La estrategia de la pataleta
Las decisiones de Trump pertenecen al repertorio de la venganza y del berrinche. Destacados polit¨®logos han expresado su temor a una azarosa prolongaci¨®n del litigio sobre la elecci¨®n presidencial hasta el mismo 20 de enero
Los ¨²ltimos d¨ªas son los m¨¢s peligrosos. En las diez semanas que le quedan a Trump en la Casa Blanca, con los poderes presidenciales ¨ªntegros en sus manos, puede producir m¨¢s destrozos que en los cuatro a?os de su desastroso mandato. Es la ¨²ltima pataleta del presidente de las pataletas. Jam¨¢s admitir¨¢ la derrota. No entra en su cabeza que pueda ser un perdedor, concepto que en su vocabulario es una humillaci¨®n, un insulto.
La rabieta de un presidente derrotado no es una cuesti¨®n de formas. A pesar de que los m¨¢rgenes para recuentos y recursos se hayan estrechado hasta el l¨ªmite, no ha querido felicitar al vencedor ni aceptar luego en p¨²blico la derrota, el gesto obligado con el que el candidato vencido garantiza la imagen de calidad y de juego limpio de una democracia. Al contrario, ha situado al pa¨ªs que preside en la ominosa lista de los que no son capaces de realizar unas elecciones en condiciones de libertad y con garant¨ªas.
Trump no est¨¢ facilitando tampoco la transici¨®n presidencial, ni proporcionar¨¢ al vencedor la informaci¨®n reservada a la que tienen acceso los presidentes, tal como han hecho todos sus antecesores. Hay inquietud en las agencias de inteligencia, especialmente en la CIA y el FBI, ante la eventual revelaci¨®n de secretos por parte de Trump durante este arriesgado interregno. Tambi¨¦n la hay en el Pent¨¢gono por la fulminante destituci¨®n del secretario de Defensa, Mark Esper, que se opuso a la utilizaci¨®n de las tropas para reprimir las manifestaciones antirracistas y rechaz¨® el uso de la legislaci¨®n contra las insurrecciones.
Las decisiones de Trump pertenecen al repertorio de la venganza y del berrinche, pero entre los militares hay el temor a que tambi¨¦n respondan a una estrategia para resistirse a desalojar la Casa Blanca o tomar decisiones militares de calado, como retirar tropas de Oriente Pr¨®ximo o incluso de Europa. Destacados polit¨®logos han expresado su temor a una azarosa prolongaci¨®n del litigio sobre la elecci¨®n presidencial hasta el mismo 20 de enero, gracias a la disputa judicial sobre la certificaci¨®n y el sentido del voto de los delegados salidos de las elecciones.
La lentitud y el desorden en esta transici¨®n abren oportunidades a la desestabilizaci¨®n y la inseguridad, en casa y en el exterior. La rapidez de la transici¨®n y la lealtad entre los equipos que se relevan son siempre una garant¨ªa, que puede cifrarse en vidas humanas, especialmente en mitad de una pandemia y en un momento sensible ante las amenazas terroristas y la conflictividad internacional.
Un 70% del electorado republicano est¨¢ convencido de que las elecciones no han sido libres ni limpias. Es el primer ¨¦xito propagand¨ªstico de Trump despu¨¦s del 3 de noviembre. Su estrategia de la pataleta quiere comprometer al partido republicano en una oposici¨®n sin concesiones, que no reconozca el resultado electoral y declare ileg¨ªtimo a Joe Biden, con la esperanza de que el apellido Trump sit¨²e de nuevo a Estados Unidos primero en 2024.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.