Alemania reunida
La reunificaci¨®n del pa¨ªs constituye uno de los mayores ¨¦xitos de Europa desde el final de la II Guerra Mundial
La reunificaci¨®n de Alemania constituye uno de los mayores ¨¦xitos de Europa desde el final de la II Guerra Mundial. Por ello, la conmemoraci¨®n ayer de la integraci¨®n hace tres d¨¦cadas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica en la Rep¨²blica Federal no se puede valorar ¨²nicamente mirando al pasado como una restituci¨®n hist¨®rica tras una imposici¨®n consecuencia del reparto de fuerzas despu¨¦s la contienda. La Alemania unida sigue teniendo un enorme impacto positivo en el avance del proyecto europeo com¨²n.
A pesar del desaf¨ªo tanto econ¨®mico como social e institucional que supon¨ªa el proceso, la Alemania reunificada ¡ªya sea con Gobiernos socialdem¨®cratas o democristianos, normalmente apoyados por otras fuerzas como liberales y ecologistas¡ª se ha mantenido en estos 30 a?os como el principal referente econ¨®mico de la Europa continental. Adem¨¢s, se ha convertido en una importante influencia estabilizadora a todos los niveles en las democracias nacidas de los reg¨ªmenes dictatoriales del extinto tel¨®n de acero. Y todo ello desde un anclaje incontestable en la idea de la construcci¨®n europea. Bajo la batuta de Angela Merkel, Berl¨ªn ha adoptado pol¨ªticas de trascendental importancia para el proyecto com¨²n al abrir, para sorpresa de muchos, sus fronteras a un mill¨®n de personas durante la crisis de los refugiados o, m¨¢s recientemente, al cruzar una de sus tradicionales l¨ªneas rojas aceptando un endeudamiento europeo para paliar los estragos econ¨®micos de la covid-19. El balance tambi¨¦n tiene lados oscuros, como la r¨ªgida pol¨ªtica de austeridad impuesta durante la crisis de la deuda de 2008, que gener¨® graves tensiones en la UE y posiblemente alarg¨® m¨¢s de lo necesario el camino a la recuperaci¨®n.
Si bien es verdad que en los ¨²ltimos a?os el pa¨ªs ha asistido al auge de la extrema derecha y a la aparici¨®n de grupos vinculados a esta ¡ªque constituyen un grave problema¡ª, sus instituciones se han mostrado s¨®lidas y sus partidos no han ca¨ªdo en la tentaci¨®n de la radicalizaci¨®n, haciendo gala de una moderaci¨®n y pragmatismo que deber¨ªan servir de ejemplo en otros pa¨ªses de la UE.
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