Impulso a las pensiones

La comparecencia del ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, ante la comisi¨®n del Pacto de Toledo ten¨ªa una finalidad pol¨ªtica clara: reforzar la confianza en el sistema espa?ol de pensiones y salir al paso de algunas dudas que se est¨¢n manifestando, sin fundamento alguno, sobre su viabilidad. Escriv¨¢ ha intentando inyectar tranquilidad esgrimiendo proyecciones de d¨¦ficit que, si no despejan por completo todas las dudas, al menos descartan la hip¨®tesis de una proyecci¨®n catastr¨®fica de las finanzas de la Seguridad Social por causa de la pandemia. En ese sentido, la intervenci¨®n del ministro es oportuna, en cuanto que este era el momento adecuado para cortar de ra¨ªz las especulaciones, y tranquilizadora en tanto que establece que la escalada del d¨¦ficit no rebasar¨¢ los 20.000 millones en 2023. La aclaraci¨®n tiene su importancia frente a quienes temen una quiebra inminente del sistema.

Ahora bien, lo m¨¢s importante del mensaje de Escriv¨¢ es la incitaci¨®n a que el Pacto de Toledo concluya de una vez por todas sus recomendaciones de reforma y los gestores pol¨ªticos se pongan ya a ejecutarla. Hay muchas razones para ese acicate, pero cabe citar tres. La incertidumbre entre los perceptores de pensiones ¡ªsobre todo de los futuros¡ª tiende a aumentar cuando se percibe que la reforma lleva enquistada en la agenda pol¨ªtica y social de varios Gobiernos sin que, por circunstancias diversas, se hayan dado pasos significativos para habilitarla en t¨¦rminos legales. Una segunda raz¨®n, de orden pr¨¢ctico y presupuestario, es que el sistema no puede mantener impunemente un d¨¦ficit en torno a los 20.000 millones por m¨¢s que sea asumible e incluso financiable con deuda. Las pensiones est¨¢n garantizadas, pero la estabilidad financiera del pa¨ªs se debilitar¨¢ tarde o temprano. La tercera es que hay que reinstaurar la normalidad de la revalorizaci¨®n de las prestaciones para evitar que los pensionistas pierdan poder adquisitivo de forma permanente.

Resulta llamativo este retraso en la reforma de las prestaciones porque sus l¨ªneas b¨¢sicas est¨¢n tasadas y, por decirlo as¨ª, aceptadas, desde mucho tiempo atr¨¢s. Tiene toda la raz¨®n el ministro cuando apunta como remedios cualificados el traslado al Presupuesto de los gastos impropios del sistema, el retraso en la edad de jubilaci¨®n y frenar la plaga de las jubilaciones anticipadas. Las empresas y los trabajadores tienen que disponer de incentivos para atrasar la jubilaci¨®n y, adem¨¢s, deber¨ªan reconsiderarse las normas que bloquean el trabajo remunerado despu¨¦s de la jubilaci¨®n. El sistema de pensiones no est¨¢ en peligro, pero hay que acelerar el proceso de reforma para evitar, no su quiebra, sino el grave problema social y pol¨ªtico que supondr¨ªa la inequidad generacional.