Cambiemos las cosas

A lo largo de la historia, las pandemias han modificado el destino de los pueblos. Nos hacen ver el mundo desde otra perspectiva y nos recuerdan el valor de muchas de las cosas m¨¢s simples de la vida: desde nuestras rutinas diarias hasta la posibilidad de abrazar a nuestros seres queridos y de disfrutar de la naturaleza que nos rodea. Tambi¨¦n nos obligan a cuestionar nuestra manera de hacer las cosas y a preguntarnos si no hay mejores formas de actuar. Nos ofrecen, adem¨¢s, la posibilidad de remodelar nuestro futuro.

En eso, esta pandemia no ser¨¢ diferente de las dem¨¢s. Ha sido, qu¨¦ duda cabe, un periodo doloroso y angustioso para millones de personas, y no debemos bajar la guardia ante el nuevo aumento de las cifras que se est¨¢ observando en algunas zonas de Europa. Pero los ¨²ltimos seis meses nos han mostrado tambi¨¦n el valor de ciertas realidades, como la pertenencia a una Uni¨®n cuyas 27 naciones se apoyan y sostienen. Se nos presenta la oportunidad de salir m¨¢s fuertes, juntos, de esta situaci¨®n.

El acuerdo hist¨®rico sobre NextGenerationEU, nuestro plan de recuperaci¨®n y de futuro, dotado con 750.000 millones de euros, demuestra que se puede. Nunca antes hab¨ªa reaccionado Europa con tal solidaridad. Es el momento, por tanto, de mantener ese esp¨ªritu y de seguir aplic¨¢ndolo para avanzar, juntos, en otros cap¨ªtulos.

Hablemos, por ejemplo, de la migraci¨®n. Se trata de una cuesti¨®n que ha dividido a Europa durante demasiado tiempo y que, estoy convencida, puede y debe ser objeto de una gesti¨®n conjunta. Basta con leer las noticias para comprender la urgencia de encontrar una soluci¨®n sostenible para todos. Como anunci¨¦ en mi discurso sobre el estado de la Uni¨®n hace algunos d¨ªas, la Comisi¨®n Europea presentar¨¢ en breve un nuevo Pacto Europeo sobre Migraci¨®n que adoptar¨¢ un enfoque humano y humanitario y demostrar¨¢ que no solo tiene de pacto el nombre, sino que es una aut¨¦ntica soluci¨®n com¨²n europea desde su concepci¨®n. Se basar¨¢ en la solidaridad ¡ªtanto entre europeos como con los refugiados¡ª y en la responsabilidad colectiva de los Gobiernos nacionales. La migraci¨®n no va a desaparecer. Tenemos que gestionarla bien, con sus desaf¨ªos y con sus oportunidades.

Es el momento de que Europa vuelva a ponerse en pie y proyecte ese modo de vida mejor. Durante el confinamiento, ansi¨¢bamos una atm¨®sfera m¨¢s limpia y unas ciudades m¨¢s verdes. Las tecnolog¨ªas digitales permitieron a los estudiantes proseguir sus cursos y a las empresas mantener su actividad, pero son demasiados los europeos ¡ªde zonas rurales, o de familias desfavorecidas¡ª que han quedado rezagados. El mundo posterior a la pandemia debe ser un mundo mejor, y ahora tenemos todos los medios necesarios para conseguirlo.

Gracias a NextGenerationUE, contamos con los recursos financieros necesarios para emprender acciones urgentes y estrat¨¦gicas, aumentando las velocidades de Internet o apoyando a nuestra industria. Tenemos la oportunidad de hacer algo m¨¢s que reparar nuestra econom¨ªa: podemos dar forma a un modo de vida mejor para el mundo de ma?ana, algo de importancia crucial, sobre todo, en nuestra relaci¨®n con el planeta. Nos hemos fijado, con el Pacto Verde Europeo, la meta de conseguir la neutralidad clim¨¢tica de aqu¨ª a 2050. Para asegurarnos de que la alcanzamos, propondremos ahora aumentar nuestro objetivo de reducci¨®n de emisiones ¡ªactualmente del 40%¡ª hasta un 55% como m¨ªnimo.

Es un gran salto cuantitativo, una gran ambici¨®n, pero es tambi¨¦n un paso realista y beneficioso para nuestra econom¨ªa y nuestra industria. En las ¨²ltimas semanas, he recibido cientos de cartas de ciudadanos, de directores ejecutivos de empresas, de ONG: en todas ellas, piden que Europa se?ale el camino. Y es lo que estamos dispuestos a hacer. No se trata solamente de reducir las emisiones. Se trata de construir un mundo mejor en el que vivir, con edificios m¨¢s eficientes y medios de transporte menos contaminantes.

Cambiar nuestro planeta a mejor significa tambi¨¦n cambiar nuestra mentalidad a mejor. El Pacto Verde Europeo no es solo un proyecto medioambiental y econ¨®mico: tiene que ser, adem¨¢s, un nuevo proyecto cultural para Europa. La cultura surge del encuentro de las grandes mentes. Por eso quiero crear una nueva Bauhaus europea, inspirada en la escuela art¨ªstica que naci¨® hace un siglo y en la que la forma segu¨ªa a la funci¨®n. Ser¨¢ un espacio de creaci¨®n conjunta para arquitectos y artistas, ingenieros y dise?adores, que combinar¨¢n estilo y sostenibilidad.

Esto no es sino una peque?a parte de la labor que tenemos por delante. Habremos de mostrar toda nuestra determinaci¨®n, ya sea al construir una Uni¨®n Europea de la Salud, ya al asegurarnos de que el trabajo sea digno y provechoso para todos. Estoy convencida de que Europa tiene todo lo que necesita para conseguir esto que se propone. Tenemos la visi¨®n, tenemos el plan, tenemos la inversi¨®n. Y ahora tenemos una unidad recobrada. Pong¨¢monos, pues, manos a la obra y hagamos cuanto haga falta para asegurarnos de que esta pandemia cambia nuestro destino para mejor.

Ursula von der Leyen es presidenta de la Comisi¨®n Europea.