡ª, con candidaturas muy influidas por la situaci¨®n de fractura que vive Catalu?a, podr¨ªan hacer a¨²n m¨¢s dif¨ªcil la salida de esta grave crisis.
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