Una soluci¨®n desde los Ayuntamientos
Este Gobierno ha demostrado que las crisis pueden afrontarse de manera muy distinta al austericidio que vivimos en el pasado. Que este nuevo talante se demuestre tambi¨¦n con los gobiernos locales
Estamos viviendo una crisis compleja y muy preocupante; empez¨® siendo un problema grave de salud p¨²blica, para convertirse en una crisis social y econ¨®mica de la que a¨²n no conocemos toda su dimensi¨®n. Cuando llega la tormenta, todo el mundo mira a las instituciones p¨²blicas: los ciudadanos y ciudadanas, en primer lugar, que buscan respuestas en medio de la incertidumbre, pero tambi¨¦n las empresas que corren a pedir ayudas y rescates para salvar puestos de trabajo y evitar cierres y paralizaciones. La respuesta a todas estas demandas es compleja: cae la recaudaci¨®n p¨²blica y se disparan las necesidades de gasto p¨²blico. En Espa?a, adem¨¢s, la crisis ha llegado cuando la mayor¨ªa de la deuda p¨²blica, provocada por la crisis financiera de 2008, a¨²n est¨¢ por amortizar.
En este contexto, los gobiernos locales han sido las ¨²nicas administraciones que no han podido ampliar sus capacidades econ¨®micas, pues contin¨²an bajo el r¨¦gimen jur¨ªdico de las leyes Montoro, fruto de la reforma del art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n, que tanto nos ha constre?ido al conjunto de administraciones. Los Ayuntamientos espa?oles partimos de una infrafinanciaci¨®n estructural y, aun siendo la Administraci¨®n m¨¢s pr¨®xima a la ciudadan¨ªa, solo representamos un 15% del gasto p¨²blico del Estado, frente al 85% de la Administraci¨®n central y los gobiernos auton¨®micos, unas proporciones muy alejadas de los pa¨ªses europeos m¨¢s avanzados. Y ahora, cuando la Uni¨®n Europea ha habilitado un fondo que permitir¨¢ al Estado disponer de 140.000 millones de euros, el Gobierno espa?ol ha transferido 16.000 millones a las autonom¨ªas; una situaci¨®n que explica la intranquilidad de tantos alcaldes y alcaldesas de todos los colores pol¨ªticos, que exigen poder gastar sus remanentes ¡ªen definitiva, sus propios ahorros¡ª y acceder a la financiaci¨®n extraordinaria.
Por eso es tan importante encontrar una propuesta realista y pragm¨¢tica que garantice los instrumentos indispensables a las ciudades para hacer frente a la crisis. Soluciones factibles, que nos permitan trabajar codo con codo con el resto de administraciones, coordin¨¢ndonos ante las necesidades de una situaci¨®n excepcional. En primer lugar, los Ayuntamientos debemos poder acceder al fondo de 5.000 millones de euros para los gobiernos locales sin que ello est¨¦ condicionado a pr¨¦stamos de ning¨²n tipo. En segundo lugar, debe hacerse efectiva ya en 2020 la aportaci¨®n de al menos 1.000 millones para paliar el d¨¦ficit del transporte p¨²blico; es un servicio esencial terriblemente afectado durante la pandemia que debemos seguir prestando a la ciudadan¨ªa. En tercer lugar, con la participaci¨®n directa de las ciudades en los fondos europeos. Y por ¨²ltimo, como tel¨®n de fondo irrenunciable: con un nuevo modelo de financiaci¨®n para los municipios, que nos devuelva la autonom¨ªa local, y nos permita ser ¨¢giles y eficaces como prestadores de servicios.
Estamos seguros de que encontraremos la necesaria empat¨ªa del Gobierno de Espa?a antes de que el Real Decreto que aborda los remanentes municipales pase por el Congreso para ser sometido a votaci¨®n. La unidad es fundamental en momentos como el actual, y en aras de esa unidad, debemos cuidar los consensos. Hasta ahora este Gobierno ha demostrado que las crisis pueden afrontarse de manera muy distinta al austericidio que vivimos en el pasado, abogando por el gasto p¨²blico en lo social, en el mantenimiento del empleo, o en el apoyo al emprendimiento, por ejemplo. Que este nuevo talante se demuestre tambi¨¦n con los Ayuntamientos.
Ada Colau es la alcaldesa de Barcelona y Joan Rib¨® es el regidor de Valencia.
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